31/1/17

La Eurocámara insta a la Comisión Europea a investigar el accidente Angrois porque España no lo hace

"La gestión de las autoridades españolas en el accidente del Alvia en Santiago de Compostela vuelve a quedar en evidencia ante Europa. 

La Plataforma Víctimas Alvia 04155 ha intervenido este martes ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para denunciar los "incumplimientos de la normativa" europea de seguridad ferroviaria que, a su juicio, provocó el siniestro en el que en julio de 2013 fallecieron 80 personas en la compostelana curva de Angrois, pero para también para exigir una investigación "independiente" de lo sucedido.

 "Confiamos en el Parlamento Europeo para obtener la verdad", proclamaron. Y la Eurocámara ha atendido su demanda hasta donde llegan sus competencias: instará formalmente a la Comisión Europea, el 'gobierno' de la UE, a realizar la investigación independiente que España no desarrolló.

Tras escuchar a las víctimas, representadas por Jesús Dóminguez y Teresa Gómez-Limón, y las intervenciones de los grupos parlamentarios la presidenta de la Comisión de Peticiones, la liberal sueca Cecilia Wikström, ha dicho ver claro lo que la propia Agencia Ferroviaria Europea, también representada en la sesión, constató en un informe hecho público el pasado verano:

 "El deber de investigar el accidente no se cumplió de manera adecuada" y por eso el Parlamento debe pedirle a la Comisión Europea que realice una "investigación independiente" y lo haga lo más "rápido" posible. El ejecutivo que dirige Jean-Claude Juncker, añade Wikström, tiene el "deber" de "tomarse este tema en serio" y "volver" a la Eurocámara "con una investigación independiente".

El acuerdo -que la Comisión Europea tiene ahora la facultad de cumplir o no- satisface en lo esencial lo reclamado por la plataforma. "Como ciudadanos europeos -señaló Jesús Domínguez ante los eurodiputados- hemos sido víctimas de un gravísimo accidente por incumplimiento de la normativa en materia de seguridad ferroviaria por parte del Estado español.

 Se vulneraron los derechos a la vida y a la seguridad" y por eso "necesitamos a Europa para que se abra una verdadera investigación" y refrende, dice, que el Gobierno de España "no evaluó" los riesgos cuando modificó el proyecto de la línea Ourense-Santiago ni cuando en la curva de Angrois se "desconectó el sistema de seguridad" de frenado automático "porque generaba retrasos". 

Ni siquiera "cuando el jefe de maquinistas de Ourense envió a sus superiores un correo advirtiendo del peligro de la curva", escrito que la plataforma mostró a los presentes.

"Si se hubiese cumplido la normativa europea el accidente no habría ocurrido", reitera la Plataforma, que por medio de Gómez-Limón denuncia además un ejercicio de "publicidad engañosa" por parte de Fomento que, afirma, también transgrede la normativa comunitaria. 

Al anunciar la línea como alta velocidad sin tener los sistemas de seguridad adecuados el Gobierno español "nos llevó a la convicción de que era una línea segura y a tomar la decisión de viajar". Fue, resume, "publicidad engañosa por parte del Estado con el resultado de una catástrofe que no se puede repetir".

Las víctimas, acompañadas en Bruselas por la portavoz del BNG en las instituciones comunitarias, la futura eurodiputada Ana Miranda, han recibido apoyo a sus demandas por parte de todos los grupos políticos presentes con la única excepción del PP. Así, desde el grupo confederal de la izquierda tanto Lidia Senra (AGEe) como Marina Albiol y Ángela Vallina han exigido la apertura de una nueva investigación y han reprochado la actitud del Gobierno de Rajoy.

 Lo mismo ha sucedido sucedió en las intervenciones de Tatjana Ždanoka, por los Verdes-HALE, de Beatriz Becerra (ex-UPyD) y del socialista Sergio Gutiérrez, quien ha instado a las autoridades a aportar "toda la información" que solicitan las víctimas, además de reclamar "agilidad" en la investigación judicial reabierta por orden de la Audiencia de A Coruña-.

