29/9/17

El Cártel del fuego,. Una parte importante de los fondos destinados a prevención de incendios va a parar, de manera fraudulenta, a empresas de extinción con un pasado legal más que dudoso

"El 25 de julio pasado, en una entrevista a la revista Visão el presidente de Everjets, Ricardo Dias, admitía que era un secreto a voces en el sector que algunas empresas portuguesas actuaban como un consorcio artificial para presionar a las administraciones a pagar más por el mismo servicio. Parecía que Dias iba a lanzar su arsenal contra las empresas extranjeras, pero su intención era bien distinta, pues para él el enemigo está en casa: 

“Sí existieron tentativas de aproximación de algunas empresas, por medio de personas, para intentar incluirnos en un consorcio para futuros concursos (…) Puedo decir aquí que no estamos hablando de empresas españolas. Esos intermediarios que nos abordaron hablaban en nombre de empresas portuguesas”. 

En Portugal existe una guerra por los contratos de extinción de incendios que no sólo ha hecho correr la tinta. La propia Everjets no está, ni mucho menos, fuera de sospecha, y aquella entrevista a Visão iba cargada de veneno. 

El 22 de diciembre de 2014, esta empresa, que no sólo posee servicios de extinción aérea de incendios, sino también de transporte de pasajeros y de emergencias médicas, consiguió el contrato estrella del lustro por valor de 46,1 millones de euros con la Autoridade Nacional de Protecção Civil —ANPC—, que incluían servicios aéreos de emergencias, sanitarios y contra incendios durante 4 años, es decir, hasta 2019. 

Everjets desbancaba con un solo contrato a su mayor competidora, Heliportugal, además de conseguir que esta última dejara de percibir hasta 27 millones que le quedaban por cobrar a la Administración por contratos anteriores. 

El resultado del concurso que ganó Everjets no salió hasta el 6 de febrero, por lo que no era de conocimiento público, y aun así, entre el 1 y el 3 de febrero, días antes de la formalización de la firma, la empresa fue comprada por el empresario Domingos Névoa. 

Hoy, el Ministerio Público portugués acusa a Névoa —que ya había sido condenado en 2012 en otro caso por corrupción— y al por entonces ministro de la Administração Interna, Miguel Macedo, de manipular y amañar el concurso por medio de un tercer hombre, Jaime Gomes, al que presuntamente Macedo hizo llegar el pliego de condiciones del concurso tres meses antes del anuncio de apertura del procedimiento. 

En la causa está probada la relación comercial entre Macedo, Gomes y Névoa ya desde 2008 por medio de la empresa Bragaparques, propiedad de Névoa. 

Este es uno de los puntos donde se unen la causa española y la portuguesa, ya que, según la Procuradoria-Geral da República, el pliego de condiciones llegó a manos de Everjets por medio de dos empresas españolas: Faasa y Fitonovo, esta última también investigada en varias localidades andaluzas, sobre todo en Sevilla, y cuyas imputaciones ya han llevado al banquillo a 108 personas.
Según el informe de la Procuradoria, después de que Everjets ganara el multimillonario contrato, “Faasa Aviación S.A., socio ganancial de Jaime Gomes, por medio de la empresa Fitonovo, vendría a ser subcontratada por la empresa Everjets, adjudicataria de la prestación de servicios de operación y manutención de los helicópteros Kamov del concurso de 2014”.

 Lo más curioso es que, aun siendo el Ministerio Público el que realiza estas acusaciones, el contrato sigue vigente y parece que nadie en Portugal se escandaliza por el hecho de que los contratos de extinción aérea se encuentren bajo semejante fuego de mortero. 

Además, Fitonovo continúa recibiendo encargos y contratos hasta el día de hoy —el último, con Rede Ferroviária Nacional, fechado el 21 de julio de 2017— con universidades, municipios o institutos públicos. Otra empresa fundada por los mismos gerentes de Fitonovo, Perene, S.A., también continúa firmando contratos con diversas administraciones portuguesas.

En 2016 Portugal gastó 20 millones en prevención y 72 millones en extinción, según datos del Ministério de Administração Interna y del Ministério de Agricultura. Esto quiere decir que, por alguna extraña razón, las administraciones no piensan excesivamente en el fuego hasta que ven arder el país hasta las cenizas, o que no piensan en los incendios hasta que son motivo de multimillonarios contratos con empresas privadas. 

El secretario de Estado de Administração Interna, Jorge Gomes, acusa al anterior Gobierno de haber gastado 50 millones de euros en medios aéreos, y sólo 7 en las inversiones requeridas por Protecção Civil. Pero también fue el gabinete de Jorge Gomes quien renunció a una ayuda de 50 millones de euros de la Unión Europea para comprar dos aviones anfibios anti incendios, renuncia que probablemente habrá entusiasmado a las empresas del cártel, especializadas en el alquiler de medios, no en la venta. 

La idea no es que un incendio se produzca como método directo de rentabilidad. Es cierto que en España y Portugal el 80% aproximadamente de los incendios son causados por el hombre --gran parte de ellos por descuidos o negligencia--, por trabajos relacionados con la caza, por venganzas, por vandalismo. La intencionalidad directamente relacionada con el lucro, ya sea por conseguir madera barata o para recalificación de  suelos —en 2015 el Partido Popular aprobó en España la Ley de Montes, por la que se permitía el cambio de uso de superficies afectadas por incendios— es residual. 

Lo que no es residual es la anomalía generalizada que afecta al negocio de extinción de incendios, que implica que los fondos destinados a prevención vayan a parar, de forma claramente incongruente y fraudulenta, a empresas de extinción con un pasado legal más que dudoso.

CTXT habló con el abogado Nuno Pinto Coelho de Faria, que representa a Pedro Silveira, presidente de la empresa de medios aéreos Heliportugal, en la causa abierta contra el exministro Macedo y Everjets. Pinto Coelho confirma que “Faasa quiso entrar en Portugal a través de Miguel Macedo, por una invitación por ‘ajuste directo’ --un tipo de contrato sin licitación pública--. 

Mi cliente, Heliportugal, se sorprendió con dos puntos en particular: primero, que esto fuera una historia organizada desde España, y que, al mismo tiempo, se mostrara un claro interés en que participara una de las mayores empresas de helicópteros Kamov en Portugal. Ese interés reveló una conexión directa con el ministro portugués, quien puso término al contrato con Heliportugal, para poder entregar ese mismo contrato a otro”. 

“Y segundo”, continúa Pinto Coelho, en la causa abierta por el Ministerio Público “cada línea que leemos pone al descubierto un crimen, y sólo está siendo juzgado el envío del pliego de condiciones del contrato a Jaime Gomes.

 Pero es que el resto también es constitutivo de delito, y me pregunto por qué no hay más procesos abiertos y acusados. Una de las razones es que forma parte del caso Vistos Gold --la trama corrupta que entregaba fraudulentamente visados a extracomunitarios para circular por Europa a grandes inversores-- y sólo el punto 4 se ocupa del caso de los Kamov.

 Esto no tiene sentido. En Derecho Administrativo un contrato es nulo si, en la base de ese contrato, se encuentran indicios de delito. Y aquí tenemos varios contratos. Todo esto tiene elementos de prueba, esto consta en la acusación”. 

En 2014, la filial que trabaja para Avialsa en Portugal, Agro-Montiar, ganó un concurso con la ANPC de cesión de dos aviones anfibios, por un período de 5 meses, por valor de 1,79 millones de euros. Como muchos otros contratos con empresas de lucha contra incendios, la empresa fue escogida mediante un método llamado en Portugal “de ajuste directo”. 

En condiciones normales, el ajuste directo sólo es ejercido por las administraciones públicas para contratos inferiores a 150.000 euros. Pero un organismo público puede, según el Código de Contratos Públicos portugués, hacer uso del ajuste directo si se dan “casos de urgencia imperiosa, cuando solo existe un único proveedor, o cuando un anterior concurso haya quedado desierto”. 

Aquí el cártel del fuego se hace fuerte. El ajuste directo debe estar justificado jurídicamente, y es el cártel quien se encarga de justificarlo por medio de la colusión ilegal entre empresas. Cuando se detecta manipulación del mercado, al evitar la libre competencia, existen entes públicos reguladores encargados de luchar contra estas prácticas —como la CNMV en España—. 

Otras veces los hechos pasan al ámbito penal —como la que nos ocupa, por sospechas de pertenencia a organización criminal, cohecho, soborno, falsedad de documento público y mercantil, malversación de fondos públicos y prevaricación—. Y otras, demasiadas, pasan desapercibidas o se descubren cuando ya no hay nada que hacer. 

La empresa portuguesa Heliportugal impugnó el contrato ganado por Agro-Montiar, y más tarde fue anulado por el Tribunal de Cuentas portugués por claras irregularidades a la hora de escoger el método de ajuste directo, pero la anulación llegó a posteriori de la entrada en vigencia del mismo. 

Es decir, y para sorpresa del Tribunal y de Heliportugal, cuando la ANPC, por orden y despacho directo del ministro de Administración Interna, Miguel Macedo, envió al Tribunal el contrato para su fiscalización, los aviones ya habían realizado la mayor parte de las horas de vuelo. 

“Las consecuencias que esto puede tener para un Estado de derecho son muy importantes”, declara Pinto Coelho, “porque parece ser una señal de que la Justicia en Portugal nunca más se va a recuperar de estos dos grandes asuntos —Vistos Gold y caso de los Kamov—“.

