"En un detallado escrito, un grupo de sanitarios detalla una enorme
cantidad de problemas. Dada la importancia de lo que está en juego -en
Aldán hay más de 100 personas mayores con coronavirus-, Galiciapress publica la denuncia completa (PDF).
Esta redacción comprobó que, efectivamente, sus autores, que hablan
desde el anonimato por medio a represarías, están trabajando para la
Xunta en DomusVi Cangas.
La denuncia se remitió acompañada de varias fotos en
las que se aprecia bolsas de basura -aparentemente con material
contaminado- sin recoger en varias áreas, incluso en los baños.
Ante la gravedad de las acusaciones y la lógica preocupación que causará a docenas de al completo, Galiciapress también publica la contestación oficial de la Consellería de Política Social en su integridad.
Según datos de ayer, en DomusVi Aldán había 102 contagiados.
Cuando la Xunta realizó pruebas el 29 de marzo, el 75% de los
aproximadamente 150 residentes dio positivo. Esto llevó al gobierno a
apartar a DomusVi de la gerencia e intervenir el centro.
Entre las muchas denuncias que hace el grupo de profesionales que
prestan su actividad en el centro, destacan la “grave carencia” de
EPIs, una advertencia que ya han hecho a distintos organismos
responsables pero que dicen aún hoy sigue sin atenderse. No obstante,
señalan, no es que falten Equipos de Protección Individual, sino que el
centro cuenta con ellos pero “los mantiene bajo llave” y son usados por “aquellos que gozan del beneplácito de quienes los distribuyen”.
Esto supone que en el mismo centro algunos trabajadores cuenten con el
material de protección adecuados, mientras otros se enfrentan a la
enfermedad con apenas una bata impermeable.
“Entendemos que existe un trato totalmente discriminatorio que vulnera nuestros derechos”, explican parao los denunciantes, que además señalan que algunos compañeros “han sufrido el robo de los pocos EPIs con los que contaban mientras desempeñaban su trabajo”.
En esa línea reafirman que los Técnicos en Cuidados Auxiliares de
Enfermería (TCAE) son “categoría profesional más expuesta a riesgos de
contagios biológicos” (encargados del aseo de los usuarios, su
alimentación, etc), y sin embargo apenas cuentan con equipos de
protección.
NO ES LA PRIMERA DENUNCIA DE LOS TRABAJADORES
La denuncia viene a corroborar una vez más una información adelantada por Galiciapress
hace días: ni siquiera después de la intervención de la Xunta DomusVi
de Cangas se están respetando normas de higiene básicas como el
“protocolo de circuitos limpios/sucios”.
“Se
observan supuestas zonas habilitadas para limpio con bolsas amontonadas
que contienen ropas de los residentes sin desinfectar, fundas
recicladas en el mismo habitáculo después de estar en contacto con
pacientes positivos Covid-19, con el agravante de almacenar en la misma
sala las medicaciones y algunos suplementos alimenticios como yogures,
pan, galletas, etc”, critican los operarios en el escrito remitido este lunes, . Del mismo modo, denuncian no contar con zonas para lavarse las manos de forma adecuada.
RESIDENTES NO IDENTIFICADOS
Los empleados también aseguran que existen “graves fallos en la
distribución de pacientes”, algo que pone en serio peligro a los
pacientes “con riesgo elevado” ante los usuarios ya contagiados. “La
distribución de los residentes/pacientes positivos y negativos es
disparatada. Se mantiene a residentes/pacientes negativos en áreas de
pacientes positivos. En habitaciones dobles conviven pacientes
negativos con otros positivos”, lamentan, a la vez que agregan
sospechas de pacientes positivos en el área de supuestos pacientes
negativos, además de que unos y otros comparten prendas de vestir.
“Bajo nuestro punto de vista dada la falta de
organización en estos momentos ya no es posible distinguir entre un
posible positivo y un negativo”, exponen en su denuncia. A
renglón seguido, advierten que a día de hoy es “imposible identificar
correctamente a los pacientes” por la desorganización reinante. Ante
esto, los empleados se han visto obligados a improvisar e identificar a
los usuarios con posits. “Las consecuencias de esto pueden ser catastróficas”,
informan, ya que una mala identificación de los usuarios puede traer
consigo fallos a la hora de administrar medicaciones, por ejemplo.
En cuanto a la higiene de los usuarios, reclaman más medios para que
existan “condiciones de salubridad para poder desempeñar nuestro
trabajo correctamente”, algo que a día de hoy no se da. Todo esto ha
derivado en una “carga de trabajo excesiva” que tiene en jaque a los empleados de una residencia que a día de hoy parece pender de un hilo.
RESPUESTA DE LA XUNTA
Nos llama
la atención que un informe anónimo tan extenso y con denuncias tan
concretas se traslade a los medios antes de trasladarlo a la nueva
dirección del centro. También que se haga apenas una semana después del
nombramiento de un empleado público para supervisar esta residencia y la
de Barreiro.
La Xunta quiere
destacar la voluntad de colaboración que demostró el personal de la
residencia DomusVi Cangas desde el primer momento, en unas
circunstancias muy difíciles para ellos y en medio de una gran
preocupación por la situación de los residentes.
Trala
intervención pública de la residencia y su conversión en residencia
integrada, se duplicó el número de personal y se incorporó un volumen
importante de profesionales sanitarios. Esto implica un choque de
culturas entre la vertiente más asistencial y la más sanitaria, normal
en estas circunstancias y a la que todo el mundo se va adaptando poco a
poco.
La intervención por parte de la
Xunta supuso un importante refuerzo de las medidas de higiene y de
limpieza. Asimismo, los profesionales de Medicina Preventiva explicaron
todo el relacionado al uso correcto de los Equipos de Protección
Individual. Todos los días los usuarios pasan una revisión por parte de
los profesionales médicos, tanto del equipo original de la residencia
como de los de refuerzo. Dado que el centro se convirtió en residencia
integral, la atención de enfermería también es intensiva.
Los
circuitos de limpio y sucio se mantienen independientes, tal y como se
diseñó el primer día, y se definió un nuevo para aislar aun más el
vestuario del personal que trabaja con residentes positivos.
Se
están extremando las precauciones a la hora de trasladar la residentes
negativos a la residencia de Patos, en Nigrán. En todos los casos se
espera la que dos pruebas den negativo antes de trasladar.
En
definitiva, aunque es necesario avanzar en la adaptación e integración y
dos culturas diferentes entre el personal, la vocación y su espíritu de
trabajo en circunstancias muy adversas son dignos de reconocimiento." (GaliciaPress, 07/04/20)
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