"La investigación de la Operación Pokémon ha destapado graves
acusaciones contra el expresidente del PP y de la Diputación de Ourense
José Luis Baltar, condenado hace tres meses por un delito de
prevaricación.
La juez Pilar de Lara investiga la presunta financiación
ilegal, mediante la emisión de facturas falsas, del PP ourensano desde
2003 –fecha en la que estaba presidido por el exbarón- hasta la
actualidad. La documentación en poder de la instructora salpica además
al hijo-sucesor del expresidente, José Manuel Baltar Blanco y al
diputado autonómico Miguel Ángel Santalices.
De Lara ha abierto la
investigación a raíz del testimonio y la documentación aportada por
Emilio Pascual, que durante 17 años ejerció de gerente de la
organización provincial de los populares de Ourense.
De Lara ha emitido un auto requiriendo a la empresa publicitaria ourensana Planos y a Telemiño, televisión del grupo La Región,
facturas emitidas desde 2003 al PP y a otras compañías –entre ellas
Aquagest y Aparkisa- además de al actual presidente del partido, José
Manuel Baltar, y a Santalices. Junto a ello le reclama los libros
contables.
La jueza sospecha que Baltar recogía personalmente dinero de
empresas que hacían donativos al partido y que guardaba en la caja
fuerte de la sede provincial. El dinero no se reseñaba en la
contabilidad oficial lo que “impide conocer el destino de tales sumas”
que la instructora de la Pokémon no descarta que fuera a parar “al
bolsillo de Baltar”.
De Lara se basa en el testimonio y documentación aportada por el
exgerente del PP ourensano, que abandonó el cargo en 2010, para concluir
que supuestamente Baltar pagaba con esas cantidades a Planos y a
Telemiño a través de un "elaborado sistema de facturación falsa".
Manuel Baltar, actual presidente del PP y de la Diputación de
Ourense, ha asegurado, en una nota hecha pública esta noche, que
"responde por la gestión" del partido en la provincia "desde el 20 de
enero de 2010" cuando relevó a su padre en el liderazgo de los
populares. Explica que una de las primeras medidas que tomó fue
prescindir del gerente que llevaba en el cargo desde 1983 "por el pésimo
concepto que tenía de su profesionalidad y por falta de confianza en su
persona".(...)" (
Cristina Huete
, El País, Ourense
20 NOV 2014)
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