El director de recursos de la ANPC entonces era el coronel José Teixeira, también dimitido y en proceso disciplinario y criminal por este asunto, aunque continúa como director de la Guardia Nacional Republicana —el equivalente a la Guardia Civil en Portugal—. Parece que nadie consigue apoltronarse en las butacas más altas de la ANPC.

A pesar de la sentencia del Tribunal de Cuentas y de la investigación en marcha, un año más tarde, en mayo de 2015, Agro-Montiar volvió a ganar un concurso de cesión de dos “aeronaves complementarias —aviones anfibios medios—”, para los cursos del 2015 al 2017 por valor de 4,9 millones de euros. 

El representante de Agro-Montiar y expiloto de Avialsa, Carlos Craveiro, y el presidente de la ANPC, Mayor General Francisco Grave Pereira, firmaron un contrato entre la Administración Interna y Agro-Montiar en el que a ésta se le permitía “subcontratar (…) a la empresa Avialsa T-35” lo que precisamente se le contrataba a Agro-Montiar. Es decir, una subcontrata dentro de una subcontrata sin razón aparente. Grave Pereira también está siendo investigado por su participación en el contrato con Everjets.

Según se deduce cruzando las causas abiertas en Portugal y España, queda claro que el cártel del fuego español, encabezado por Vicente Huerta, de Avialsa, consiguió introducir sus tentáculos de forma descarada en el mercado portugués. 

La manipulación ha sido tan espectacular que ya han caído dos exministros, varios dirigentes de la Autoridade Nacional de Protecção Civil, se ha sacrificado a la estatal Empresa de Meios Aéreos, dejado de pagar contratos pasados a empresas fuera del cártel, como Heliportugal, y se han visto implicados tanto gobiernos locales como el Gobierno central. 
Los correos, contactos, invitaciones a cacerías, regalos y prebendas se cruzaron entre ambos países con el objetivo de crear una red amplia e infalible. 

El juzgado de Sagunto tiene constancia del correo enviado por Vicente Huerta a Carlos Craveiro, ya en febrero de 2010, en el que se refería a Portugal: “Ganar como sea el concurso de este año. Tenemos el apoyo del club español de compañías para hacer y deshacer lo que queramos en Portugal, además de contar con AT —el avión AT-802— de Martínez y otro de Faasa para el concurso. El plato fuerte lo tenemos este año en Portugal, amigo Carlos, y vamos a atacar con todo el arsenal posible”. 

Y así lo hicieron. Según el auto del juzgado de Sevilla, el 2 de marzo de 2010 Vicente Huerta “envió un correo a los integrantes de la ‘Asociación’, relativo al concurso en Portugal, en el que expuso que deberían presentar dos ofertas, una por parte de Avialsa T-35, y otra por parte de Aviación Agrícola de Levante, S.A., dirigida esta última a ganar el concurso, siendo la otra de cebo, al fijar como precio total 2.050.000 euros, y la segunda por importe de 1.999.999 euros, si bien, presentándose esta última el mismo día de cierre de presentación de ofertas”. 

Aviación Agrícola de Levante fue en realidad fundada en 2007 por el mismo Vicente Huerta y Francisco Alandí que dirigían Avialsa. De hecho, el Holding Empresarial Avialsa ejerció de socio y administrador único de Aviación Agrícola de Levante. 

Ángel Martínez Ridao contestó dos días después dando su visto bueno a la oferta cebo y a la ganadora, así como Manuel González Gabaldon, de Faasa. Dicho y hecho, en la lista de contratos públicos del Gobierno portugués aparece registrado, el 4 de mayo de 2010, el contrato entre la estatal Empresa de Meios Aéreos, S.A., y Aviación Agrícola de Levante, por 2 millones de euros. 

En total, los contratos conseguidos por las empresas españolas del cártel en Portugal suman alrededor de 53 millones de euros, sin contar con el contrato de 46 millones de Everjets, ni con los de la brasileña Helisul, que suman 47 millones y que en 2014 formó una Unión Temporal de Empresas con Inaer para conseguir su único contrato con Protección Civil. En julio de 2011, Cristóbal Castellanos —del departamento de I+D de Avialsa–, recibía otro correo de Miguel Angel Martínez —Ridao—: 

“Por último, siguiendo palabras textuales de Ángel, el acuerdo del contrato de Portugal es 50% para Avialsa y el 50% para Angel Martínez, no quisiera tener ningún problema al final de año en lo referente a Portugal. Ángel ha hecho punto por punto lo que Paco —Francisco Alandí— ha indicado”.

El hombre desde dentro 

A estas alturas surge una pregunta de forma natural: ¿puede un cártel de empresas españolas influir en un mercado extranjero sin contar con apoyo sobre el terreno, esto es, con apoyo de otras empresas nacionales? ¿Quiénes fueron los contactos que ayudaron al cártel a infiltrarse en el mercado portugués? 

El país vive inmerso en una vorágine de imágenes de incendios incontrolables, antiguos pueblos consumidos por las llamas, ancianos indefensos que pierden todo lo que tenían. Portugal parece hechizada por el shock de los fuegos. Mientras, el hiperactivo presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, se mueve más que un bombero entre incendio e incendio para proclamar que está, estamos, ante una “causa nacional”. 

Quizá lo que Rebelo de Sousa y el país entero tiene enfrente es un caso de corrupción generalizada que consume decenas de miles de hectáreas de espacios naturales al año. Igual que ocurre en Andalucía, parte de las administraciones portuguesas han de estar contaminadas de una forma u otra. 

Desde el exministro Miguel Macedo, el ex secretario de Estado y exministro Luís Marques Mendes —socio de Macedo en la empresa JMF, utilizada como sociedad instrumental para pagos de sobornos, según el Ministerio Público—, el también imputado António Figueiredo, expresidente del Instituto dos Registos e Notariado, hasta probablemente funcionarios de las mesas de contratación, es obvia la colaboración estatal de una u otra forma.

Y para esto han necesitado de un hombre, u hombres, desde dentro. Ya en una de las actas de acuerdos de las reuniones celebradas por el cártel en el hotel El Cruce de  Manzanares, puede leerse: “Se encarga a Jaime Arqué que inicie gestiones en Portugal en relación con los concursos de aeronaves de la que fija que licite ese país para 2009”.

 Si el Grupo 6 quería un agente fuerte en Portugal, no podían elegir mejor persona que Jaime Arqué. Director general desde 1993 de Helicsa, cuya fusión con Helicópteros del Sureste fundó Inaer en 2008, también director general de Cegisa y, cuando ésta fue absorbida a su vez por Inaer, posteriormente nombrado Director Bussiness Development para el sureste de Europa dentro del Grupo Inaer, Arqué tenía una larga y valiosa experiencia en trabajar a varias bandas. Además, es presidente de la propia AECA —la Asociación Española de Compañías Aéreas donde están agrupadas las 14 empresas investigadas en la Audiencia Nacional— y presidente también de la Asociación Europea de Helicópteros, desde la que acostumbra a hacer hincapié, en declaraciones y conferencias, en el mercado portugués —debido a su evidente falta de medios propios aéreos—.

Por supuesto las intenciones de manipular el mercado en Portugal se mantuvieron durante años hasta el día de hoy. En un correo de 2012 enviado por Arqué a Huerta y a Francisco Alandí, se explica: “Os quiero informar que la Alta Dirección del Grupo está de acuerdo en llevar adelante el proyecto de colaboración multinacional para ampliar las operaciones en Portugal, Francia e Italia. Todo ello con la adquisición de los aviones que sean necesarios”, y que “ambas partes —Avialsa e Inaer— declaremos nuestra intención de negociar los correspondientes contratos, que supongan, por un lado la adquisición de los aviones, y por otro la entrada de Inaer en los contratos de Operación Portugal y Francia en la medida que se acuerde para el año 2013”. 

La adquisición de aviones ad hoc no podía corresponder sino a una estrategia a largo plazo. En el mismo correo se indica su intención de influir en las instituciones estatales Vigili del Fuoco, italiana, y Sécurité Civile, francesa.

Otro de los nombres que suena con frecuencia es el de Carlos Craveiro, ex piloto de Avialsa, gerente de Agro-Montiar, y también investigado y cuya implicación queda bien clara en los correos mencionados más arriba. A pesar de que Craveiro aparece repetidas veces tanto en la causa abierta en la Audiencia Nacional como en la abierta por la Procuradoria portuguesa, continúa desempeñando funciones para empresas públicas y privadas. 

Sin ir más lejos, fue el designado como  comandante y director de operaciones de las pruebas de un avión Air Tractor en Madeira, adonde se desplazó el 2 de mayo de 2017 para demostrar su idoneidad como instrumento de combate al fuego en el archipiélago. El Airt Tractor por supuesto pertenece  a Avialsa, y un mes más tarde el Ministerio de Administração Interna confirmaba las buenas aptitudes del avión. Otro contrato para Avialsa, esta vez con el Gobierno Regional de Madeira.

El abogado defensor de Heliportugal, Pinto Coelho, aunque sin hacer acusaciones, también puso el punto de mira sobre otra persona: Filipe Lobo D’avila, director del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio Luso-Española. Además de tener un perfil político de alto nivel —exdiputado, ex secretario de Estado de la Administração Interna, ex alto funcionario del Ministério da Justiça—, D’avila también es abogado, y fue el que defendió a Everjets cuando ésta interpuso una demanda precisamente al Ministerio de Administração Interna —MAI—.