Al proceso judicial en marcha es, precisamente, a lo que se ha ferrado la eurodiputada del PP Rosa Estarás para evitar apoyar las demandas de la plataforma. "El poder judicial es independiente en España y nos darán luz sobre este tema", ha proclamado, antes de considerar que "aquí hay una contradicción entre lo que dicen los informes" de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios del Ministerio de Fomento y "lo que dice el informe europeo". 

"La CIAF dice que es independiente y el informe europeo, que no lo es", señala, obviando que esta comisión fue reformada después de una amenaza de sanción europea precisamente por falta de independencia y tras elaborar el informe sobre Angrois, en el que consideraron el maquinista cómo único responsable del acontecido.

No en vano, el representante de la Comisión Europea en la sesión de este martes ha vuelto a advertir de la posibilidad de una sanción a España si la independencia de la CIAF no queda "reflejada adecuadamente". 

En el mismo sentido, el director de la Agencia Ferroviaria Europea, Josef Doppelbauer, ha ratificado tras escuchar a las víctimas lo que ya había expresado por escrito el pasado año: "La investigación de España no cumplió los requisitos de la directiva europea de seguridad", ya que "el accidente no fue objeto de una investigación a fondo".               (eldiario.es, 24/01/17)

30/1/17

A Xustiza chimpa outra oposición da Xunta

"O Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) declarou nulo o segundo exercicio da oposición ao corpo facultativo do subgrupo C1 para delineantes. A Xustiza manda que se lle repita o este exame a algúns opositores. Poderano volver a facer aqueles que escolleron a opción 1, agora anulada polos xuíces.

O problema que se lle presenta á Dirección Xeral de Función Pública é maiúsculo. Dado que os exames foron en 2014, o proceso selectivo xa concluíu e hai persoas que tomaron posesión da súa praza. 

GC pediu ao Goberno Galego unha valoración da sentencia. Polo de agora, os voceiros oficiais da Consellería de Facenda non se pronunciaron. 

No seu fallo de outubro de 2016, o TSXG proba que o tribunal da Xunta non fixo públicos os criterios cos que corrixiría a proba anulada.  “Os criterios de valoración ou corrección non só teñen que ser fixados previamente polo tribunal, senón que teñen que ser postos en coñecemento dos opositores”, lémbranlle os xuíces á Consellería de Facenda. 

A Xustiza recórdalle aos tribunal que non se pode escudar na prerrogativa, legal, de aplicar o seu criterio técnico na corrección. Isto non é dabondo, a Lei tamén especifica que é imprescindible “a expresión previa dos criterios de valoración de acordo aos cales o Tribunal axuizará aos aspirantes no proceso selectivo, debendo exteriorizar posteriormente as razón da dita decisión adoptada”. É dicir, os criterios de corrección deben ser públicos antes do exame e nas avaliacións o tribunal debe explicar como os aplicou, algo que non sucedeu nesta oposición e noutras.

E é que a conflitividade nas oposicións da Xunta non se limita a esta oposición, para a que había convocadas só seis prazas. Como lle recorda a CIG Administración ao Goberno, nos últimos tempos a Xunta acumula sentencias contrarias en varios procesos selectivos.

Por exemplo, o Tribunal Supremo ditou en 2016 unha sentencia polo que condenaba á Xunta por corrixir de xeito “discrecional” exames ao corpo superior de 2010. Ao igual que na dos delineantes, nesta oposición non houbo unha valoración razoada da puntuación. 

En 2010, o Supremo tamén mandou repetir as oposicións a inspector de Turismo de 2001 por problemas tamén na corrección.

Sorprende esta acumulación de sentencias da mesma índole en contra da Xunta, máis cando en teoría a Dirección Xeral Pública é quen avalía aos opositores en materias como dereito administrativo e acceso ao emprego público. José María Barreiro Díaz é o Director xeral da Función Pública e líder provisonal do PP na cidade da Coruña dende a marcha de Carlos Negreira.

Dende a CIG Administración, sindicato que desvelou a sentencia, non se morden a lingua e piden que roden cabezas. “Este caso sérvenos de exemplo para que dunha vez por todas, se asuman responsabilidades políticas e administrativas e por outro lado se nomeen tribunais cualificados, independentes e tecnicamente habilitados para que isto non volva pasar” reclama a central nacionalista, a maioritaria nos servizos centrais da Xunta."                  (Galicia Confidencial, 25/01/17)

27/1/17

"Feijóo sabía de sobra que el narco Marcial Dorado era un delincuente"... lo sabía todo el mundo...

