“El juez no tendrá otro remedio porque hay una auditoría forense,
ratificada ante el magistrado, con pruebas tan abundantes y contundentes
que Manuel Fernández de Sousa y el núcleo duro de
Pescanova tendrán muy difícil eludir sus responsabilidades penales, por
muy buenos abogados que contraten.
Lo llamativo es que, con un agujero
patrimonial de 2.000 millones de euros y numerosas cuentas en paraísos
fiscales, no estén ya en la cárcel”, se sorprende Carrera. “En este país
es más grave robar un coche -prisión incondicional para el hijo de Ortega Cano-
que hundir la primera multinacional y estafar a cientos de bonistas
minoritarios, dejando un reguero de acreedores por más de 3.650 millones
de euros”.
El libro Pescanova, Crimen Perfecto
es una investigación basada en documentos que constan en el sumario de
la Audiencia Nacional, en la que el periodista y escritor nacido en
Ponferrada relata cómo Sousa y los demás imputados por el juez Ruz
ejecutaron durante años desde Chapela una estafa sistemática creando más
de doscientas sociedades ocultas, instrumentales, sin ninguna actividad
real, cuyo único fin era emitir facturas falsas para descontarlas en
los bancos, obteniendo liquidez.
En 2011 y 2012 las facturas y cartas de
crédito falsas llegaron a representar el 80% del volumen de facturación
de Pescanova. En ese período, Pescanova generó una deuda de 3.650
millones de euros y un agujero o desfase patrimonial estimado en 2.000
millones, presuntamente desviados a cuentas opacas a través de la red de
empresas ocultas en Madeira, Panamá, Malta, Uruguay e Islas Vírgenes.
“Para acumular la deuda de 3.674 millones de euros en diez años, similar
al pelotazo de Banesto –comenta el autor-, Pescanova tuvo que
endeudarse a un ritmo de 367 millones por año, un millón al día durante
3.674 días, incluidos sábados, domingos y fiestas de guardar, 42 euros a
la hora, 700 al minuto o 12 por segundo. Y todo con un 80% de facturas
falsas”
El libro de Valentín Carrera analiza el modelo de empresa y gestión
ejercido por Sousa, “autoritario, machista y endogámico”, explotando de
modo colonial recursos de países del Tercer Mundo gobernados por
dictaduras cómplices, con condiciones laborales de semi esclavitud,
recientemente denunciadas, por ejemplo en Nicaragua, por la ONG
Intermon.
“A Sousa se le consentía todo, por sus empleados, por los
consejeros y por el poder político”, afirma el autor.
El libro analiza las relaciones con el poder -Pescanova figura como
donante del PP en los papeles de Bárcenas-, con la Xunta de Galicia, que
le dio generosas subvenciones a fondo perdido; con Caixa Galicia, que
le suministró crédito fácil al tiempo que colocaba en el consejo al hijo
del director general, Méndez; con los auditores de
BDO, que no se enteraron o no quisieron enterarse; con la CNMV, a la que
Sousa engaña repetidamente, falseando resultados o vendiendo acciones
en secreto; o el intento de la esposa de Sousa, Charo Andrade, de evadir cinco millones de euros a China, abortado por la policía portuguesa.
Carrera, que es cronista político en el blog Tornarratos, en Galicia Confidencial y contertulio en O Faladoiro
da Radio Galega, ha dedicado los últimos meses a analizar los
documentos que constan en el Juzgado Central Nº 5 de la Audiencia
Nacional y en el Procedimiento Concursal del Juzgado de lo Mercantil nº 1
de Pontevedra, entre otras fuentes.
“Lo que se percibe -afirma- es un interés del poder y la banca por
taparlo todo; que no se hable del asunto Pescanova: la banca que prestó
3.100 millones sin garantías, alegremente, quiere ahora salvar la cara y
los políticos que recibieron dinero querrán salvar el culo, dicho sea
metafóricamente.
Una vez más, están silenciando medios de comunicación,
aplacando jueces y fiscales y templando gaitas, pero Pescanova está
hundida y el dinero desaparecido, y los culpables y los ladrones tendrán
que pagar por sus actos”.
Pescanova, Crimen Perfecto está escrito con estilo ágil, a
la manera de una crónica negra, siguiendo el hilo conductor de una
autopsia al cadáver de Pescanova. Casi doscientas páginas apasionantes,
rigurosamente documentadas, que no dejan títere con cabeza: “El Caso
Pescanova interpela a la Banca y a sus comités de riesgo, a la CNMV
ciega muda y sorda, y a toda la élite de analistas y auditores que
acumulan en su haber gloriosos patinazos en esta crisis financiera,
desde las Cajas de Ahorro y las preferentes al caso Díaz Ferrán y otros tantos agujeros negros del sistema”.
Un libro valiente y necesario para romper, en palabras de Federico Mayor Zaragoza, a quien el autor dedica este trabajo, “la inercia que conduce a la corrupción”. (Cuarto Poder, 08/12/2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario