"Los alumnos de tres años que este curso estudian gratis (subvencionados
con fondos públicos) en el selecto y ultracatólico colegio Miraflores de
Ourense no pasaron el criterio de selección que establece la normativa
de la Xunta. El centro cerró el plazo de matrícula el pasado marzo.
La
dirección ya había solicitado el concierto, y el comité de evaluación
provincial -no vinculante- lo había informado favorablemente, aunque
faltaba la aprobación de la consellería. Pero la población no se enteró
hasta agosto (el 19 de ese mes se publicó en el DOG) de que esa aula
quedaba subvencionada con fondos públicos y de que, por lo tanto, podía
aspirar a matricular a sus hijos gratis.
Al día siguiente de que la
Xunta autorizara el concierto, el colegio ya no admitía matrículas.
Cerró su plazo en marzo, según confirman fuentes de Educación, que
justifican la "normalidad" de este hecho en que "en ese momento, el
centro era privado y no estaba sujeto a los controles administrativos a
los que se someten los centros sostenidos con fondos públicos". La
práctica es habitual en los nuevos centros concertados. (...)
Los matriculados no pasaron los criterios de selección que establece
la Xunta (y entre los que figura como prioritaria la proximidad
geográfica al domicilio familiar o al lugar de trabajo de los padres, el
nivel de renta, la condición de familia numerosa y tener otros hermanos
matriculados en el mismo centro).
La normativa relativa a
matriculación de la Consellería de Educación establece que "los padres y
madres tienen derecho a elegir centro docente entre la oferta de
centros sostenidos con fondos públicos", pero los de los alumnos del
municipio de Pereiro de Aguiar no lo tuvieron.
No se enteraron hasta
agosto (cuando ya no había plazas) de que sus hijos podían estudiar en
el selecto y bien dotado centro en lugar de hacerlo en el público,
Ben-Cho-Shey, donde Educación ha suprimido un profesor y ha creado un
aula mixta de alumnos de distintos cursos académicos atendidos en el
mismo horario por un solo maestro. (...)
El responsable de Educación de CC OO en Galicia, José Fuentes, advierte
de que esta práctica de matriculación que la consellería autoriza es
"fraudulenta". "Educación buscó un resquicio en la ley para permitir que
colegios como en este caso el Miraflores matriculen a los suyos con
dinero público en lugar de a los alumnos del pueblo".
Los sindicatos
reclaman que las matrículas de los concertados las concedan "comisiones
de escolarización externas al centro y vinculadas a la Administración,
que es la que aporta el dinero". Creen que sería la única forma de
impedir que el colegio "ofrezca a los suyos plazas que pagamos todos,
incumpliendo los criterios de selección que impone la Administración." (El País, ed. Galicia, Galicia, 17/09/2011, p. 1)
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