 Lo particular del caso es que Everjets tramitó su demanda cuando D’avila era secretario de Estado en la MAI, y cuando D’avila salió del MAI, fue el abogado defensor contra el propio ente. "                  (Daniel Toledo, 27/09/17)

28/9/17

La herencia de los 'baltares' ourensanos: Os Blancos, de 850 habitantes de Ourense es el más tardón de España a la hora de abonar sus facturas: 1.232 días de media

"En 2011, cinco meses después de haber sido proclamado alcalde del municipio orensano de Os Blancos (850 habitantes), Xosé Manuel Castro se puso delante de una cámara de la Televisión de Galicia (TVG) y pidió el rescate del Ayuntamiento.

 “Alguien nos tiene que echar una mano. Si fuésemos una empresa privada ya habríamos cerrado con cadena y candado”, sentenció asumiendo la quiebra. No exageraba. Cuando llegó a la alcaldía ese año solo había 17.000 euros repartidos en las siete cuentas del Ayuntamiento, una deuda de en torno a tres millones de euros y ningún ingreso del Estado: estaba embargada la participación en los fondos estatales.

Os Blancos se mantiene aún hoy a la cabeza de los ayuntamientos que peor abonan sus facturas en España: tarda 1.232 días en pagar a sus proveedores frente a los 58 días de media de los ayuntamientos del resto del Estado, según datos publicados hace unos días por el Ministerio de Hacienda. Y el alcalde actual se ha visto desde hace unos meses al borde de la desobediencia judicial por no atender pagos ni deudas ordenados en sentencias firmes.

La calamitosa situación económica viene de lejos y era incesante. En 2008, Gas Natural Fenosa cortó el suministro público al Ayuntamiento por impago. El regidor en aquel momento, Juan Antonio Lama, solventó a las bravas el más que simbólico apagón: contrató un enganche ilegal. La deuda municipal rondaba entonces, como ahora, los tres millones de euros de un presupuesto anual de en torno a 800.000 y el Ayuntamiento, sin crédito, no pagaba ni los recibos de la luz, ni a la Seguridad Social.

Como antes Lama, el alcalde Castro no ha dejado de responsabilizar de la crítica situación económica del Ayuntamiento que preside a las “deudas del pasado”: largas décadas de desenfreno contratador de las instituciones públicas orensanas estimulado por el entonces presidente de la Diputación, José Luis Baltar, el autodenominado cacique bueno que acabó condenado por un delito de prevaricación relacionado con el enchufismo masivo.

Durante las dos décadas largas en las que Baltar cosechó mayorías absolutas de récord para el PP mientras convertía a la Diputación de Ourense en la principal fábrica de empleos de la provincia (llegó a destinar más del 35% del presupuesto a pagar nóminas), sus alcaldes más fieles no hicieron sino emularlo. Y entre los regidores más entregados de finales de los 90 destacaba José Antonio Rodríguez Ferreiro, al frente del Ayuntamiento de Os Blancos. 

Tras imponer el nombre de Baltar a calles e infraestructuras deportivas, colocar un busto con su imagen en la plaza principal del pueblo y proclamar que él solo obedecía órdenes de “Dios, la Virgen y Baltar”, Ferreiro ingresó en prisión condenado a cinco años y tres meses por prevaricación, falsedad y malversación: había sustraído 240.000 euros de las arcas municipales. Dejó el Ayuntamiento en bancarrota.

Lo sucedió Juan José Puga. Entre ambos incorporaron a la plantilla municipal a 13 trabajadores. Cuando años después Lama relevó a Puga se topó con una misión imposible. Atribuyó entonces a la gestión de Ferreiro el origen del fiasco económico que, en su opinión, Puga acabó cebando al pedir préstamos destinados a acometer más gastos en lugar de amortizar deuda, cuyos intereses no paraban de crecer.

Lama se sintió maniatado y Castro, el último en llegar a la alcaldía, ha tenido que hacer frente en los últimos meses a la amenaza de un procedimiento penal: el secretario-interventor municipal recibió un requerimiento judicial para que aportase la relación de bienes patrimoniales “no afectos al uso público”.

El regidor reconoce que le resulta muy difícil sanear la economía municipal cuando “el 50% del presupuesto se va en personal” y no tiene reparo en señalar que la “excesiva” y "caprichosa" plantilla lastra un presupuesto embargado y que el desastre de la gestión económica es el desastre la gestión política.

“El Estado se ha hecho cargo de la deuda y asume el pago a proveedores, que de esta forma cobran pero nos deja las arcas vacías, con serias dificultades para hacer frente al gasto corriente”, explica el primer edil sobre la situación actual.

En mayo de 2012 anunció a los trabajadores que no les pagaría las nóminas del mes siguiente, de la misma forma que él renunciaba a cobrar la suya, de 900 euros, para poder hacer frente a servicios “prioritarios” como los de abastecimiento de agua y saneamiento. “Los vecinos no tienen la culpa de una plantilla desmesurada”, justificó entonces.

Cinco años después, y pese a la progresiva reducción de la deuda viva, la asfixia económica aún estrangula el municipio. "Nos llevará un tiempo", afirma el alcalde desde su despacho ubicado en la calle José Luis Baltar del municipio, a un tiro de piedra del polideportivo del mismo nombre."            ( , El País, 23/09/17

27/9/17

¿Se saímos da crise, porque aumentan as execucións hipotecarias?

 "Estamos ante un claro indicador de que a recuperación, evidente nas cifras macroeconómicas, non se está a trasladar ao peto de moitas familias traballadoras. 

Así tamén o cre Esquerda Unida, que denuncia que “os galegos asistimos a un empobrecemento total da clase traballadora (a modalidade contractual precaria, de menos horas, temporal e inestable afecta ao 94% dos novos contratos), o que fai que se consolide a precariedade e se polarice á poboación, que non se recupera da crise, ampliando a desigualdade entre a cidadanía”.

O 25% dos galegos viven en risco de exclusión social

A coalición comunista lembra que “o 15 por cento das persoas que traballan na nosa comundiade son pobres” e que 700.000 galegos viven en risco de exclusión social, aproximadamente un de cada catro galegos.

O número de execucións hipotecarias no citado trimestre en Galicia é similar á media de España. A autonomía é a sétima comunidade nas que máis trámites deste tipo se iniciaron. (...)"          (Galicia Confidencial, 07/09/17)


 "Galicia rexistrou 256 execucións hipotecarias iniciadas sobre vivendas no segundo trimestre de 2017.

Galicia rexistrou un total de 256 execucións hipotecarias iniciadas sobre vivendas no segundo trimestre de 2017, a sétima maior cifra por comunidades, segundo os datos publicados este martes polo Instituto Nacional de Estatística (INE).

Atendendo ás execucións hipotecarias de vivendas, o 0,07 por cento das hipotecas constituídas na Galicia sobre vivendas no período 2003-2016 iniciaron unha execución hipotecaria no segundo trimestre de 2017.

Esta cifra sitúa Galicia na media nacional, tamén do 0,07 por cento, e por baixo de comunidades como a Valenciana (0,11), Andalucía e Murcia (0,10) ou Canarias (0,09).

Doutra banda, Galicia rexistrou 591 execucións hipotecarias iniciadas sobre o total de leiras, a novena cifra por comunidades. (...)"              (Galicia Confidencial, 05/09/17)


26/9/17

Científicos da Coruña desenvolven a memoria a longo prazo dun robot

"As arquitecturas cognitivas constitúen o substrato de todas as funcionalidades cognitivas como a percepción, a atención, a selección de accións, a aprendizaxe, o razoamento, etc. Desenvolver unha arquitectura cognitiva para un robot autónomo é unha tarefa moi complexa na que están traballando expertos en robótica e intelixencia artificial de todo o mundo.
 Na Universidade da Coruña, o Grupo Integrado de Ingeniería (GII) leva desde o ano 2000 centrado nesta liña a través dun mecanismo cognitivo darwinista que deu lugar a numerosas publicacións en revistas científicas e actas de congresos internacionais ao longo destes anos. 
Este xoves, o GII presenta os seus "prometedores" avances no desenvolvemento dunha memoria a longo prazo en robots, no marco da sétima edición do IWINAC, un congreso sobre intelixencia artificial e computación organizado pola Uned e a Universidad Politécnica de Cartagena, e que conta coa colaboración da Universidade da Coruña.

Neste encontro, que se celebra no hotel Meliá María Pita da Coruña entre o 19 e o 23 de xuño, o GII do Campus de Ferrol, que coordina o profesor Richard J. Duro, presenta os seus avances no desenvolvemento dunha memoria a longo prazo nun robot Baxter, recollidos no seu traballo 'Multilevel Darwinist Brain: Context Nodes in a Network Memory Inspired Long Term Memory', artigo asinado por Duro, José A. Becerra, Juan Monroy e Luis Calvo.

CEREBRO DARWINISTA MULTINIVEL

O traballo parte do chamado MDB ou Multilevel Darwinist Brain (Cerebro Darwinista Multinivel), un mecanismo que se estrutura en dúas escalas de funcionamento, unha en tempo real encargada de seleccionar a acción que o robot debe aplicar en función das súas motivacións, e outro en tempo de aprendizaxe na que se obteñen modelos que permiten realizar a selección de accións de forma interna ao mecanismo.
 Cada unha destas escalas leva asociados diversos procesos complexos, que deron lugar a numerosas subliñas. Por unha banda, a aprendizaxe dos modelos depende das mostras reais que o robot adquire na súa interacción co mundo, polo que se tivo que desenvolver unha técnica de aprendizaxe que permita a aprendizaxe en tempo real. Esta é unha das características orixinais do MDB, xa que se utilizan algoritmos evolutivos para a aprendizaxe dos modelos. 
En concreto, desenvolveuse un novo algoritmo evolutivo, o PBGA (Promoter Based Genetic Algorithm), que obtén a estrutura e os parámetros dunha rede de neuronas de forma automática a partir das mostras almacenadas nunha memoria a curto prazo. Outro dos elementos básicos que se desenvolveron é o sistema de memorias, baseado nunha memoria a curto prazo e outra a longo prazo, que almacena os modelos que resultaron satisfactorios na súa aplicación real para ser utilizados no futuro.