 Manuel Fernández Padín, arrepentido de la Operación Nécora. / JAIRO VARGAS

"Hay un hombre que ya no siente frío. Viste un jersey ajado, donde lleva bordada su biografía.

- ¿Qué haces, Padín?

- Protestar contra Garzón, porque me ha arruinado la vida.

Es lunes y Bárcenas declara en el juicio de la Gürtel, que se celebra en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares. Manuel Fernández Padín (Vilanova de Arousa, 1959) sujeta dos carteles, en los que llama prevaricador al juez de la Operación Nécora, que en los años noventa puso patas arriba la Cousa Nosa. La madeja de cámaras lo ignora. Los telediarios se hacen eco de las declaraciones del extesorero del PP e informan de la amenaza de una ola de frío, lo que antes llamábamos invierno.

La sombra de lo que fue un hombre pasea alrededor de sí misma. La mañana es gélida. En España todavía hay personas que se manifiestan solas y tratan de hacer la revolución por su cuenta.

- Hablamos, Padín.
- Cuando quieras. Yo sigo luchando para que se haga justicia.

Han pasado varios días. Fija la cita en una estación de cercanías de la periferia de Madrid, pero una hora antes propone una alternativa. “Podemos quedar en el centro si me pagáis la gasolina”. Propone una cafetería-restaurante situada detrás del Palacio de Cibeles. Padín, sentado en un taburete, da la espalda.

 A él se la dieron primero los Charlines, el opulento clan de narcotraficantes para el que trabajó en los ochenta, y luego el Estado, que personifica en Baltasar Garzón. Padín podría tatuarse un mapamundi en la espalda: todo en él es voluminoso. El jersey que lleva hoy le resta cuello y agrava su corpulencia, como si la cabeza naciese en los hombros. Un tronco.

- ¿No tienes frío?

- Nunca. Yo vengo del norte.

Llegó hace un cuarto de siglo en furgón policial. Rajó todo lo que pudo, no todo lo que supo. Se calló lo de los colombianos por aquello de la corbata y describió los manejos de los Charlines. El patriarca, Manuel Charlín Gama, amasó experiencia con el estraperlo durante el franquismo, lo que le permitiría con los años dar el salto de la penicilina al contrabando de tabaco.

 Sus hijos abrazaron el tráfico de hachís: la infraestructura para desembarcar los fardos estaba perfectamente engrasada y la nueva mercancía ocupaba el mismo espacio y entrañaba los mismos riesgos y condenas, si bien las ganancias eran muy superiores.

 Qué decir del lucro de la cocaína, que empezó a entrar en Europa a través de Galicia después de algunos contactos en Panamá y, sobre todo, de las buenas migas hechas en prisión entre los capos gallegos y los cárteles colombianos, que necesitaban dar salida a su producto debido a la presión que ejercía en Estados Unidos la agencia antidroga.

Los capos de Cali, Medellín y Bogotá encomendaron entonces el transporte a los narcos de las Rías Baixas, quienes debían recoger la droga en Suramérica, alijarla en un pesquero y descargarla en la costa española. Los pontevedreses eran hábiles pilotos de planeadoras, la Fórmula 1 del mar. No había escudería igual.

 “Mi tarea consistía en descargarla y, luego, repartirla. La contraseña era Villanueva”. Padín había apurado la vida antes de darle un toque a su amigo Manolito Charlín para ver si había trabajo. De niño, se crio sin su padre, embarcado en la mercante. Si pasaba mucho tiempo sin verlo, su madre quedaba con él en los puertos donde atracaba. 

Cuando regresó a casa y Manuel ya había cumplido los catorce, ambos salían a la mar en una pequeña lancha. Camarones, fanecas y nécoras, un crustáceo que daría nombre a la mayor operación antidroga efectuada en España hasta el momento. Tras estudiar COU en Cambados, fue contratado como administrativo en una empresa de la localidad, cuna de Sito Miñanco.

