"Nadie tosió a José Luis Méndez y Julio Fernández Gayoso mientras
mandaron. Y mandaron mucho. Méndez asumió el poder de Caixa Galicia en
1981. Gayoso pilotó la entidad del sur desde 1965, cuando a los 33 años
fue designado director general de la caja de ahorros de Vigo.
Durante
décadas enteras, en lugar de entrevistarles, la prensa les remitía
cuestionarios que rellenaban los equipos de asesores de ambas entidades y
luego aparecían publicados como información.
La Xunta de Manuel Fraga llegó a cambiar la ley de cajas para que Gayoso
siguiese al frente de la entidad del sur cuando ya la legislación le
obligaba a jubilarse. Las complicidades entre el poder político y la
cúpula de esas dos entidades financieras tampoco se resistieron con la
llegada del bipartito en 2005. (...)
Esos años de silencio se han roto ahora que ambas han desaparecido y que
la entidad resultante, Novacaixagalicia, apenas suma 181 millones de
euros dentro de un banco que ha tenido que recibir 2.465 millones del
Gobierno central para seguir vivo. Con Méndez jubilado y Gayoso muy
debilitado desde que José María Castellano ha tomado las riendas del
banco recién creado, empiezan a arreciar las críticas políticas a su
gestión.
Los partidos repiten denuncias sobre las prácticas de Caixa
Galicia y Caixanova, de momento en voz baja. Aunque parte de ese respeto
reverencial se mantiene y a los gestores, se les llama así, gestores,
sin citarlos. En privado, la censura a Méndez y Gayoso es completa, con
nombre, apellido y adjetivos diversos. (...)
Fernando Blanco, pintó un panorama muy crudo de lo que estaba pasando en
Novacaixagalicia y deslizó que "su situación está lejos de lo que decía
aquella auditoría" de KPMG, que costó un millón de euros a la Xunta y
fue argumento definitivo para la fusión. La responsable de economía del
PSOE, también exconselleira con el bipartito, María Jose Caride, por el
mismo camino que Blanco, espetó: "A pesar de esa imagen de que las cajas
no tenían problema y todo se derivaba del Gobierno de España, sabemos
que había problemas de solvencia de una gestión abducida por el
ladrillo". (...)
El hombre de confianza de Feijóo en el Parlamento recordó que la
auditoría de KPMG, que garantizaba hace año y medio lo viable que iba a
ser fusionar Caixa Galicia y Caixanova, con beneficios a partir del
primer año de integración, fue ratificada por el Banco de España. Una
idea que calca el presidente cuando se le pregunta por el informe de los
supuestos "técnicos independientes" de la auditora, la misma que
fiscalizó a la CAM, una ruina de caja según el regulador.
Cuando
el debate en el hemiciclo agonizaba el martes, el nacionalista Fernando
Blanco concluyó: "La desaparición de las cajas tiene responsabilidades
políticas y de sus gestores. Unos se marchan con 50 años y otros se
quedan con 80. Es difícil explicar qué pasó y una de las obligaciones de
la Xunta es contárnoslo". (...)
El líder del PSdeG, Pachi Vázquez, acusa a los directivos de "salir a la carrera". (El País, Galicia, 02/10/2011, p. 4)
"Con la crisis ahogando a muchas familias, empresas y autónomos, las
prejubilaciones multimillonarias de los altos directivos de
Novacaixagalicia (NCG) sembraron ayer la cólera.
Fue la gota que colmó
el vaso de la ruinosa gestión de una fusión que ha terminado por dejar a
Galicia sin cajas de ahorro. También fue el fruto de unas prácticas
conocidas y aprobadas durante años que se perpetúan. (...)
José Luis Méndez, que fue el número uno de Caixa Galicia
durante 29 años y que se jubiló a dos meses de la fusión, es actualmente
presidente de Ahorro Corporación, el grupo de servicios financieros
participado por la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA) y entidades
de toda España. Aunque "ocupa el cargo pero no representa a nadie",
según aseguraba ayer la empresa, hasta el 31 de diciembre del año pasado
estaba designado por Caixa Galicia.
En Tecnocom, una de las cinco
primeras compañías del sector de tecnología de la comunicación en
España, es vicepresidente nombrado por la corporación industrial de su
excaja. Solo en esta última firma, la remuneración recibida por él junto
a otros nueve accionistas se eleva a 939.000 euros anuales.
En
julio de 2010 Méndez entró en el consejo de Sacyr, donde el pellizco por
representante asciende cada año a 66.000 euros. Figura como miembro
independiente sin vinculación con Caixa Galicia, pero comparte mesa con
otro exdirectivo jubilado de Caixanova (y en representación de NCG),
Ángel López Corona, que a su vez está en la compañía de cable R, de la
que la caja llegó a tener el 60% de las acciones.
Julio Fernández
Gayoso, exdirector de Caixanova durante décadas, luego presidente de la
caja fusionada y ahora consejero de NCG Banco con 80 años, es
vicepresidente del Gallego, banco del que la caja poseía el 49% de los
títulos. También es vicepresidente de R.
La lista es larga e incluye a otros altos cargos.(...)
Cándido Méndez, secretario general de UGT, exigió responsabilidades: "Me
da vergüenza lo que ha sucedido, creo que ha habido un comportamiento
de dudosa moralidad, pero también un grave y escalofriante problema de
supervisión", aseguró, en referencia a la labor del Banco de España. (...)
La caja transformada en banco, que desde el viernes es propiedad del
Estado en un 93%, dotó su plan de prejubilación para 1.200 personas con
340 millones de euros. Paradójicamente, ahora se sabe que esa partida
supera en 155 millones el valor que el regulador concedió a la propia
caja, cuyo capital fundacional pasó de 1.700 millones a solo 185.(...)
Y para colmo, la agencia de calificación crediticia Fitch rebajó la calificación de NCG a la categoría de bono basura." (El País, ed. Galicia, Galicia, 05/10/2011, p. 2)
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