Planta de biomasa sin actividad en Arnoia. / NACHO GÓMEZ
"En abril de 2011, tres meses antes de que el juzgado de Ribadavia
realizara una inspección ocular de la inexistente planta de biomasa de
Arnoia por la que la sociedad Ceivam presidida por el actual delegado de
la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, había certificado 50.000 euros
de fondos comunitarios Feder —fue condenado por ello en vía
administrativa y está ahora procesado en la penal— Baltar anunciaba la
exposición pública de otra planta de biomasa también en Arnoia.
El
presidente de la institución provincial promocionaba en los medios un
proyecto llamado a ser líder en la limpieza de los montes con el que
aseguraba que pondría coto a los incendios forestales y favorecería el
uso de las energías renovables. Europa cofinanció también esta otra obra
a través, de nuevo, del Feder.
El proyecto, por importe de 634.000
euros, debía estar finalizado el mismo mes de julio en el que Baltar
publicó en el Boletín Oficial de la Provincia su exposición pública
medioambiental. Tres años después, la planta está abandonada. Solo ha
crecido la hierba.
“Es cosa de la Diputación, no del Ayuntamiento”, echa balones fuera
el alcalde de Arnoia, José Fariñas, que sustituyó en el cargo al
procesado Martínez cuando este fue nombrado delegado de la Xunta en
Ourense. El regidor reconoció a este diario hace unos días que a la
nueva planta de biomasa de Arnoia "aún le falta mucho, muchísimo; quedó
parada porque el dinero no fue suficiente”.
Ayer, tras precisar que
había consultado con el secretario municipal, Pablo Fernández Loureiro
—procesado junto con Martínez por la supuesta malversación de la central
anterior y que como él ha recurrido todos los autos— Fariñas se
corrigió. “En realidad ya le queda poco; solo está pendiente de la
instalación eléctrica para ponerse en marcha”.
La Diputación sostiene
sin embargo —a través del técnico de Medio Ambiente Javier Bobe,
imputado por el supuesto fraude de esa institución en la gestión de
otros fondos del Feder: los destinados a unas depuradoras que resultaron
inviables— que la planta “está certificada; está todo en orden y en
pleno funcionamiento”.
La Diputación de Ourense disponía de más de 600.000 euros para poner
en marcha la nueva central de biomasa en Arnoia tras el fracaso de la
anterior, gestionada por el entonces alcalde y ahora hombre de confianza
de Feijóo en Ourense.
El cartel anunciador —cuya fotografía, realizada
en 2012, ilustra esta página— especificaba que la obra contaba con un
presupuesto de 634.480 euros financiados en un 70% por la UE y el resto
por la Diputación y la adjudicataria, la UTE Foresa-Foresga, que se hizo
con la explotación por un periodo de 25 años prorrogables por cinco
más.
“Nosotros solo le dimos a la Diputación la licencia y el terreno”,
detalla el alcalde. Se trata de un monte mancomunado de más de dos
hectáreas que, según sostienen los portavoces de la oposición (PSdeG y
BNG) “ya estaba explanado”. Los más de 634.000 euros se destinaron,
según estos grupos, a la construcción de un gran depósito a base de
bloques prefabricados, una báscula y a la instalación de la valla que
rodea el recinto.
“No ha funcionado nunca, ahí no trabaja nadie; solo
depositaron una vez, para dar la sensación de que iba en serio, varios
camiones de madera que nunca fue procesada y volvieron a buscar
después”, sostienen socialistas y nacionalistas.
El portavoz del BNG, Rodrigo Alberte, que en 2006 denunció
judicialmente el supuesto fraude de Ceivam en la gestión de la planta
por la que el superdelegado está procesado, sostiene que no ha vuelto a
los juzgados con una nueva demanda —el actual alcalde fue facultado por
el pleno con los únicos votos del PP a hacer las gestiones— porque
“llevamos ya 10 años esperando que se resuelva el pleito anterior” y
Martínez, ahora acorralado, aún ha anunciado que presentara recurso de
amparo al Constitucional y que recurrirá si este no se lo concede.
“Estamos cansados de denunciar y de que no pase nada; lo lógico sería
que hubiera una investigación de oficio”, sostiene Alberte. Tanto él
como el portavoz socialista, Jorge Rodríguez, han preguntado al alcalde
en reiteradas ocasiones por esta planta. Y han recibido de él “una
evasiva tras otra”. Rodríguez enumera las justificaciones que les ha ido
dando: “Primero nos dijo que se iban a crear 30 puestos; en 2013
aseguró que se iba a poner ya en marcha; luego nos dijo que la Xunta no
les daba dinero y después, que había quebrado la adjudicataria”.
Los portavoces de PSdeG y BNG se preguntan dónde están los más de
634.000 euros de financiación del proyecto “porque las tres cosas que
colocaron ahí no cuestan ni la décima parte” y creen que “debería
investigarse”. (
Cristina Huete
Ourense , El País,
28 SEP 2014)
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