En canto á escala de tempo real, desenvolveuse un proceso de obtención de comportamentos en tempo de aprendizaxe que son transferidos a esta escala. Este concepto xeneraliza a simple selección de accións e dota de moita máis xeneralidade ao MDB. Os comportamentos son almacenados tamén na memoria a longo prazo para ser reutilizados de forma directa se o robot se atopase de novo cunha situación xa aprendida.

O MDB foi aplicado con éxito en diversas tarefas de aprendizaxe con robots reais, tales como o Hermes II, o Pioneer 2 ou o AIBO. En todas elas a énfase estaba na capacidade do mecanismo para aprender en tempo real de forma autónoma a partir da súa experiencia ou da súa interacción cun profesor. Ademais, realizáronse experimentos de reutilización autónoma da información aprendida e de adaptación en tempo real a cambios na contorna.

MEMORIA A LONGO PRAZO

Agora, o GII presenta na Coruña novidosos resultados aplicados a un robot Baxter. En concreto, o novo traballo presenta os avances actuais na introdución do concepto de memoria de rede dentro da estrutura de memoria a longo prazo no Cerebro Darwinista Multinivel. En particular, trátase da introdución do concepto de nodos contextuais e dos experimentos iniciais realizados para demostrar a súa efectividade.

Os propios autores do experimento explican que non buscaban "producir unha arquitectura bioloxicamente plausible, senón máis ben bioloxicamente inspirada". Partindo desta idea, crearon unha nova estrutura de memoria a longo prazo que "vai máis aló do simple almacenamento de elementos de coñecemento do MDB que tiveron éxito".

"Basicamente, a idea é que cada vez que se obtén unha recompensa, non é unha mala idea lembrar de maneira relativamente permanente o contexto no que isto ocorreu", explican os científicos da UDC. Así, "os nodos contextuais representan recordos de eventos relevantes que están relacionados na memoria a longo prazo". Este sistema de nodos contextuais permite ao robot elixir ou activar directamente unha serie de accións co fin de obter unha recompensa ou reproducir o evento relevante en calquera caso cando sexa posible.

Esta nova implementación desenvolvida polos científicos do GII baséase nas ideas das redes de memoria do neurocientífico Joaquim Fuster, un dos pioneiros en propoñer que a memoria xorde da interconexión da gran rede que é o cerebro.

O EXPERIMENTO

Mesturando os conceptos de Fuster coa idea dos nodos contextuais e os avances realizados sobre o Cerebro Darwinista Multinivel, os investigadores da UDC aplicaron realizaron un experimento utilizando un robot Baxter. "Os resultados foron moi prometedores", avanzan.

O que fixeron foi colocar o robot nun espazo de traballo onde había dous colectores, un cun buraco redondo e outro cun buraco cadrado, ademais de dous obxectos: un cubo e un cilindro, con luces de cores na parte superior (vermello e azul). O cubo encaixa no buraco cadrado e o cilindro no redondo. O robot Baxter, que ve a través dunha cámara incorporada, pode agarrar calquera dos dous obxectos e pode movelos a calquera lugar ao seu alcance, incluíndo a opción de poñelos nun dos buracos.
 Con todo, o sistema perceptivo do robot só detecta a luz coloreada enriba de cada obxecto, non detecta a forma. Isto implica que a única maneira en que o robot ten que distinguir unha forma da outra é a través da luz coloreada sobre ela. 
Usando esta configuración básica, os científicos construíron un experimento que implica dous tipos de mundos e dous tipos de tarefas (segundo o definido polos seus obxectivos). Nun mundo, os cilindros teñen unha luz vermella na parte superior e os cubos, unha luz azul. No outro mundo, a asignación de luces está investida (os cilindros son azuis e os cubos vermellos). 
En canto aos obxectivos, hai dúas situacións posibles: a recompensa obtense cando un buraco (a pantalla na escena indica cal buraco) está cheo coa forma correcta ou a recompensa obtense cando todos os buracos están baleiros. O estado inicial pode implicar que algún dos buracos teña o obxecto incorrecto introducido, o que implica sacalo antes de poder poñer o outro dentro.

Con este experimento simple pódese coñecer de antemán todas as posibles combinacións de cousas que deberían conducir á creación de nodos contextuais, é dicir, todos os eventos relevantes. En termos de metas e mundos, hai catro combinacións. Para cada un destes casos, hai seis situacións relevantes, o que leva a un total de 24 nodos contextuais que deben obterse a través da interacción cos diferentes mundos con diferentes obxectivos. 
Os científicos asumen que o robot non estará a interactuar continuamente con ningún mundo (cambiarán aleatoriamente) e que o seu obxectivo cambiará despois dun número aleatorio de interaccións. Isto implica que, de feito, o robot terá que aprender a lograr a máxima recompensa concurrentemente nas catro situacións. Ao principio, o robot está a realizar un proceso de proba e erro.
 Está a cometer erros que lle permiten atopar os eventos relevantes. Despois de 70 interaccións co mundo, o robot xa aprendeu algúns nodos contextuais, e cando as situacións asociadas xorden, o robot elixe directamente a regra correcta. A exploración está a ocorrer soamente con respecto ás que non aprendeu aínda. 
Despois de 167 interaccións, o robot aprendeu todos os eventos relevantes posibles no ambiente e, por tanto, cando se enfronta con calquera estado en calquera das catro combinacións, elixe directamente a correcta. O proceso, segundo os autores do experimento, foi "bastante eficiente e non levou moito tempo".

En resumo, o que presentan este xoves na Coruña os científicos do GII é un novo sistema que mellora a aprendizaxe a longo prazo, o recordo de eventos pasados e, en consecuencia, que fai más eficiente a operación dun robot en tempo real." (Galicia Confidencial, 22/06/17)

25/9/17

Un Eurovegas de la leche... la de las 20.000 vacas de la supergranja de Soria, para Revilla y Campofrío: producirá 368.000 toneladas de residuos al año, como toda Castilla y León, necesitará 600.000 kilos de forraje y entre cuatro y seis millones de litros de agua al día para producir 180 millones de litros de leche industrial al año

"Todos los números que rodean al proyecto de explotación lechera de Valle de Odieta en Noviercas (Soria) son exagerados. La empresa planea el mayor emplazamiento de este tipo en toda Europa en un pueblo de 155 habitantes.

La Serranía Celtibérica afronta la despoblación como uno de sus principales males y cualquier proyecto puede ser visto como una solución. El pueblo soriano de Noviercas es un ejemplo de cómo el capital extranjero ha conseguido el apoyo en el territorio para un proyecto al que sindicatos, organizaciones ecologistas, partidos como Podemos, IU y Equo, y gran parte de la población se oponen por sus consecuencias.

La empresa Valle de Odieta proyecta en la localidad soriana una granja que, en su plenitud, albergaría a 20.000 vacas lecheras en un espacio de 900 hectáreas. De llevarse a cabo será la mayor explotación lechera de Europa y una de las cinco más grandes del mundo, solo comparable con las que existen en EE UU de 32.000 cabezas en 10.000 hectáreas o China con 100.000 cabezas en la misma superficie.

 La explotación necesita una inversión que ronda los 100 millones de euros, de los que 93 provendrían de capital extranjero, según fuentes cercanas al consistorio de Noviercas.

Una factoría de estas características producirá 368.000 toneladas de residuos al año, equivalente a las generadas por una población similar a la de toda Castilla y León. Además, necesitará 600.000 kilos de forraje y entre cuatro y seis millones y medio de litros de agua al día para producir 180 millones de litros de leche industrial al año.

Para Greenpeace, esta granja “sigue anclada en un paradigma que busca el rápido y máximo beneficio económico”, en oposición al modelo que defiende esta organización, “de ganadería que nos pueda proveer a todas las personas de alimentos sanos, de calidad, de cercanía, que permita mantener un mundo rural vivo y, por supuesto, que respete el medioambiente, a las personas y demás seres vivos”.

El sector ganadero alerta de que la granja supondrá una amenaza para el resto de explotaciones lecheras. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) advierte que “726 empleos de pequeñas explotaciones estarán abocados al cierre”.

Los sindicatos agrarios ven en Noviercas un peligro para el sector lácteo español, “muy tocado desde el fin de las cuotas lácteas”. Según Andoni García, representante de la COAG en el Comité Económico y Social Europeo, “esta explotación hará bajar el precio de la leche en España, por lo que ningún ganadero, ni empresa láctea debe quedar al margen”.

Tanto la Diputación de Soria como la Cámara de Comercio y la Federación de Empresarios de esa provincia, entre otros, prefieren verlo como la salvación de Soria en su lucha contra la despoblación. El alcalde de Noviercas, Pedro Millán, del PP, en un comunicado lanzado en febrero a su pueblo, comentó que generará “empleos para las personas necesitadas de Noviercas y para nuevas personas que vendrán a trabajar de pueblos próximos, de Soria, de Burgos, de Zaragoza, de Navarra, La Rioja, Vizcaya, del extranjero o de donde sean”.

Asociaciones y movimientos como Cultura Permanente, Ecologistas en Acción, Grain, Soberanía Alimentaria y Greenpeace coinciden en que son las pequeñas explotaciones las que asientan población, y añaden que “el proyecto de Noviercas es insostenible desde un punto de vista medioambiental y social”.

Íñigo Crespo, de Cultura Permanente, además, señala que este proyecto “no se encuentra incluido en ningún plan de repoblación del territorio”. Desde la organización Grain afirman que “es un proyecto faraónico que sólo responde a delirios de grandeza, además de aprovecharse de una zona tradicionalmente abandonada que acoge ingenuamente cualquier promesa de inversión y de futuro”.
Macroeconomía láctea
El proyecto está impulsado por la cooperativa navarra Valle de Odieta, en colaboración directa con el empresario Emiliano Revilla, quien vendió la empresa que lleva su apellido. Esta empresa pertenece al grupo Sigma Alimentos a través de Campofrío. A su vez, Sigma se integra en el Grupo Alfa, donde Carlos Slim, sexto en la lista mundial de Forbes 2017, tiene una participación significativa.

Tanto Revilla, teniente de alcalde de Ólvega, como la propia Diputación de Soria han explicado a través del Heraldo de Soria que la explotación de Noviercas es “totalmente complementaria” a la actividad de la fábrica de La Quesería Vasca. A pleno rendimiento, esta fábrica será capaz de procesar 425.000 litros de leche y producir hasta 60.000 kilos de queso al día, de los cuales una gran parte irá destinada a la fábrica de pizzas de Campofrío, ubicada también en el polígono industrial olvegueño Emiliano Revilla Sanz.
Venta de tierras
Emiliano Revilla ha dado a conocer este proyecto a los habitantes de Noviercas con las mismas promesas que ofrece la web del Ayuntamiento de Ólvega: agilización de trámites o subvenciones públicas; y en prensa, a través de argumentos como la repoblación, misma tesis usada con la mina de Borobia o la antigua fábrica de la eólica Vestas.

Pero algunos de los vecinos de Noviercas se muestran escépticos ante estas promesas: “¿Quién va a vivir aquí? La mayoría de la gente censada o que trabaja en el pueblo vive en otros sitios con más servicios, como Ólvega o Soria”. Según Alberto Guerendiain Azpiroz, gerente de Valle de Odieta y administrador solidario de La Quesería Vasca, “la realidad es que solo dos o tres familias podrían instalarse en el pueblo”.

En Diario de Soria, Revilla lanzaba un comunicado a dos páginas insertadas en una edición dominical. En ellas instaba “a todos los vecinos y propietarios de terrenos de Noviercas que, por encima de intereses personales, se haga prevalecer el interés general y el bien común y se materialicen lo antes posible los acuerdos pendientes en relación a la compra venta o permuta de los terrenos”.

Los propietarios, algunos con reticencias y empujados por la presión mediática —según han declarado a El Salto—, aceptaron vender a un precio de 5.000 euros por hectárea, en una zona con valor de mercado de 4.000 euros/hectárea.

Inicialmente el alcalde ofreció repartir el coste entre la empresa (que pondría 3.000 euros) y el ayuntamiento, que pagaría el resto. Ante el descontento que esta oferta suscitó, el ayuntamiento dio marcha atrás, pero ya ha prometido rebajas en las licitaciones y concesiones. Para ampliar la información sobre esta venta de las tierras y otras particularidades del proyecto, El Salto se ha puesto en contacto con el alcalde de Noviercas, Pedro Millán, que ha rechazado hacer declaraciones al respecto.
Escasez de agua
Todavía se desconoce cómo se va a realizar el abastecimiento de los millones de litros de agua que cada día necesitará la explotación. La Diputación ya ha puesto a disposición de la empresa a un grupo de técnicos de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid.

Se plantean dos soluciones, posiblemente complementarias. La primera sería llevar a cabo la explotación de los acuíferos de la zona, única forma de abastecimiento de los vecinos del pueblo. Y la otra, un trasvase desde el río Duero, que tendría un elevado coste para las administraciones públicas.
Noviercas se encuentra a 1.097 metros de altitud, y Aldealafuente, desde donde está previsto realizar el trasvase, está a 88 metros menos, por lo que requeriría una estación de bombeo, una obra pública a la que podría optar Aqualia, parte del conglomerado FCC, del que es accionista mayoritario Carlos Slim.

Ecologistas en Acción y Permacultura afirman que “uno de los mayores riesgos puede ser la contaminación de los acuíferos, ya que se producirían dos millones de litros de purines [residuos orgánicos fermentables] al día”. El riesgo de contaminación por filtración de estos y otros elementos líquidos de los desechos “constituye un grave peligro en una población cuyo único sistema de abastecimiento son sus pozos acuíferos”.

Para gestionar los residuos líquidos de 20.000 vacas se necesitan 6.000 hectáreas, según la Junta de Castilla y León, lo que supone tener que trasladarlos a una distancia de hasta 20 kilómetros. Económicamente no es rentable y algunos vecinos temen que, al margen de lo que se exponga en el proyecto, los purines se repartan en las 900 hectáreas de tierras de cultivo que rodean Noviercas.

La organización Grain señala que “el nitrógeno del suelo absorbido por las plantas que crecen en estas tierras contaminadas acarreará plagas como cochinillas y pulgones que se ven atraídas por las plantas con altas concentraciones de nitrógeno”.

 Además, como consecuencia de la desaparición de las explotaciones extensivas se teme un incremento del riesgo de incendios. Al desaparecer las explotaciones extensivas y no haber ganado se produce un aumento de hierba que en verano se seca, lo que crea un mayor riesgo.
Malestar animal
La magnitud de la explotación también tiene implicaciones en la salud y bienestar de los animales. Marta Rivera, de Soberanía Alimentaria, expone que en la producción intensiva “aparecen con más frecuencia ciertas enfermedades como mastitis, patologías podálicas, alteraciones de los ciclos de ovulación o desórdenes metabólicos, entre otras”.

 Del mismo modo, “el riesgo de propagación de enfermedades se incrementa según aumenta el tamaño de la explotación y el hacinamiento, por la dificultad que entraña la detección de un problema sanitario”.

Por ello se realizan protocolos de prevención, lo cual produce desajustes en los animales. “Muchas de las prácticas que se utilizan en estas explotaciones van derivadas del aumento de la producción a corto plazo, como la sobrealimentación con el objetivo de aumentar la producción de leche”.
Existe también una reducción del intervalo entre partos, conocido como “vaca seca”, pero “mediante prácticas que trampean los mecanismos de defensa se consigue reducir este periodo”.

 Todo esto “reduce la vida productiva antes de ser sacrificadas y vendidas a bajo coste para uso alimentario”, ya que mientras “la vida de una vaca en producción intensiva es de cinco o seis años, en extensivo es de diez a doce años”.
Por último, la calidad de la leche tiende a ser menor en las explotaciones intensivas. “Se aumenta la cantidad de grasas saturadas en la leche, se reducen las vitaminas y nutrientes naturales, empeoran las propiedades organolépticas y aumenta la presencia de fármacos”, concluye Rivera.
La experiencia de Caparroso
La aventura de Valle de Odieta en Noviercas tiene un precedente. La empresa,  propietaria también de la granja Mendoza en Álava, instaló hace siete años, en Caparroso, una granja de vacuno de leche con 4.800 cabezas –la más grande del Estado español— junto a una planta de biogás. Dicha explotación cuenta con un terreno de 3.700 hectáreas y genera al año 200.000 toneladas de residuos.

La explotación ha seguido su actividad pese que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra anuló en 2011 la autorización ambiental otorgada tras una denuncia de la localidad vecina, que posteriormente retiró. Respecto a las condiciones de trabajo, personas cercanas a la vaquería reconocen que son muy duras y que hay bastante temporalidad porque muchos “no aguantan”.

Un empleado de la vaquería explica que trabaja más de 50 horas semanales, sin fines de semana y con dos días libres de cada diez. “Es una explotación vacuna y de personas”, reconoce.
Las doce granjas riojanas, en peligro por la explotación
Doce ganaderías riojanas se dedican a la producción de leche; pero la proximidad con Soria y las dimensiones del proyecto de Noviercas influirá no solo sobre la subsistencia económica de esta docena de granjas, sino que podrán verse afectadas por las consecuencias tanto medioambientales como económicas derivadas de la explotación.

La postura del Gobierno de La Rioja ante este proyecto se hizo pública el pasado 24 de abril. Podemos hizo una pregunta durante el Pleno del Parlamento de La Rioja a Íñigo Nagore, consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno riojano. El grupo parlamentario le preguntó “qué efectos podrían plantearse de esta explotación a nivel económico en La Rioja”. La respuesta de Nagore fue que “el sector lácteo en La Rioja es testimonial” y que los efectos ambientales y sanitarios de la misma “ni le competen ni piensa estudiarlos, ya que están en otra comunidad autónoma”.

La Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR) advierte que el sector ganadero en La Rioja es pequeño pero que se opone a la creación de esta explotación “no solo por la grave repercusión que tendrá en el medio ambiente y en las explotaciones familiares ganaderas del Norte, riojanas incluidas”, sino porque forma parte de un modelo opuesto al que defienden. Señalan, además, que “la creación de esta macro granja industrial podría significar la puntilla para el sector ganadero riojano, en claro declive en las últimas décadas”.

