"¿Son los rebrotes que estamos sufriendo el primer capítulo de una
crisis tan dura como la que pasamos en primavera? Esta es la pregunta
que sehacen miles de gallegos ante un coronavirus que lleva más de una
semana acelerando en Galicia.
Imposible responderla,
al menos con certeza absoluta. Eso sí, los modelos matemáticos y
epidemiológicos nos permiten intuir la probable evolución del COVID-19.
Uno de los modelos más influyentes es el del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), un
centro adscrito a la University of Washington. Donald Trump enarboló
sus datos cuando esta primavera amagó con tomar medidas contra el
coronavirus, presumiendo que el modelo había bajado hasta unos 66.000
decesos en vez de los más de 100.000 muertos previstos en Estados Unidos
por entonces. Poco duró el confinamiento en muchos estados y
rápidamente previsión de muertos del IMHE se volvió a disparar. En la
actualidad prevé 73.000 decesos más en EE.UU, hasta sumar 230.000
muertes en total, hasta 1 de noviembre.
La
previsión del IHME es que 774 personas fallecerán por coronavirus desde
el inicio de la pandemia en Galicia y hasta el 1 de noviembre. Como la cifra oficial del Ministerio de Sanidad es de 619 óbitos, el modelo estima que habrá 155 fallecimientos más.
¿Cómo
de fiable es este modelo? Como todas las previsiones epidemiológicas,
su fiabilidad desciende a medida que la previsión es más lejana. A corto
plazo, eso sí, la experiencia ha confirmado sus previsiones . Por
ejemplo, el 25 de julio el IHME predijo 26 nuevos infectados en Galicai en el 1 de agosto. Ese día hubo 28 al menos, según datos del SERGAS.
Este tipo de estudios son muchísimo más inciertos a medio plazo. Así, para el 1 de noviembre, su previsión es de 774 muertes acumuladas, pero el arco de incerteza varía desde las 643 hasta más del doble, 1.394.
En otras palabras, podría haber, como mínimo, solo 24 fallecidos nuevos
y como máximo 775, algo que se antoja improbable pues supondría
duplicar las muertes ya contabilizadas.
EN SEPTIEMBRE SE DISPARARÁN LOS CONTAGIOS, ESTIMA EL MODELO
Este
elevado nivel de incerteza lastra las conclusiones que se pueden sacar
de la previsión de nuevos contagios. El IHME estima que irán aumentando
lentamente este mes, hasta llegar a unos 70 contagios al día a
principios de septiembre. El problema es que a mediados de ese mes, el
modelo estima que el COVID-19 acelerará hasta rozar los 350 contagios al día a principios de octubre y más de 2.250 a principios de noviembre.
¿Cómo
de malas son estas previsiones? Muy malas, al menos en apariencia. Hay
que recordar que en el pico de finales de marzo se cofirmaban en Galicia
unos 430 contagios al día.
Ahora bien, aquellas 430
eran infecciones confirmadas, las que el SERGAS lograba detectar y las
2.250 que prevé el IHME para noviembre son infecciones estimadas. Pese a ser uno de los más eficaces de España, hasta Marzo el SERGAS sólo era capaz de confirmar un 15% de los contagios reales,
según se pudo deducir comparando las cifras de positivos PCR con el
porcentaje de anticuerpos descubierto en los estudios serológicos
masivos.
Por lo tanto, si detectando solo el 15% el
SERGAS llegó a localizar 430 positivos al día, se podría estimar que en
realidad durante el pico en Galicia se podrían haber produciendo en
realidad sobre 2.900 contagios diarios. Así que las 2.250 infecciones
que prevé el peor escenario del IHME no son tan malas noticias.
PREVÉ 8 MUERTOS DIARIOS, CUANDO HUBO 20 EN EL PICO
Por lo tanto, la
previsión de contagios estimados del IHME situaría al país en noviembre
en un escenario algo mejor que el de la primavera, pero aún así muy
complicado. Habría unos 8 fallecimientos a mediados de otoño frente a los 20 diarios que causó el pico de primavera.
¿Y
quñe pasará después de noviembre? Este modelo no permite por ahora
estimar la evolución de la pandemia más allá de esa fecha, pese uno de
los modelos que más se aventura en el futuro.
En definitiva, de ser ciertas estas previsiones, Galicia está sufriendo solo el principio de una segunda ola, que acelerará tras el verano hasta situar a la pandemia a
mediados de otoño en niveles sensiblemente inferiores al drama vivido
en la primavera, niveles, eso sí, muy relevantes tanto en muertes como,
sobre todo, en contagiados.
EN NUESTRA MANO ESTÁ BAJAR LOS CONTAGIOS CASI A LA MITAD
¿Estamos
condenados pues a revivir aquellas tragedias? En ningún caso. El propio
modelo calcula otro escenario, notablemente mejor.
Por ejemplo,
si alcanzamos un uso casi universal de la mascarilla (que la lleve el
95% de la población en todo contacto social) la previsión de muertes a 1
de noviembre cae de 774 a 695. Eso son solo unos 50 muertos más de los que llevamos ahora, un tercio aproximadamente de los 155 que dibuja el peor escenario.
Si
Galicia logra este elevadísimo nivel de uso de máscaras, los contagios
estimados se desplomaría desde los 2.250 diarios hasta los 945, un 42%
menos. Esos 945 contagios diarios serían aproximadamente un tercio de lo que alcanzamos durante el pico de primavera.
Para
perfilar este escenario más optimista el IMHE calcula la incidencia
observada en Singapur, uno de los países con mejores datos debido a la
popularidad de las máscaras, aunque ni así logró esquivar un repunte del
virus este verano.
En definitiva, las
matemáticas nos indican que por delante queda un camino aún duro, pero
menos duro que el ya recorrido y que en nuestra mano está suavizarlo
muchísimo hasta la llegada de la ansiada vacuna.
Por
ejemplo, el modelo no tiene en cuenta los confinamientos parciales,
como el decretado en A Mariña y el que podría haber en algunas zonas de A
Coruña." (Manuel Vilas, GaliciaPress, 03/08/02)
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