"Los años de investigaciones judiciales en los grandes sumarios
abiertos por corrupción en Galicia, como las conocidas operaciones
Orquesta y Pokémon, corren el peligro de irse al traste tras distintos
fallos de las audiencias provinciales de Lugo y A Coruña que ponen en
entredicho, por cuestiones de defectos formales, no de fondo, cómo se
llevan a cabo estos sumarios de abultadas dimensiones.
Está planteada,
pendiente de resolución, la posibilidad de que se anulen de un plumazo
ambas instrucciones, una terminada con 26 políticos, funcionarios y
constructores de la Costa da Morte imputados por diversos delitos como
cohecho y prevaricación, y la otra aún en curso, con ya más de centenar
de implicados en múltiples ayuntamientos de ciudades gallegas —y un par
de otras autonomías— por una supuesta trama alrededor del grupo
empresarial Vendex que supuestamente se hacía con contratas de servicios
públicos a cambio de sobornos y favores.
Las defensas de varios de políticos imputados por corrupción tanto
en la Orquesta como en la Pokémon ya han pedido la nulidad siguiendo los
mismos pasos que llevaron a la Audiencia provincial de Lugo a absolver,
hace unas semanas, a la veintena de personas, entre ellos altos cargos
del Gobierno y ediles, acusadas de retirar ilegalmente multas de
tráfico.
El tribunal provincial decidió anular todas las pruebas de este
caso, incluidas los cientos de horas de escuchas policiales que
configuraban el meollo del sumario, por considerar que se había
incumplido el “derecho fundamental al juez pretedeterminado por la ley”.
Esto es, que al abrirse diligencias cuando se descubre por casualidad
indicios de otro posible delito distinto al que se estaba investigando,
hay que enviar el caso obligatoriamente “a reparto” para que el juez
decano atribuya su investigación al juzgado que, por turno, le toque ese
día.
Pero en los tres casos, el de las multas, la Orquesta y la Pokémon,
los magistrados que los destaparon de forma fortuita, al surgir indicios
en una conversación pinchada mientras estaban investigando otros
hechos, se quedaron con esos sumarios
Fue la razón que llevó a la
Audiencia de Lugo a anular de un plumazo, por vicio de nulidad, toda la
instrucción que llevó a la titular del Juzgado de Instrucción número 3
de la capital lucense, Estela San José, a procesar, entre otros, al
exsubdelegado del Gobierno, el exjefe provincial de Tráfico o el alcalde
de Muras.
Todos, al igual que otra veintena de personas, fueron
absueltos por la “anomalía procesal” de no haber enviado el caso, cuando
se descubrió, “a reparto”. La decisión de San José de seguir tanto con
el sumario inicialmente investigado, un caso de tráfico de drogas, y el
destapado por casualidad al hilo de un pinchazo telefónico, el de
tráfico de influencias y prevaricación por la retirada ilegal de multas,
desembocó, según la Audiencia de Lugo, en la “llamada teoría del fruto
del árbol envenenado”, es decir, que al ser ilegal el modo de iniciar la
investigación, obliga a declarar nulas todas las pruebas que se recaben
en ese proceso.
El extitular del Juzgado de Corcubión Andrés Lago Louro que instruyó
el sumario del caso Orquesta —lo cerró en abril de 2013, justo antes de
marcharse a su siguiente destino en Santiago— también estaba
investigando un posible tráfico de drogas cuando destapó, por
casualidad, la supuesta trama de sobornos y favores a cambio de obras
públicas que le llevó a imputar a 26 políticos de cuatro ayuntamientos,
funcionarios y constructores, entre ellos a los alcaldes de Fisterra,
Mazaricos y Corcubión, los dos primeros del PP y el último del PSOE.
Lago tampoco, al igual que San José, envió el caso a reparto. Varios de
los implicados ya han pedido la nulidad de toda la instrucción por las
mismas razones que llevaron a absolver a los acusados de las multas de
Tráfico.
En el caso Pokémon son también varios los imputados, entre ellos el
letrado del teniente de alcalde de A Coruña, Julio Flores, que espera
que la Audiencia lucense vuelva a aplicar el mismo criterio y anule toda
la gigantesca instrucción de la juez Pilar de Lara, ya que tampoco, al
igual que sus colegas San José y Lago, envió a reparto el caso del que
se enteró por casualidad cuando investigaba una trama de explotación de
mujeres en la llamada Operación Carioca." (
Paola Obelleiro
, El País, A Coruña
23 SEP 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario