"El vertedero sin licencia de las obras del tren de alta velocidad
plantificado en un bosque centenario del ayuntamiento ourensano de Vilar
de Barrio tiene el visto bueno del jefe de servicio de Conservación da
Natureza de la Consellería de Medio Ambiente en Ourense, Juan José
Gómez, pero no el de los técnicos encargados de velar por el bienestar
de los montes.
Dos informes internos de la consellería a los que ha
accedido este diario concluyen que la gran escombrera debería ubicarse
en otra zona más alejada del túnel de Prado, en una localización
recogida inicialmente en el proyecto de construcción de este tramo que
después descartó Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias).
Según los técnicos “tiene más sentido” la opción ignorada por Medio
Ambiente porque su “afección es menor” ya que se trata de un terreno
formado principalmente por “prados y pastos” en una zona de
concentración parcelaria, teniendo en cuenta que “cualquiera de las dos
opciones propuestas para el vertedero tiene repercusiones sobre los
valores naturales”.
A pesar de los informes contrarios y de tener constancia de la tala
de robles y castaños centenarios, preguntado por este diario, este
responsable de conservación del medio ambiente de la Xunta asegura que
“ambas opciones son compatibles con la preservación de los valores
naturales aplicando medidas correctoras”.
“No se trata de espacios
protegidos ni se prevén afecciones significativas a la biodiversidad o a
los ecosistemas fluviales” explica. El vertedero está delimitado por
dos regatos (Carpaza y Valdemouro) y los escombros llegan hasta la
mismísima orilla del cauce de estos afluentes del Arnoia, ubicado a unos
600 metros del lugar.
Sin embargo, los técnicos aseguran en los documentos internos
ignorados que “el riesgo de alteración de las aguas es mayor” en la zona
ocupada sin licencia que en la ubicación inicial descartada debido a la
“mayor proximidad” de los regatos.
Además, la recuperación del bosque
centenario con las “medidas correctoras” a las que hace referencia el
cargo de la Xunta responsable de velar por la conservación de la
naturaleza será imposible. La zona será ocupada casi en su totalidad por
un montículo de “material inerte” tan alto como un edificio de tres
plantas en el que “solo crecerán silvas o matojos” durante décadas,
según los expertos.
El espacio natural arrasado —que podrá llegar a ser tan grande como
seis plazas del Obradoiro, según la superficie descrita en el proyecto—
está siendo rellenado con escombros procedentes de las obras que ejecuta
la UTE Dragados-Tecsa. Sin embargo, fue directamente la empresa pública
Adif quien solicitó en 2012 la segunda ubicación de la escombrera.
Fuentes del sector consultadas explican que la opción descartada
aumentaría los costes de transporte de los desechos ya que se encuentra
más alejada de la boca del túnel de Prado, uno de los mayores de la
línea de alta velocidad a Madrid con una longitud de 7,7 kilómetros. El
jefe de Conservación da Natureza asegura que no se ha abierto ningún
expediente sancionador porque “no constan incumplimientos de la
normativa” en la que es competente el Gobierno autónomo.
Gómez fue
designado para el puesto por el delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio
Martínez, tras reconquistar el PP San Caetano en 2009. El pasado 26 de
junio de 2013 renovó el cargo, según la orden publicada en el Diario
Oficial de Galicia (DOG) con la firma del conselleiro, Agustín
Hernández.
Toda la tramitación de este vertedero sin licencia y con informes
desfavorables está rodeada de sombras. El 31 de mayo de 2013, el
Ayuntamiento de Vilar de Barrio (PP) inició la exposición pública del
expediente de autorización autonómica para un “depósito provisional de
tierras”.
Unas semanas antes, la junta de gobierno municipal intentó
concederle licencia saltándose varios trámites administrativos
imprescindibles. La plataforma ecologista Ríos Limpos denunció ante
diversos organismos los mismos efectos adversos que los técnicos plasman
en los informes ignorados por el responsable de la Xunta encargado de
preservar el medio ambiente.
Un arquitecto externo contratado exprofeso para este asunto por el
Ayuntamiento informó favorablemente al respecto de la ocupación de la
parcela, pero en todo el expediente administrativo se obviaron las
denuncias medioambientales presentadas incluso ante el Servicio de
Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
Aunque el de
Vilar de Barrio no es el único caso. En 2010, restos de la excavación de
los túneles ferroviarios de acceso a Vigo fueron depositados en
vertederos ilegales después de que el Ayuntamiento de Porriño prohibiera
su almacenamiento en una parcela que no reunía las condiciones legales." (El País, 22/10/2013)
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