"La Xunta ha metido la tijera a las subvenciones de las que se nutren
las guarderías de iniciativa social. Casi 300.000 euros menos (277.965
euros) que en 2012. Centro por centro, el recorte se traduce en unos
3.000 euros menos por aula abierta.
Toda una fortuna para una veintena
de pequeñas escuelas infantiles de iniciativa privada sin ánimo de lucro
para niños de 0 a 3 años que subsisten con un presupuesto más que
ajustado y que costean a medias entre las ayudas autonómicas y las
cuotas que les cobran a los padres con los precios fijados por decreto
en función de los ingresos.
La orden de la Consellería de Traballo e
Benestar que publicó el Diario Oficial de Galicia el pasado 18
de abril asigna poco más de tres millones de euros (3.007.822 euros) al
curso escolar 2013-2014 a repartir entre todos los centros privados de
iniciativa social Galicia, la mayoría concentrados en Ferrol y
Pontevedra.
“Un centro que tenga tres o cuatro aulas —una por cada grupo de edad—
pierde 12.000 euros de un plumazo”, denuncian desde Afesin, la
Asociación de Escolas Infantís de Ferrolterra. Bajo el paraguas de esta
entidad se concentran 13 centros de la comarca ferrolana: Abc, Aloha,
Belén, Chip y Chop, La Salle, Ludy, Os Meniños y San Rosendo, en Ferrol,
Edai, Fany y Loliana en Narón, As Medras y Jorge Juan, en Fene. Suman
unas 800 plazas que suponen el 85% de las que se ofertan en la comarca.
El área Ferrolterra solo cuenta con dos guarderías públicas, ambas en la
ciudad, en los barrios de Catabois y Caranza. Con el dinero de la
subvención, las 13 escuelas de Afesin pagan al personal, los gastos y
los alimentos que necesitan bebés y niños muy pequeños. Aseguran que
este recorte les supone “un grave perjuicio” que “pone en jaque” el
futuro de sus centros.
La dirección de esta asociación no ve otra
alternativa para la mayoría que echar el candado al final del año para
no seguir aumentando unos números rojos que arrastran “un pequeño
déficit residual crónico”, que cifran de 1.000 a 5.000 euros.
Explica que el sistema les obliga a adelantar el dinero porque el año
natural no coincide con el curso escolar. Perciben el 25% de la
subvención de la Xunta en abril y el resto, en noviembre, con los gastos
ya justificados. Calcularon el presupuesto de este curso con el decreto
de 2012 como referencia.
Los niños empezaron la guardería en septiembre
pero, cuando termine este año, el dinero que los centros reciban de las
arcas de la Administración no bastará para cubrir lo que ya han
consumido, asegura Mari Pérez, presidenta de Afesín.
“No tienen en cuenta la grave situación económica de la comarca”,
subraya. Con un tercio de la población en paro, cada vez son más las
familias sin recursos que pagan poco o casi nada por la guardería de sus
hijos. Las tarifas van desde la gratuidad para las progenitores que
están exentos, pasando por 33 euros mensuales y hasta 160 por ocho horas
de guardería para las rentas más altas.
Desde la consellería que dirige
Beatriz Mato justifican el recorte para “priorizar” las plazas en
guarderías públicas: 400 más este curso, apuntan una portavoz de este
departamento. En la práctica, las 800 plazas de las escuelas infantiles
de iniciativa privada de Ferrol también funcionan como si fueran
públicas ya que la tarifa mensual se fija por decreto.
Hace años, cuentan en Afesin, que sobreviven al límite acumulando
pequeñas deudas que van pagando como pueden. Los cálculos de los gastos
no siempre coinciden con el saldo de la caja al final del año y sin las
ayudas autonómicas no tienen otras vías de financiación. Reclaman un
acuerdo “estable” similar al que rige para los centros concertados de
Educación Primaria y Secundaria que les ahorre la “precariedad y la
incertidumbre”.
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