UAGR teme también que “un nuevo descenso de precios generado por el incremento brutal de producto en el mercado podrá significar la desaparición de las 12 ganaderías riojanas que entregan leche a la industria”. Y es que el sector está al borde de la supervivencia tras el descenso del precio de la leche provocado por la desaparición de las cuotas lecheras en 2015.

A los impactos sobre las pequeñas explotaciones y el empleo en el medio rural, se añaden los efectos nocivos que tendría la macro granja de Noviercas sobre el medioambiente. Según José Calvo de Meteosojuela —meteorólogo aficionado y colaborador en diversos medios de comunicación en La Rioja—, algunas de las consecuencias medioambientales que esta comunidad autónoma podría sufrir son debidas a sus características geográficas y orográficas, que dependen de la dirección e intensidad de los vientos, “los contaminantes aéreos, con vientos del este o temporales de Levante, podrían afectar a algunas zonas de La Rioja Baja, deslizándose por el corredor de Ólvega-Ágreda hasta llegar a Alfaro, y de ahí ascender por el valle del Ebro”.

En La Rioja, hay ganaderos como José, que tiene una vaquería en Calahorra con seis personas empleadas y una explotación de 300 vacas que producen leche triple A —leche de la mejor calidad—. José mira al pasado: “Mi padre era vaquero, mi abuelo era vaquero y mis dos hermanos y yo lo somos”. También mira al futuro preocupado: “El mayor riesgo que podemos tener en este sector es la bajada de precios”.
Más concentración en el sector lácteo de Navarra
“Nos van a joder vivos”, afirma Fermín Galarza, propietario de una granja de cien vacas en Odériz. En los dos últimos años han desaparecido tres granjas en sus alrededores y, si el proyecto de Noviercas sigue adelante, cree que las consecuencias van a ser devastadoras para la ganadería navarra.

Él sabe muy bien qué es verse en una situación crítica. Su granja fue una de las siete a las que hace unos meses la multinacional francesa Danone dejó de recoger leche tras 40 años de colaboración. La primera excusa fue que los gastos de recogida por acceder a la explotación eran muy altos. Después le dijeron que les sobraba leche.

 “Yo hablé con otra granja y allí me decían que Danone les estaba pidiendo que aumentaran la producción, así que se lo comenté y me respondieron: ‘A mí eso no me importa'”. Tras un acuerdo con otras ganaderías de la zona, al final consiguieron que Kaiku e Iparlat les compraran la producción.

Actualmente hay en Navarra 160 granjas, 109 menos que en 2005. La tendencia apunta a una mayor concentración de las explotaciones: en territorio foral hay varias que alcanzan en torno a las 500 vacas. Para Felipe Etxetxipia, técnico del sindicato agrario EHNE, estas dimensiones siguen siendo grandes.

Desde EHNE consideran “muy peligroso” el proyecto de Noviercas. “Un producto que está saturado como la leche, y que nos parece tan importante y estratégico, no puede caer en manos de especuladores”, afirma, y añade que “más allá de que pensamos que es un desastre medioambiental y de que vaya a provocar el cierre de empresas, nos parece fatal que gente de poder esté copando la tierra y se esté metiendo en el sector primario”.

Además de las demandas que han realizado para que se establezca una normativa que ponga límite al tamaño de las cuadras —proponen un máximo de 500— desde EHNE se muestran críticos con las subvenciones al sector. 

 “Las grandes granjas se aprovechan de las economías de escala para reducir consumos, por lo que la inversión por vaca es menor pero las ayudas son prácticamente las mismas”, afirma Etxetxipia, que comenta que las subvenciones europeas de la Política Agraria Común (PAC) se fijan en 60 euros por vaca sin apenas filtros. “Si las ayudas se dan precisamente para que haya un desarrollo rural y que el sector permanezca vivo, este tipo de explotaciones provocan exactamente lo contrario”, se queja.

Desde el fin de las cuotas lácteas de hace dos años, las expectativas de que una mayor producción animaría al sector pronto se desvanecieron, y la situación de la leche como producto-reclamo en las grandes distribuidoras acrecienta su situación crítica. Este sindicato aboga por una mayor regulación, y en vez de abusar del llamado “paquete lácteo” —subvenciones europeas a ganaderos para que reduzcan su producción— creen que se debería fijar una directriz para que sean los países excedentarios como Francia o Alemania los que aminoren la producción.

“Nosotros apostamos por un modelo familiar de cuadras pequeñas que ayude a vertebrar el territorio. A los grandes inversores les da lo mismo invertir en el ladrillo o en vacas de leche, pero el desarrollo rural es otra cosa”, concluye Etxetxipia.
Un sector agonizante en Aragón
La supresión por parte de la Unión Europea de las cuotas lácteas, el 1 de abril de 2015, produjo un aumento de la producción de leche a nivel estatal, a la vez que comenzaba un goteo de cierres de pequeñas explotaciones.

En la década de los 90 cerraron decenas de explotaciones ganaderas aragonesas, prácticamente familiares,  iniciándose un proceso de concentración de ganado que ha terminado por implantarse con la desaparición de las cuotas en el seno de la UE. Aragón tenía cerca de 500 explotaciones en 1998, una cifra que se ha reducido hasta llegar a las 62 actuales.

El sector vive obligado al crecimiento y competencia continuos de cara a conseguir el rendimiento necesario para la rentabilidad de cada negocio. La concentración de la producción ha tenido su eco también en Aragón, donde en la actualidad existen dos grandes explotaciones: Granja San José, en Tamarite de Litera, con más de 2.300 cabezas de ganado, y Tauste Ganadera, perteneciente al Grupo Samca, uno de los mayores grupos de capital aragonés, con 4.000 cabezas de ganado según sus datos.

La apertura de la Granja de Noviercas podría empeorar estos datos. Según el sindicato COAG, a pleno rendimiento, la vaquería planeada en Soria tendría dos veces y media las vacas lecheras de todo Aragón, y podría suponer el cierre de más de 400 explotaciones familiares, la mayor parte de ellas en Castilla y León y Navarra.

El dañado sector aragonés también se vería afectado. Carlos Larraz, responsable del sector vacuno de leche de UAGA-COAG, lo explica con claridad: “Veo difícil que una industria se pueda hacer cargo de toda esa leche, por lo tanto tendría que salir al mercado spot [precio pactado por la oferta y la demanda del mercado], compitiendo directamente y haciendo bajar los precios en general, algo que haría cerrar otras granjas, afectando a aquellas que no tuvieran compromisos de recogida y a cooperativas, que también tienen que negociar el precio cada mes, o cada cierto tiempo”.

Este modelo de economía de escala influye directamente en las pequeñas explotaciones y en la vertebración del territorio, algo que para Larraz es determinante, entendiendo que es una contradicción “sacrificar 800 pueblos en beneficio de uno”, y apuntando directamente a los poderes políticos que anhelan los 250 puestos de trabajo prometidos por Odieta, sin pensar en el empleo que podría destruir.

 “No entendemos que una consejería que está todo el día hablando de territorialidad, de mantener los pueblos vivos, apoye de alguna forma una granja así. No sé si pueden llegar a prohibirla, pero ayudar o facilitar su implantación no tiene sentido”.

Noviercas, sin afectar con virulencia al dañado sector aragonés, plantea una coyuntura: continuar dentro de esa economía de escala, con la obligación de endeudarse para seguir compitiendo y no ser forzado al cierre de más granjas, o plantear alternativas, como la producción ecológica —inexistente en Aragón— o de elaborados lácteos."                                                            ( Isabel Cañas, Carlos Benéitez, Irene Martínez, Iván Pastor y Miguel Ángel Conejos, Saltamos.net)

22/9/17

Así se está a crear o supercarballo galego

"Un carballo mellorado xeneticamente, que medre máis rápido e proporcione madeira de calidade e así deteña a entrada de plantas foráneas. Este é o obxectivo dun proxecto da Fundación Juana de la Vega e o Centro de Investigación Forestal de Lourizán, que agora entra na súa fase decisiva.

 Nos próximos meses plantaranse os primeiros exemplares mellorados en Trasmirás, Santa Comba e Chantada. Os novos carballos medrarán en varias leiras de titularidade pública, tanto na zona atlántica como na Galicia oriental.

En que son diferentes estes carballos? A Fundación Juana de la Vega explica que xuntan materiais xenéticos de diferentes procedencias xeográficas, dentro da mesma zona climática galega. O obxectivo final é que nos viveiros privados se poidan vender carballos máis robustos e con garantías de éxito.

 Árbores que medren máis rápido pero que tamén proporcienen madeira de mellor calidade.
Para conseguilo, recolléronse 24.000 landras en carballeiras de Quercus robur. Esas landras xerminaron en varios viveiros —Viveros Costa de Lóngaras (Abadín) e Centro Forestal Rías Baixas (Vilaboa)— durante dous anos, desbotándose os peores exemplares. 

Agora plantaranse no monte co obxectivo de, ao final, facer unha nova criba, escollendo os que mellor se adapten. Para isto, plantaranse xuntos -uns 2.500 por hectárea- de xeito que teñan que competir tanto pola luz como polo alimento. 

Tras unha terceira criba, a Fundación explica que “estes exemplares formarán parte das catro carballeiras selectas melloradas de carballo de Galicia como fonte de semente de calidade para a produción de plantas de viveiro e a súa posterior plantación forestal”.

 A iniciativa botou a andar en 2015 e, segundo Campo Galego, os primeiros exemplares sairán dos viveiros cara tres fincas do Banco de Terras en inverno.  A meta final é crear, en palabras do Centro de Lourizán, unha “auténtica reserva xenética do carballo na nosa xeografía”.             (Galicia Confidencial, 20/07/17)

21/9/17

Los incendios que arrasan cada año la Península Ibérica se alimentan de corrupción... de empresas antiincendios, de funcionarios, de políticos...

"Parece complicado relacionar los 64 muertos, 200 heridos y 53.000 hectáreas que sucumbieron a causa del incendio de Pedrógão Grande, en junio 2017, con una serie de reuniones informales convocadas cada año, desde 2001, por un grupo de empresarios españoles en el hotel de carretera El Cruce, en una salida de la Autovía de Andalucía, en Manzanares (Ciudad Real).

 En realidad parece complicado relacionar las muertes de Pedrógão, y la superficie calcinada por incendios en Portugal y España en lo que va de año —118.000 hectáreas sólo en Portugal—, con otra causa que no sea la ineptitud política, los intereses de empresas locales o pequeños propietarios de tierras, la plantación descontrolada de eucalipto o los pirómanos. 

Sin embargo, todo apunta a que los fuegos que arrasan cada año la Península Ibérica se alimentan no sólo de oxígeno y madera, sino sobre todo de corrupción. 

Esta es la conclusión a que se llega si se estudian las investigaciones por corrupción en la adjudicación de contratos públicos de extinción de incendios realizadas en Valencia, Andalucía, Baleares, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Canarias, Cataluña y Aragón. En Portugal comienza a haber denuncias de casos similares, incluso con los mismos protagonistas que en España, interpuestas por particulares, por trabajadores de empresas públicas y privadas anti incendios. 

Incluso hay un proceso abierto desde 2015 que mantiene como imputado al exministro de Administración Interna portugués Miguel Macedo. Es un modus operandi que se ha extendido a otros países como Italia, Francia e incluso Chile, pero en todas existe un denominador común: todas llevan la marca España.

En 2001 comenzaron una serie de reuniones periódicas entre los administradores de cuatro grandes empresas españolas de extinción de incendios: Avialsa, Faasa, Trabajos Aéreos Espejo y Trabajos Aéreos Martínez Ridao. Con el tiempo, a estas se les unirían otras dos, Compañía de Extinción General de Incendios, S.A. —CEGISA—, que incluía el conglomerado de Inaer y ambas, hoy, como filiales del gigante Grupo Habock, y Transportes Aéreos Extremeños, S.L. 

 Estas seis empresas forman lo que la Policía Judicial denomina el “Grupo 6”, de cuyas primeras reuniones saldría un sistema delictivo que atraería a un total de 14 empresas, agrupadas en la Asociación Española de Compañías Aéreas —AECA—, según el sumario que llegó, desde el juzgado de Instrucción Nº2 de Sagunto, en Valencia, a la Audiencia Nacional en enero de 2017. 

En el auto de las diligencias previas elaborado por el juzgado de Sagunto, al que CTXT ha tenido acceso gracias a Armando Cáceres, de Ecologistas en Acción — organización personada como acusación en la causa abierta en Andalucía—, queda “suficientemente acreditada la existencia de una organización, englobada en el conjunto de catorce empresas asociadas en AECA, que (…) alteraban el precio de los concursos públicos tanto en relación a aviones de ala fija como de helicópteros, tanto a nivel nacional como autonómico, para o bien dejar desiertos los concursos, a los efectos de incrementar el precio de licitación, o acudiendo en la mayor parte de los concursos tan solo una empresa, por el precio máximo de licitación y por ende, adjudicándoselo por dicho importe, o presentando varias ofertas, de las que previamente eran conocedoras cuál iba a ser la adjudicataria, (…) y causando por ello un importante perjuicio económico para el erario público”.

Las catorce aeronáuticas llevan, presuntamente, casi veinte años vertebrando un sistema de manipulación fulminante de un mercado del que no sólo dependen la supervivencia de bosques, parques naturales o reservas, sino también de casas, fincas, propiedades y vidas humanas. 

El auto del juez Héctor Ignacio Santamaría habla de un desembolso de más de 250 millones de euros en concursos manipulados en menos de 15 años, pagados por las administraciones públicas. Voces dentro del sector hablan de sobrecostes que a veces han incrementados los costes en un 30%, gracias a la colusión de varias empresas que han logrado poner al Estado contra las cuerdas, obligándole a retirar fondos de un lado para pagar los precios abultados de otro.

El Grupo 6 llegó a redactar y firmar un pacto de asociación en el que se acordaba “respetar las zonas en las que cada compañía tiene su área de influencia, así como los nuevos contratos que cada empresa consiga que salgan a concurso público”. Así reza en el documento redactado por la “Asociación”, firmado en una primera reunión en Palma del Río, localidad cordobesa donde se encuentra la sede de la mercantil Faasa, por Miguel A. Tamarit Campuzano —Faasa—, Vicente Huerta Domínguez —Avialsa—, Fernando Espejo Delgado —Trabajos Aéreos Espejo—, y Ángel Martínez Ridao —Trabajos Aéreos Martínez Ridao—, todos ellos imputados.

Los firmantes especificaron las áreas de influencia de cada empresa que el resto debía respetar: Avialsa en Valencia y Cataluña; Martínez Ridao en Mallorca, Castilla la Mancha, Andalucía y Galicia; Espejo en Canarias y Andalucía; Faasa en Castilla y León, y Cegisa —por medio de Inaer— en Portugal.

 El acuerdo firmado entre los gerentes de las empresas, cuyo acto fue filmado para asegurar su cumplimiento en un futuro, estipulaban el pago de una cuota para adquirir nuevas naves anti incendios, o para compensar a una empresa que hubiera perdido un contrato en una de sus áreas de influencia, ya fuera a manos de otra empresa fuera del cártel o de una perteneciente a éste. Los representantes de las 14 empresas investigadas en la causa iniciada en Valencia se enfrentan a acusaciones de pertenencia a organización criminal, alteración de precios en concursos públicos y delito continuado de falsedad en documento mercantil. 

Diversos cargos públicos se enfrentan a su vez a penas por cohecho, delito de malversación de caudales públicos, prevaricación, falsedad en documento público y negociación prohibida a funcionario público. Entre ellos se encuentran: el exalcalde de Quartell (Valencia), Francisco Huguet, del Partido Popular —al que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal le achaca un enriquecimiento ilícito de alrededor de 800.000€ como alcalde de un municipio de 1500 habitantes—; su mujer, María del Carmen Peiró; el exconcejal del Partido Popular Emilio Máñez; el exsecretario del Partido Popular Valenciano, exconsejero y ex delegado del Gobierno, Serafín Castellano; el ex director general de Interior de Valencia, Pedro Hidalgo; un ex alto cargo de la consejería de Interior de la Generalitat Catalana, Ramón Dinarés Bosque; el ex jefe de contratación del Departamento de Interior de Cataluña, Xavier Palmés Cosido, y el ex jefe de la Sala Central de Bomberos de la Generalitat, Manel Bosch Serch. 

Andalucía: el funcionario que tiró de la manta

Los casos investigados en casi todas las autonomías españolas se están unificando en una macrocausa en la Audiencia Nacional, pero para entender el fondo del problema hay que conocer las diferentes fuentes de las que se alimentaba, y se alimenta, el cártel del fuego. El primer caso que vio la luz en los medios de comunicación fue el denunciado en Valencia, en 2014, por un exgerente de Avialsa, Francisco Alandí. 

La trama se remontaba a 2012. Ese año, 9 meses antes de que Alandí dejara la empresa, éste contrató los servicios de un técnico informático para introducirse en el ordenador de otro gerente de Avialsa, el hoy investigado Vicente Huerta Domínguez. Sabía lo que buscaba, y dos años más tarde Alandí acudiría a la policía con los documentos privados que demostraban que Vicente Huerta había conseguido contratos por valor de 33 millones con el gobierno valenciano y la consejería de Sanidad de forma fraudulenta.

Y si bien en Valencia la primera denuncia surgió del ámbito privado —probablemente fruto de una venganza o de un intento de extorsión a Huerta por parte de Francisco Alandí—, en Andalucía lo hizo desde el ámbito público. El 9 de noviembre de 2015, Jaime González Díaz, funcionario del servicio de contratación de la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, denunció una serie de irregularidades en los contratos firmados para el Plan Infoca 2015-2018 —plan de la Junta andaluza para la lucha contra los incendios en parajes naturales—, y ponía así la primera piedra para entender que el cártel del fuego no se había atrincherado únicamente, ni mucho menos, en territorio valenciano. 

Después de 12 años trabajando para la Administración y de escuchar decenas de historias sobre corruptelas, “lo más grosero y descarado que la gente se pueda imaginar”, el funcionario público se decidió a acusar a algunos compañeros y, sobre todo, jefes de su departamento. Jaime González accedió a hablar con CTXT de su situación, de lo que significa enfrentarse a un gigante como la Junta de Andalucía, y sus palabras, su historia, suenan escalofriantes.

González afirma que en Andalucía la corrupción llega hasta las entrañas mismas del funcionariado, y en relación al llamado cártel del fuego asegura que “es la Administración de la Junta de Andalucía la que hace los trucos para que no se detecte el cártel. 

No es que no hagan nada en contra del cártel o le favorezcan incluso, sino que realiza una serie de actuaciones y omisiones ilegales para ocultar que la colusión se produce, como valorar criterios de solvencia como criterios de adjudicación para que las empresas se lleven algún punto, o no publicar en el perfil del contratante qué empresas se han presentado. En Andalucía no hace falta que se haga un cártel porque ya la Junta les da un cheque en blanco que va contra la más elemental normativa de contratación”. 

