"Pocos fueron los contratos públicos del Ayuntamiento de Santiago que
no tuvieron algún minuto de gloria en los teléfonos pinchados por la
juez Pilar de Lara en el marco de la Operación Pokémon.
A principios de
junio de 2012, los agentes escucharon cómo el exconcejal de Movilidad de
la capital gallega Albino Vázquez Aldrey pedía a Raúl López, un
importante empresario del sector del transporte en Galicia, datos para
diseñar un concurso con el que el gobierno local pretendía adjudicar el
suministro de tres autobuses urbanos.
Tras un accidentado intercambio de
información, que incluyó el rasgado de folios oficiales para ocultar el
logo del Ayuntamiento, la sociedad que finalmente ganó la encomienda
resultó estar vinculada a López, presidente de Monbús y del club de
baloncesto Obradoiro, en virtud de las pesquisas de los investigadores.
El contrato en liza consistía en suministrar a la empresa municipal
de autobuses (Tussa) tres vehículos nuevos por 600.000 euros y contaba
con financiación de fondos europeos. Los agentes de la Agencia
Tributaria concluyen en un informe incluido en el sumario que Vázquez
Aldrey, en libertad bajo fianza e imputado por cohecho, revelación de
secretos y tráfico de influencias, pidió a López información sobre cómo
redactar el pliego de condiciones.
Los pinchazos revelan que el empresario envió incluso a su chófer a
la estación de ferrocarril de A Coruña, señalan los agentes, para
recoger un sobre que le iba a entregar en mano el entonces concejal
compostelano del PP. Y fue ahí, con las prisas del edil por llegar a la
cita, cuando surgieron los problemas.
Pese a que Vázquez Aldrey había
advertido al gerente de la empresa municipal de transportes, José Ramón
Mosquera Ferreiro, que suprimiera cualquier rastro de que los documentos
procedían del Ayuntamiento, en el último momento el edil se percata de
que en los pies de página pone "Concello de Santiago.
Plaza del
Obradoiro". Hubo que ir cortando "hojita a hojita", comentan Vázquez y
Mosquera. "Quedó un poco chapuzas pero vale", despacha el exedil. Al día
siguiente, añade Aduanas, el empresario le deja otro sobre a Vázquez
Aldrey en la recepción de un hotel de Santiago.
Con discusiones de por medio porque Raúl López no estaba conforme con
los precios estipulados, el contrato fue adjudicado finalmente en
septiembre de 2012 a Talleres La Campiña, SL, una sociedad de la que
participa el empresario a través de Lartimer, SA. Los investigadores han
requerido al Ayuntamiento de Santiago todos los encargos que se le
hayan hecho a Talleres La Campiña entre junio de 2011 y febrero de 2013.
Las aportaciones recibidas por el club de baloncesto Obradoiro, que
preside López, de la concesionaria municipal Aquagest son también objeto
de investigación dentro del sumario de la Pokémon. Aduanas asegura que
la empresa entregó al Obradoiro 60.000 euros "a iniciativa de Ángel Luis
Espadas Díez [exjefe de gabinete de la alcaldía de Santiago imputado en
la causa] para pagar nóminas y jugadores" y "como acuerdo" para renovar
la concesión del suministro de aguas." (El País, 05/03/2014)
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