 Había quien se bajaba al moro y quien traía alucinógenos de Amsterdam. Manuel quemó las madrugadas, hasta que a los 24 años se fue de viaje y no volvió, como quien sale a por tabaco. “Tomé varias dosis de LSD mezcladas con alcohol, noté un crujido en la cabeza y entré en un estado de confusión. Después de diagnosticarme psicosis maníaco depresiva, me dieron la baja por depresión”. Tres tristes tripis.

El trabajo se fue a la mierda. Su matrimonio hizo aguas. “El Viejo me dijo que no había curro en las conserveras, porque el tema del mejillón iba mal. Terminé pidiéndole a Manolito, su hijo, que me metiese en el contrabando de tabaco”. Un día, su hermano Melchor le anunció que había faena, por lo que debía presentarse vestido de negro, el dress code de la noche. Se estrenó con una descarga de dos toneladas de hachís, a la que seguiría otra de 700 kilos de cocaína. 

Él había pensado que los Charlines colaban rubio de batea, los apreciados cigarrillos que entonces se despachaban de tapadillo en bares, tabernas y colmados. Era algo socialmente aceptado: policías o autoridades podían perseguir y fumar a un tiempo el Winston de contrabando. Pero aquello era farlopa, y Padín intentó alertar a la ciudadanía: con el rostro ensombrecido, la voz distorsionada y un gorro que disimulaba su calva incipiente, declaró ante las cámaras de la TVG que la marea blanca amenazaba la costa gallega. Un nieto del patriarca, con el que veía el programa en un bar de Vilanova, lo reconoció.

No tardaría en caer en la trampa: la policía lo paró cuando iba a realizar una entrega en Pontevedra, si bien logró zafarse porque había ocultado con esmero la merca en el coche. Sin embargo, al llegar a la cita fijada en un centro comercial, no lo esperaba nadie, se puso nervioso y huyó, dejando atrás una bolsa con cuatro kilos de cocaína. “Dieron el chivatazo, aunque no sé quién fue el autor. 

En ese momento, no me cogieron con nada, pero dijeron que la droga era mía. Tenían que demostrarlo, pero terminé autoinculpándome porque los Charlines me dejaron tirado: no me mandaron un abogado ni me pagaron”. Fue detenido y enviado a la capital provincial. Tras dos días de interrogatorio, en los que no soltó prenda a la Guardia Civil, pateó la puerta de la celda: estaba dispuesto a cantar.

 “Y al tercer día, resucitó… Les dije de quién era la droga, que trabajaba para los Charlines y que estaba enfermo”. Padín fue trasladado por motivos de seguridad a la cárcel de Valladolid y, luego, a la de Carabanchel, donde coincidió con presos a los que había denunciado. “Cuando entra en acción Garzón, me ofrece un billete de avión al destino que eligiera, una corta estancia en una prisión canaria y protección para mi familia. Quería que me abriera para sumar mi confesión a la del también arrepentido Ricardo Portabales”.

Sus declaraciones sentaron en el banquillo a casi medio centenar de acusados. La magnitud del proceso fue tal que debió celebrarse en la Casa de Campo. Todos vestían de sport y alguno hasta acudió a la vista en sandalias. Las reglas de estilo —hoy rebautizado casual— sólo se las saltó el patriarca Manuel Charlín, de corbata y traje gris. 

En cuanto a los arrepentidos, Padín tenía pinta de playboy: la chaqueta abierta de su traje blanco permitía adentrarse en la frondosidad de una corbata florida; mientras que Portabales, traje cruzado y barba poblada, parecía un dandi que ocultaba demasiado tras sus gafas de sol, una zona oscura entre canas. Padín, sin embargo, asegura hoy que no sabía tanto como hizo creer.

Sólo una treintena de los acusados recibieron penas, que oscilaron entre los seis meses de arresto y los 23 años de cárcel. Manuel Charlín Gama fue absuelto, aunque su yerno Jorge Gabriel Outón fue condenado a veinte años. A Laureano Oubiña, que fumaba puros esposado y despreciaba al tribunal durante sus deposiciones, le cayeron doce por blanqueo y delito fiscal, si bien no pudo probarse que traficase con drogas. Padín terminó de cumplir sus ocho meses en el presidio de Toledo y, tras salir en libertad, fue acogido por una amiga en su casa de Burgos, hasta que un día la policía fue a buscarlo.

