"El viernes se cumplieron 25 años de la Operación Nécora
coordinada por Baltasar Garzón contra las mafias gallegas de la droga.
Carmen Durán , una de las madres que plantaron cara a la droga que
castigaba las vidas de sus hijos, nos recuerda la efemérides en un
emotivo e-mail.
e-Mail de Galicia
Carmen Durán
Muchísimas gracias por prestarme esta atención. Vuelven a ser “estas
fechas” revulsivas al recordar tantas situaciones, hechos, vivencias…
que concluyeron el día 12 junio de 1990 con la llamada Operación Nécora.
Fue cuando sentimos que al fin alguien nos escuchaba (fue necesario
llegar ala Audiencia de Madrid en 1998). Alegría, esperanza… justicia
en un estado de derecho. Un antes y un después. Perdimos el miedo que
había. Un impulso para continuar y que fue el inicio de otro intenso,
duro… pero el dolor era diferente.
Y pasaron 25 años.
Ahora nos encontramos de nuevo en Cambados, en torno a una pancarta,
“25 anos da Operación Nécora loitando polos nosos fillos. Nais galegas
contra o narcotráfico”.
Nos concentramos… Una vez más los medios determinaron, visualizaron nuestras inquitudes históricas y sentimos el cambio.
SENTIMOS el CAMBIO…
Gracias, Baltasar Garzón. Su compromiso y enfoque de trabajo en justicia… ha sido VIDA y dignidad personal y social…
GRACIAS a nuestros padres profesor@s y tantas personas que determinaron.
GRACIAS a la VIDA… bien vale VIVIRLA…" (La Lamentable, 14/06/2015)
"«Por los hijos que se murieron y los nietos que no tuvimos»
Se equivoca la canción cuando dice que veinticinco
años no son nada. Que se lo pregunten a Carmen Avendaño, a Carmen Durán,
a Vicky Fernández y a las demás madres que ayer se reunieron en
Cambados para conmemorar el 25 aniversario de la operación Nécora. Las antiguas representantes de las asociaciones antidroga
cantaron sus viejas proclamas: «No somos locas ni terroristas que somos
madres muy realistas» y dejaron correr otra vez sus lágrimas.
Fue un
acto muy emotivo el que tuvo lugar ante la casa consistorial, pero no
estuvieron solas. Les acompañó el alcalde de Cambados y miembros de
otras entidades, como la Fundación Galega contra o Narcotráfico. Y el
recuerdo de sus hijos muertos y el de los nietos ausentes; los que nunca
tuvieron porque la droga privó a sus familias de una generación.
Tras una pancarta que como las de entonces rezaba: «Loitando polos nosos fillos. Nais galegas contra o narcotráfico», fundadoras de Érguete, Desperta-Cambados o Érguete-O Grove, las entonces madres y ahora abuelas,
se reunieron a las 12,30 horas para reconocer, como hizo Carmen
Avendaño muy emocionada, que «vamos viejas y ya no tenemos la misma
energía, pero se la hemos transmitido a nuestros hijos».
En franca
contradicción con esas palabras, la mujer que representó durante mucho
tiempo el coraje de las madres gallegas cogió fuelle de nuevo para
llamar la atención sobre algunas cuestiones que están pasando en torno
al narcotráfico y que muchas veces no salen a la luz.
«El tráfico no se
acabó -advirtió Avendaño-; sigue existiendo; cuidadito con las
incautaciones que salen a subasta y que no hay gente que puje por ellas,
que luego se van devaluando más y más y vuelven a las mismas manos de
donde salieron. ¡Ojo que esto no se acabó!».
Eso sí, admitió que había un rayo de esperanza en las
nuevas generaciones «que son más sanas». «Porque nosotras -recordó-,
somos madres de chavales que se han perdido por el camino. Los míos
afortunadamente no, pero les han quedado secuelas, y son muchos los que
no están aquí porque se murieron, y muchas madres que tampoco están ya,
porque la droga no solo acabó con sus hijos, acabó con familias
enteras».
Dolorosa vista atrás
Entre esas madres supervivientes está Dolores Covelo, de Vigo. «Eu tiven dous fillos na droga, un morreu e o outro vive. Estar na asociación axudoume moito»,
recordó. O Vicky Fernández, hija de Ventura Fernández, fundador de
Érguete-O Grove.
«Me murieron dos hermanos, ninguno llegó a los treinta;
uno aquí de una sobredosis en Cambados; el dolor de haberlos perdido,
de no haber conocido a los sobrinos que podría haber tenido no se supera
nunca, pero la lucha valió la pena, es una vivencia que te enriquece;
yo hablo de ese tema con mis hijos sin tapujos, porque ya antes lo
dijimos abiertamente delante de toda la sociedad».
Avendaño no se quiso olvidar de Baltasar Garzón, el
juez que puso en marcha la operación Nécora «y que fue muy malamente
pagado, cuando la verdad es que necesitamos muchos jueces Garzón». Y
Carmen Durán apeló a lo que todavía queda por hacer.
«Pedimos
máis prevención e máis educación, que os cartos das incautación se
invistan en prevención, e que a xustiza universal volva ao seu lugar,
para poder atallar as mafias do narcotráfico, e que non haxa ningún tipo
de amnistía fiscal, nin cos narcotraficantes nin con ninguén».
Impunidad
En un comunicado firmado por las asociaciones
presentes en el acto de Cambados y por algunas más, como Proxecto Home o
Renacer Ribeira, las entidades recordaron que hubo un antes y un
después de la Operación Nécora: «Aportó una luz de esperanza en un
tiempo oscuro en el que Galicia estuvo muy cerca de convertirse en la
Sicilia o el México españoles, en medio de la tragedia de miles de
familias destrozadas por la droga.
A pesar de que la sentencia posterior
exculpaba a gran parte de los procesados, los capos de la droga
quedaron señalados policial, judicial y socialmente. No volvieron a
gozar de aquella impunidad». Pero sin olvidar los deberes pendientes,
como la intervención eficaz de los patrimonios, evitar la reincidencia
de los narcos, regular la figura del arrepentido, crear unidades
judiciales especializadas o lograr la reinserción del drogodependiente.
Hoy como ayer, como si veinticinco años no fuesen nada." ( , vilagarcía / la voz, 13 de junio de 2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario