"El periódico El Correo Gallego opera desde el
inicio de este año en sus instalaciones del polígono de Costa Vella,
adonde se trasladaron, desde la sede histórica de la rúa Preguntoiro,
todos los departamentos de su grupo de comunicación salvo el audiovisual
y un servicio de atención al público.
Su marcha del centro monumental
es consecuencia de la renegociación de la deuda de Editorial Compostela
-matriz de El Correo Gallego- con Abanca ante la imposibilidad
de afrontar un pasivo de 16,7 millones de euros con esta entidad, que se
ha quedado con la mayor parte del inmueble de Preguntoiro y la nave de El Correo
en el polígono del Tambre. Esta dación en pago ha sido valorada en un
total de cuatro millones de euros, destinados a reducir dicha deuda.
La renegociación de los compromisos crediticios con Abanca,
su principal acreedor al acumular aproximadamente el 85 % de la deuda de
la editora con entidades financieras, era prioritaria para los gestores
del grupo de comunicación ante las dificultades para asegurar su
viabilidad, debido a una situación económica extremadamente delicada,
con graves problemas de liquidez que mantienen a la mermada plantilla de
trabajadores bajo las condiciones de un expediente de regulación
temporal de empleo sucesivamente prorrogado desde principios de la
década actual y con permanentes retrasos en el cobro de sus nóminas.
La última auditoría de cuentas anuales de Editorial
Compostela, correspondiente al ejercicio del 2015, hizo constar un
pasivo financiero de 26,8 millones de euros, de los que 22,2 eran con
entidades de crédito. Su volumen anual de negocio alcanzó un importe
neto de 13,6 millones (14,3 un año antes) y el resultado del ejercicio
después de impuestos fue negativo, al igual que en años anteriores, si
bien redujo los números rojos a 36.753 euros.
Los auditores señalan en su informe que en el momento de
formular estas cuentas los administradores de Editorial Compostela
estaban negociando con Abanca la reestructuración de la deuda, y que el 2
de junio del 2016 fue suscrito el contrato con las condiciones del
acuerdo alcanzando, que afecta a los citados 16,7 millones de euros del
pasivo del grupo editorial correspondiente a Abanca.
La auditoría añade
que «las líneas maestras del acuerdo pasan por la concesión de una
carencia en el pago del principal de la deuda hasta el 31/12/2017, una
rebaja sustancial del tipo de interés (hasta el 1,25 %), con efectos
retroactivos desde el 01/01/2016 y hasta el 31/12/2017, y una dación en
pago de parte de los inmuebles de Preguntoiro y las naves industriales
del polígono del Tambre por importe de cuatro millones de euros,
destinados íntegramente a la rebaja del préstamo hipotecario».
El acuerdo con Abanca, entidad con la que Editorial
Compostela tenía hipotecada la mayor parte de las fincas de las calles
Preguntoiro y Altamira -la parte minoritaria que conserva está sujeta a
contratos con otras entidades financieras-, establecía que El Correo Gallego
debía entregar estas dependencias al concluir el 2016.
Para acoger la
redacción, gerencia, administración y otros servicios de la empresa,
durante los meses anteriores fue adaptado el edificio del polígono de
Costa Vella donde el periódico ya tenía su planta de impresión y cuya
construcción disparó su deuda. El traslado ha dejado casi desiertos los
inmuebles de Preguntoiro, donde el grupo editor mantiene su domicilio
social. Con anterioridad ya había entregado a Abanca la nave del
polígono del Tambre.
El traslado acentúa el declive de una calle del corazón monumental de la ciudad
El traslado de El Correo Gallego al polígono de Costa Vella
acentúa el declive de la rúa Preguntoiro, donde era el principal centro
de trabajo. En el número 29 de esa calle del corazón del casco
monumental tenía su sede desde el año 1938, cuando se trasladó a
Compostela desde Ferrol, ciudad en la que fue fundado.
La rúa Preguntoiro tiene cerrados desde hace años locales
comerciales de dimensiones amplias, como el que ocupó la ferretería
Torres, en el tramo más próximo a la plaza de Cervantes, u otros
pequeños, como el bajo del inmueble número 11.
Otro duro golpe para la
zona fue el cierre, en el 2015, de la droguería Pérez Labarta, después
de 178 años de actividad. Este bajo sigue desocupado. La reciente
apertura del bar y sala de conciertos Riquela apenas da alegría a una
calle condenada al declive comercial desde la crisis de los almacenes El
Pilar, edificio reconvertido en auditorio de Abanca." (La Voz, 13/01/16)
"Por que La Voz publica agora as débedas de El Correo?.
Os paseantes pola Zona Vella de Santiago xa non poden pararse na rúa do
Preguntoiro a ler a portada de El Correo Gallego. Editorial Compostela,
matriz do xornal, perdeu a súa emblemática sede, incapaz de afrontar a enorme débeda que mantén cos bancos.
“O futuro de El Correo Gallego, pendente de ABANCA”,
titulaba Galicia Confidencial hai tres meses nunha información que xa
detallaba os problemas da editorial para afrontar un pasivo de máis de
16 millóns de euros, sobre todo con Abanca e Lico Leasing. Segundo
confirmaron hoxe fontes próximas ao xornal a GC, e tamén publica La Voz
de Galicia, a entidade galega quedouse co local do Preguntoiro.
Que La Voz de Galicia indague e publique os números vermellos de El Correo Gallego -revelados por GC en novembro- é algo nunca visto no país.
Malia seren competencia, todos os grandes medios galegos soen evitar
informar dos problemas económicos dos xornais, protexéndose así uns aos
outros.
Por que La Voz dá agora este paso? Ao fin e ao cabo os problemas
económicos de Editorial Compostela non son ningunha novidade. Hai case
un lustro que mantén un ERE e fontes do seu cadro de persoal confirmaron
a GC que teñen problemas continuamente para cobrar as súas nóminas, acumulándose ás veces atrasos de varios meses.
Unha posíbel explicación que deron fontes do sector da comunicación a
GC, verosímil pero imposíbel de confirmar a estas alturas, é que haxa ofertas de compra por El Correo. Unha delas podería ser de Prensa Ibérica, quen xa edita Faro de Vigo e La Opinión de A Coruña. Se Prensa Ibérica faise con El Correo sería un duro golpe para La Voz, que vería renacer a un competidor que está contra as cordas.
Hai outro dato que apunta a que a situación económica de Editorial
Compostela é moi delicada. Ningunha das súas cabeceiras veu un peso da resolución da axudas da Xunta aos medios polo galego, ditada o último día hábil de 2016.
Iso malia o constante apoio editorial do grupo compostelán a Alberto Nuñez Feijóo e que tanto El Correo Gallego como Galicia Hoxe
-que subsiste na web- cumpren os requirimentos de uso da lingua propia
(8% para os xornais escritos e máis de cinco traballadores para os
xornais dixitais en galego). Cómpre lembrar que, para poder cobrar
subvencións, hai que estar ao día do pago de impostos.
Na última auditoría de Editorial Compostela detallábase unhas importantes débedas con diferentes administracións públicas. Por exemplo, da Seguridade Social, os auditores escribiron que “al cierre del ejercicio de 2015 la deuda con la Seguridad Social asciende a 721.743,46 euros” dos cales 400.000 eran a longo prazo e 321.000 a curto prazo. " (Galicia Confidencial, 13/01/17)
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