“Garzón, que me había hecho declarar dos veces sin abogado, me presionó para que implicara a Manolito Charlín como cerebro de la organización. Nunca lo imputé, aunque a su hermano Melchor sí, porque era mi jefe”, asegura Padín. “Métame si quiere quinientos años en prisión, llegué a decirle; porque yo puedo jugar con mi vida, pero no con la de mi familia”. 

 En septiembre de 1994, dos semanas antes de hacerse pública la sentencia, el narco Manuel Baúlo fue asesinado a tiros por tres sicarios colombianos por atreverse a denunciar al clan. Su mujer quedó postrada en una silla de ruedas.

Aunque la madre coraje Carmen Avendaño, símbolo de la lucha contra la droga en las Rías Baixas, criticó la sentencia porque algunos capos se habían ido de rositas, los Charlines tenían en el punto de mira a Padín. 

Más si cabe después de que su testimonio posibilitase que Melchor, durante años fugado, fuera condenado en 1998 a dieciocho años y una multa de doscientos millones de pesetas. Una cifra sensiblemente inferior a la fortuna amasada por la familia, cuyo embargo fue confirmado en 2007 por el Tribunal Supremo: los bienes y sociedades habían sido valorados en treinta millones de euros en un peritaje ordenado por Garzón en 1995. 

La cabeza del arrepentido tenía precio: “En la cárcel lo pasé muy mal, porque nos podían cortar el cuello. Portabales y yo tuvimos que protegernos por nuestra cuenta, por lo que pedimos que nos metiesen en celdas de aislamiento, donde había asesinos y etarras. Sentí mucho miedo”.

Sus confesiones le valieron la condición de testigo protegido, aunque en 2009 la Audiencia Nacional ordenó que se le retirara la protección de la que había gozado casi veinte años. El auto del juez Ruiz Polanco señalaba que “los riesgos se han aminorado sustancialmente, si no totalmente”, que las normas “han venido siendo incumplidas reiterada y descaradamente”, que los escoltas y la mensualidad “no pueden prolongarse ad infinitum”, y que tanto Portabales como él “han tenido tiempo sobrado de cubrir adecuadamente y sin riesgo concreto conocido” sus necesidades.

Padín, sin embargo, asegura que ya no puede desempeñar su antiguo oficio de administrativo porque no cuenta con la preparación adecuada y que está incapacitado para realizar trabajos pesados tras ser sometido en 2011 a un trasplante de hígado, amén de sus problemas psiquiátricos.

Usted asegura que le prometieron protección vitalicia.
Sí, aunque fueron unos hijos de puta y nos la quitaron. No puedo demostrar muchas cosas, porque no había un contrato y el Estado te pagaba con fondos reservados, por lo que carezco de papeles. Todo fue muy cutre.

¿Sigue temiendo represalias?
No puedo meterme en la cabeza de los demás, pero después de veintiséis años no creo que vayan a hacer algo contra mí, aunque tampoco puedo irme a vivir a Galicia y ponerme a tiro. Tendría miedo de que me pudiera pasar algo de noche.

¿La recuerda como una organización profesional o cometían chapuzas?
Te pongo un ejemplo: a Melchor le riñeron por ir de noche en un Porsche a Muxía, porque un coche de lujo llamaba mucho la atención en un pueblo pequeño. A ver, muy profesionales no eran, porque en parte también cayeron por las escuchas telefónicas.

¿Fue una época violenta?
Cuando secuestraron a Melchor, me compró una pistola y un perro, pero no los acepté. Entonces había ajustes de cuentas y cosas de ésas. Por ejemplo, a Manuel Baúlo, que iba a declarar como testigo en mi causa, lo asesinaron en su casa de Cambados.

¿La vida no valía nada?
Al contrario que en Colombia o Sicilia, en Galicia sí que valía. De hecho, siempre pensé que los gallegos no llegarían a matar por dinero. Por eso, cuando empecé a ver los ajustes de cuentas y las muertes, no me lo podía creer.

¿Por qué pensaba eso?
Creía que tenían más sentido común y que arreglaban las cosas de otra manera, pero estaba equivocado: se mató, se mata y se matará.

