(La Voz, Foto:
"Los ganaderos siguen en pie de guerra para demandar
precios justos que paren la sangría de explotaciones lácteas y
garanticen su viabilidad. Con los tractores acampados en Lugo con carácter indefinido, la protesta se amplificó ayer en Santiago, convertido en el segundo plató de sus movilizaciones. Más de 3.000 productores,
según cifras de la organización que la subdelegación del Gobierno
rebajó a 800, colapsaron con sus vehículos los accesos y principales
vías, de donde no los moverán al menos hasta el jueves.
Y lanzaron su
ultimátum: si antes de ese día -cuando además está convocada una reunión
de todo el sector con la ministra- no obtienen garantías para fijar un
precio mínimo, irán a una huelga de entregas. Feijoo, que trasladó su apoyo a los ganaderos, volvió a poner la pelota en el tejado de la UE. También sindicatos y oposición miran a Bruselas, pero exigen además medidas a Xunta y Gobierno.
Las medidas de presión seguirán hoy: los tractores rodearán dos de las principales grandes áreas comerciales de Santiago. «Se temos que morrer, imos morrer de pé», proclamó Roberto García, secretario xeral de Unións Agrarias. «O gandeiro galego non pode esperar como o asturiano a que haxa un acordo dentro de dous meses»,
añadió, apuntando además que el Ejecutivo central tiene que garantizar
esta semana la retirada de los contratos que estén por debajo de los
costes de producción, que ronda los 27 céntimos el litro.
Por el Sindicato Labrego Galego, Isabel Vilalba, apremió también a
adoptar decisiones para la retirada de los excedentes de producción que
tiran los precios. En la misma línea, Francisco Bello, de Asaja, apuntó
la intención de los ganaderos de mantener su lucha si no se concretan
acuerdos. (...)
( La Voz , foto:
Los más de 3.000 ganaderos que ayer se manifestaron
en Santiago tenían previsto el inicio de su marcha a las 12 horas, pero
el primer tractor no abandonó hasta las dos más tarde el recinto de
Salgueiriños, donde se habían concentrado desde las 11 horas.
Echaron a
andar haciendo sonar sus cláxones y circulando lo más despacio posible
para hacerse notar. Tan lento se desplazaban que tardaron casi una hora en completar el primer kilómetro
y medio del recorrido, que sumó un total de 10,3 kilómetros. Es la
mayor concentración desde que en julio se retomaron las tractoradas.
Tras pasar por la sede de la Xunta, en San Caetano,
bajaron por la avenida de Castelao y las calles de Vista Alegre y
Salvadas, donde ya ocuparon los dos carriles de circulación impidiendo
que el resto de los vehículos pudieran utilizar la vía. en Galeras, uno
de los puntos donde más complicada es la circulación en Santiago, los
tractores quedaron parados el tiempo suficiente para que muchos
manifestantes bajasen de los tractores para comprar botellas de agua o
ir al servicio.
Al llegar a la zona de O Pombal, la columna de
tractores enfiló hacia el campus universitario para girar al llegar al
Hospital Clínico en dirección al túnel de Romero Donallo. En esta
avenida, otra de las arterias principales de la ciudad, los tractores
volvieron a detenerse colapsándola casi por completo. Sin embargo, la
gran mayoría de los compostelanos, pese a las molestias, mostraba su
apoyo a los ganaderos aplaudiéndoles y vitoreándoles.
Tras otro buen rato parados, los tractores
prosiguieron su marcha, pero en la avenida de Lugo, justo a la altura de
la estación de trenes, se detuvieron ocupando toda la calle para cortar
por completo el tráfico en esta vía, que es la que concentra la mayor
parte de la circulación en sentido norte-sur. Cuando retomaron la marcha
ya había caído la tarde y el objetivo estaba conseguido: colapsar el
tráfico en Santiago." (s. lorenzo, X. melchorsantiago / la voz, 08 de septiembre de 2015)
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