“La Semana Verde ya no puede pagar las nóminas de sus 42 trabajadores. La Fundación sólo ingresa por acoger oposiciones del Sergas y Presidencia.
El mayor recinto ferial de Galicia, la institución en la que los sucesivos gobiernos de Fraga invirtieron 60 millones de euros desde 1991 en ayudas y subvenciones para "trazar un eje Silleda-Berlín que coloque al sector primario gallego en la vanguardia de Europa" agoniza, acuciada por las deudas y los acreedores. (…)
La grave crisis que vive esta institución obecede a una pésima gestión que ha hecho caer en las últimas ferias un 34% el número de expositores, un 30% el de visitantes y un 28% los ingresos de la Semana Verde y sobre todo a la decisión del bipartito de cortar el grifo y frenar la sangría económica que ha supuesto durante una década el ente a las arcas públicas. Según consta en los presupuestos, la Xunta a través de sus consellerías ha invertido en 15 años 62.400.816 euros, entre 1991 y 2006.
Un párrafo del último informe del Consello de Contas define bien la filosofía del organismo y su inexistente plan de negocio que amenaza con llevarlo a la quiebra: "La tutela pública que existió sobre la Fundación con diferentes vías de financiación y sin criterios claros en su delimitación-ayudas al fondo social, al presupuesto ordinario y subvenciones a cada actividad- fomentó la presentación de presupuestos ficticios que se tradujeron en déficits acumulados que se trataron de justificar en la falta de mayores compromisos económicos de los patrones". La auditoría culpa además a la Xunta de Fraga de "dejación de funciones al no controlar la racionalidad y eficacia de las actuaciones".
Un ejemplos de esto último es el ambicioso gasto en publicidad y propaganda que la Semana Verde ha sufragado desde el mismo día de su inauguración. La inversión en este apartado durante el año pasado fue especialmente llamativa. Pese a la falta de eventos y exposiciones en 2007, apenas doce días de feria, la dirección adjudicó, sin cumplir los requisitos de concurrencia y publicidad, un generoso plan de comunicación a la empresa Grupo Bap Conde SA por un importe de 660.000 euros.
De cómo ha gestionado históricamente este organismo los fondos públicos da idea el contrato de una trabajadora desplazada a la ciudad francesa de Rennes, sin argumento que lo justifique, y que percibió además de su sueldo en dietas 201.468 pesetas mensuales entre febrero de 1996 y agosto de 1997. Cuando regresó, su puesto no fue cubierto por ningún otro empleado.” (El País, ed. Galicia, Galicia, 16/06/2008, p. 1/ 2)
“Nueve recintos feriales sin planificación que compiten entre sí.
"¿Qué culpa tengo yo de que después de la Semana Verde se abrieran 10 recintos feriales más por toda Galicia?", se pregunta Maril para defender su papel al frente de la Fundación. "En España no hay una sola comunidad que tenga tantas instalaciones de este tipo, ni España, ni Europa", concluye.
El de Silleda es, con 500.000 metros cuadrados de superficie, el mayor de estos espacios que la Xunta de Fraga fue diseminando por la comunidad sin ninguna planificación. A Coruña, Santiago, Vilagarcía, Ferrol, Vigo, Ourense y Lugo cuentan con instalaciones similares, sin que haya un plan director que coordine la actividad de las instalaciones. Caso paradigmático es el de A Estrada, a 25 kilómetros de Silleda, con 24.000 metros cuadrados de superficie y que acoge entre otros eventos la Feira do Moble. El propio Consello de Contas tan crítico en sus dos informes con la gestión de la Semana Verde viene a dar la razón en este punto a Maril. (…)
La proliferación de espacios de este tipo en Galicia desencadenó, según Contas, "un notorio incremento de competencia entre recintos con unos resultados económicos y de la actividad que permiten afirmar que el crecimiento fue desordenado y en muchos casos poco justificable, sin una especialización clara y sin unos objetivos de desarrollo bien definidos".
El dictamen de este organismo fiscalizador añade que "aunque debía existir una relación directa entre el volumen de las inversiones de la Xunta y la obtención de ingresos, el aumento del gasto no llevó aparejada la obtención de mayores ingresos significativos". (El País, ed. Galicia, Galicia, 16/06/2008, p. 2)
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