Cuando acudió al Juzgado de Instrucción Nº8 de Sevilla, González denunció “irregularidades e indicios de posibles actuaciones delictivas”, lo que llevó a la Policía Judicial a confirmar, en el atestado de noviembre de 2015, que: “Se vislumbra cómo efectivamente las empresas que licitan en los distintos concursos del Plan Infoca —a la sazón Inaer, Sociedad Aeronáutica Peninsular, Trabajos Espejo, Saeta y Faasa Aviación— parecen responder a un patrón fijo de adjudicación, observándose por tanto indicios de colusión ilícita de empresas, o el equivalente en Derecho Penal: acuerdos para la alteración de concursos públicos”. 

La Policía Nacional pidió a la Junta la relación de subvenciones e incentivos recibidos por Faasa entre 2003 y 2015, ya que las sospechas apuntaban a que era esta empresa, con sede en Córdoba y al parecer anfitriona de las reuniones celebradas por el Grupo 6, la que encabezaba la trama en Andalucía.

“Yo he intentado buscar”, declara Jaime González a CTXT, “en qué puede beneficiarse la Administración dando 300 millones de euros a precios corrientes desde 2003 a Faasa y al resto de empresas solo por los medios aéreos del Plan Infoca.

 Son redes institucionales y formas de actuar, son modus operandi, ellos juegan con el grado de tolerancia de la gente, ven hasta dónde pueden llegar sin que salte el negocio, y luego tiran por ahí”. En efecto, el presupuesto de licitación de los cinco lotes del Infoca era de casi 70 millones de euros, y Faasa acabó por llevarse el premio gordo, el lote número 5, por valor de 43 millones. 

González amplía el grado de corrupción a otros ramos de la administración, a todo lo relacionado con los contratos públicos, las subvenciones e incluso los famosos cursos de formación de la Junta. “Desde los sindicatos de bomberos al parecer no ha habido una buena acogida —para presentarse en la causa—, y eso que denuncian habitualmente que la Junta les escatima y les recorta en equipos, en material, en medios materiales y personales.

 Creo que todo viene motivado porque Juan Espadas, el actual alcalde de Sevilla (PSOE), cuando ejercía como alto cargo de la consejería de Medio Ambiente facilitó a la cúpula de estos sindicatos unas prejubilaciones muy generosas, financiadas por el fondo de reptiles que incumplían la legalidad, y que están siendo investigadas por la Justicia”.

María de los Reyes Flores Canales, la juez de la Audiencia Nacional que aceptó el caso por la “propia complejidad de la causa”, asegura en el auto que “se ha producido un daño patrimonial contra una multiplicidad de sujetos pasivos de las acciones imputadas, pues no sólo se daña el interés económico de cualesquiera otros competidores del sector, sino el funcionamiento de diversas administraciones e instituciones”. 

Muchas veces, el cártel llegaba a maniobrar para dejar los concursos desiertos, obligando así a las administraciones a elaborar nuevos concursos con mejores condiciones para las empresas. Esto implicaba dejar a los entes públicos sin medios para combatir los fuegos hasta que se redactaban, aprobaban y sacaban a concursos los nuevos contratos. 

En diciembre de 2015, declaraba como imputado el jefe de la Mesa de Contratación del Plan Infoca, Antonio Martínez López. En enero de 2016 se enviaba copia de las diligencias al Juzgado de Instrucción de Sagunto, informando de que se estaban realizando investigaciones en Sevilla por un caso similar al investigado en Valencia, y se iniciaba la cadena de imputaciones, detenciones, registros y declaraciones judiciales en relación a la trama andaluza: Miguel Ángel Martínez Ridao y Miguel Ángel Martínez Bonilla, por Saeta; Antonio Miguel Román Guillén, por Sap Aviación; Manuel González Gabaldón, Héctor Tamarit Almagro, Miguel Ángel Tamarit Campuzano y Javier Ortiz Marín, por Faasa, y Fernando Espejo Delgado por Trabajos Aéreos Espejo.

 Más adelante las investigaciones se extenderían a las 14 empresas incluidas en la trama por la Audiencia Nacional. 

Jaime González se enfrenta cada día al acoso de jefes y compañeros en una batalla judicial que se ha extendido a su vida laboral y personal. “Con el sistema que tenemos, establecido, no por los gobiernos autonómicos como te quieren hacer ver, sino por el Congreso de los Diputados y a pesar de la Constitución de 1978, la situación actual es que es mucho más fácil echarme a mí la calle con cualquier falsa excusa, por vana que sea, que echar a un corrupto, haga lo que haga”. 

Como afirma Jaime González, a veces su peor enemigo es el pesimismo. “Cuando les acusan a ellos de llevarse, imaginemos, 90 millones de euros que es el importe del contrato de medios aéreos del plan Infoca para 2015-2018, el que está vigente y yo denuncié…, primero, en el juzgado no hay medios para impulsar una clase de acusación de ese tipo en el que hay involucrados tales cantidades y tales volúmenes de documentación; segundo, un abogado de la Junta experto en esos temas les defenderá a tiempo completo y de forma gratuita; tercero, los que se supone que están de tu parte son el juez y el fiscal, Y si el que va a estar de mi parte es el fiscal Moix —Manuel Moix— o De Llera —Emilio De Llera—, mejor que no te ayuden; cuarto, hay un límite temporal a las causas de corrupción que lo puso hace poco el Partido Popular; quinto, muchos están aforados y serán juzgados por jueces que ellos mismos han nombrado; sexto, los delitos del título XIX del código penal, delitos contra la Administración Pública, imponen unos tipos penales altamente inoperantes y poco sistemáticos. La prevaricación es el único delito del código penal que no tiene cárcel, solo inhabilitación, y séptimo, los pueden incluso indultar si todo lo de atrás no ha surtido efecto; de hecho es lo más corriente, me remito al BOE, de donde se extrae que la mayor parte de los indultos se producen por condenas de corrupción”.

Incluso existe otra causa paralela por las presiones y amenazas recibidas por González, admitida por la juez Flores Canales por acoso laboral. “En cuanto a la gente que está de mi lado”, asegura, “en mi causa se han personado tres entes: Ecologistas en Acción, CGT y Podemos. Los que no me van a apoyar son los que hayan pillado algo de los 300 millones de euros desde 2003 —yo tengo pruebas de que el contrato del INFOCA se realizaba desde 1994 al menos— a precios corrientes —sin actualizar— que estas empresas consiguieron solo por los amaños de los medios aéreos del Plan Infoca —sin añadir otro tipo de contratos ni otro tipo de ayudas como fondos de formación—. En Sevilla los contratos siguientes —2018 en adelante— los están planificando para que sigan igual”. 

Investigados por la Audiencia Nacional

1.- AVIALSA, T-35, siendo el beneficiario el socio único, VICENTE HUERTA DOMÍNGUEZ, si bien, siendo partícipe en el mismo, FRANCISCO ANTONIO ALANDI ESCRG; 
2.- FUMIGACIÓN AÉREA ANDALUZA, S.A., (FAASA), representando a la misma, MANUEL GONZÁLEZ GABALDÓN, HECTOR TAMARIT ALMAGRO, MIGUEL ÁNGEL TAMARIT CAMPUZANO y, JAVIER ORTIZ MARTÍN; 
3.- COMPAÑÍA DE EXTINCIÓN GENERAL DE INCENDIOS, S.A., (CEGISA), que del mismo modo incluía a las siguientes; INAER AVIONES ANFIBIOS, S.A., INAER HELICOPTEROS, S.A., HELICSA HELICOPTEROS, S.A. y TRANSPORTES AÉREOS DEL SUR, S.A., representando a la misma, RUBEN MARIANO GARCÍA PASCUAL y JAIME ARQUE GINERNAU; 
4.- MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ RIDAO, no solo como empresario individual, sino del mismo modo respecto de MARTÍNEZ RIDAO AVIACIÓN, S.L., y SERVICIOS AÉREOS EUROPEO Y TRATAMIENTOS AGRÍCOLAS, S.L., en adelante (SAETA), representadas por aquél, y por MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ BONILLA; 
5.- TRABAJOS AÉREOS ESPEJO, S.L., representada por FERNANDO ESPEJO DELGADO; 
6.- TRABAJOS AÉREOS EXTREMEÑOS, S.L., compareciendo en representación de la misma, SANTIAGO EDUARDO GARCIA CID, en lo que se refiere a la llamada “Asociación” o “Grupo 6”, si bien, también gira en torno de las siguientes empresas, en cuanto a servicios de que le son accesorios; 
7.- ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE COMPAÑÍAS AÉREAS, (AECA), representada por Dámaso Castejón Amenedo; 
8.- HELICÓPTEROS SANITARIOS, S.A. representada por María José Cañete Sánchez; 
9.- COYOTAIR, S.A. representada por Francisco Lucas Muelas;
10.- SKY HELICÓPTEROS, representada por Josep Teno Pujol;
11.- HELICÓPTEROS DEL MARE NOSTRUM, S.A., representada por José María  Montalt Saurí;
12.- TAF HELICOPTERS, S.L., representada por Josep Carol Quintán;
13.- HISPÁNICA DE AVIACIÓN, S.A. representada por Francisco Julián Ríos Campuzano;
14.- SOCIEDAD AERONÁUTICA PENINSULAR, (SAP AVIACIÓN SA), representada por Antonio Miguel Román Guillén"                                (Daniel Toledo, Lisboa, CTXT, 12/'9/17)