15/4/11

"¿Y sabes si estoy en la orquesta?". La pregunta se repite en los despachos de la Costa da Morte

"...desde que el juez de Corcubión Andrés Lago Louro levantó el secreto del extenso sumario que instruye contra la corrupción en la comarca. Los nombres de múltiples constructores y políticos locales aparecen citados en el sumario de la Operación Orquesta, al hilo de los centenares de conversaciones interceptadas por la policía nacional desde que comenzó la investigación, en diciembre de 2009. (...)

La lista de imputados, que ya supera la veintena, sigue aumentando. El juez tomará hoy declaración como imputados a cinco empleados y funcionarios del Ayuntamiento de Cee, y recogerá además el testimonio de otros cuatro.

En la abultada investigación se encuentran también bajo sospecha por tráfico de influencias contrataciones públicas del Ayuntamiento de Carnota. La policía, por mandato judicial, ya le ha requerido que entregue "de forma inmediata" la totalidad de los expedientes administrativos de cinco obras cuyo importe total supera los 1,14 millones de euros. Son contrataciones adjudicadas, todas por resolución directa del alcalde, José Oreiro, del PP, durante el año pasado, cuatro a la empresa Mantido y una, la de mayor cuantía, a Espina&Delfín.

Las sospechas sobre algún amaño para la adjudicación en estas obras parten de las conversaciones interceptadas policialmente al arquitecto municipal de Carnota, José Carlos Leis Caruncho. Este técnico declara hoy ante el juez, acusado de un delito de tráfico de influencias. Además de técnico municipal de Carnota, es el arquitecto y el director de ejecución de la Casa da Cultura de Cee.

En esta obra se concentra el grueso de las prácticas delictivas que las investigaciones del caso Orquesta han destapado en esta localidad, por ejemplo pago de sobornos y amaños fraudulentos de las adjudicaciones de los que son acusados principalmente el alcalde, el independiente Ramón Vigo que gobernaba en coalición con el PSdeG, y los constructores Ogando." (El País, Galicia, 14/04/2011, p. 1)

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