El puerto exterior de A Coruña atrapa a la patria

“Y sin embargo, cuando la autoridad portuaria y el ayuntamiento coruñés diseñaron una exteriorización del puerto… Esa decisión sólo puede ser entendida si es que no se trata de una exteriorización del puerto coruñés, sino de su eliminación. De sacar el puerto interior de donde está, eliminarlo, para incorporar a la ciudad un espacio de condiciones excepcionales para usos urbanos, a costa de eliminar el puerto comercial.

En realidad, a costa de que la propia ciudad renuncie a su condición histórica y esencial de ciudad portuaria. Coruña, en el futuro, puerto, lo que se dice puerto, sólo tendrá un puerto deportivo. Se acabó lo demás. (…)

Las obras de ese llamado puerto exterior coruñés, sin embargo, siguen adelante. Ante la opinión no poco extendida de que se hacen sólo porque sí, por empeño de uno o dos y sin reparo en intereses más generales o a más largo plazo. Pero se hacen. Se siguen haciendo, resultando a cada día que pasa tan sin sentido haberlas empezado como suspenderlas.” (JAIME BARREIRO GIL: La patria atrapada. El País, ed. Galicia, Galicia, 11/12/2007, pp. 6)