Su carrera como narco fue meteórica, pero fugaz: no cumplió ni un año en el clan.
No me gustó que anduviesen con la cocaína.

Pero usted, más allá de denunciarlo en la tele, siguió trabajando con ellos.
Sí, porque había empezado a repartir una partida y aún no había cobrado. Necesitaba el dinero y habíamos apalabrado cinco millones de pesetas y una moto, que nunca recibí. Tampoco me mandaron un abogado cuando me detuvieron, aunque ya había entregado unos cuarenta kilos. En todo caso, no era conveniente abandonar la organización de un día para el otro sin dar explicaciones.

¿Por qué lo dejaron en la estacada?
Ya me habían dicho que si caíamos no me iban a mandar un abogado, pero resulta que tampoco me pagaron para poder defenderme por mi cuenta.

De la vida carcelaria a la vida cuartelera. El arrepentido durmió durante varios años entre policías, hasta que comenzó una relación sentimental y solicitó un piso de alquiler. Hasta entonces, Padín había sido un armario en el que se habían empotrado dos escoltas: “Durante veinte años, no estuve ni un segundo sin protección”. Escoltas estáticos y dinámicos. Turnos de 24 horas. Al final, instalado en un apartamento de Moratalaz, sólo salía a la calle acompañado por agentes si lo solicitaba previamente. “Cuando les daba libre, me quedaba solo”.

¿Cómo conoció a su mujer?
Era la amiga de una amiga de un escolta.

O sea, que salía de marcha con los escoltas.
Íbamos por ahí, llenábamos el vehículo oficial de chicas, conducía yo el coche si los policías estaban borrachos, bailaba con ellos cuando frecuentábamos discotecas en Galicia… Hicimos de todo.

Se llevaba bien con ellos.
Con la mayoría, sí. Por mí han pasado unos cincuenta o sesenta escoltas. Aunque ahora ya no los veo, hice amistad con algunos.

Vamos, que tenía libertad de movimientos. Como si le daba por ir al Santiago Bernabéu...
Claro. De hecho, fui muchas veces. Hubo una época en la que seguí al Deportivo por España adelante. También estuve de vacaciones en la República Dominicana sin escoltas. No les dije nada, sólo que se tomaran quince días libres; y ellos contentísimos, claro. Le generamos gastos al Estado, pero gracias a nosotros les incautaron a los Charlines treinta millones de euros, sin contar los años de prisión que les cayeron.

¿Se arrepiente de haber declarado contra ellos?
A día de hoy, sí que me arrepiento. Si llego a saber que el Estado terminaría dejándome tirado, me lo hubiera pensado dos veces.

¿Hubiese preferido la cárcel?
No, pero me habría enfrentado a un juicio para ver si aquella bolsa era mía o no. Porque, entonces, mi declaración no me garantizaba que fuera a salir de prisión. La gente cree que lo hice a cambio de tener escolta, llevar una vida —entre comillas— de puta madre y evitar la cárcel. Sin embargo, cuando confesé por primera vez en Pontevedra, nadie me prometió eso. Es más, no conocía a Garzón, ni aún existía la Operación Nécora.

Insisto: ¿por qué confesó ante la Guardia Civil tras ser detenido?
Por darle continuidad a lo que había denunciado en la TVG. ¿Por qué no se lo conté a las autoridades? ¡Porque tonto no soy! Lo hice por mi enfermedad y en homenaje a mis amigos muertos, pero fui idiota. No hay que tener sentimentalismos, ni pensar que la droga está haciendo daño, porque a la gente le importa tres cojones.

Padín se casó hace siete u ocho años, no lo recuerda bien. “Vendí la alianza, que llevaba la fecha de la boda, porque me hacía falta el dinero”. Acaricia el dedo. No hay marca del anillo.

¿Ha buscado trabajo?
Lo sigo buscando, y ojalá que lo encontrara. Lo que pasa es que tengo una discapacidad del 69%, porque soy trasplantado y padezco una psicosis.

¿A qué se dedica su mujer?
Recibíamos una renta mínima de inserción social, aunque hace un mes y medio encontró trabajo en una empresa de catering.

¿Pero de qué han vivido estos últimos años?
Muy malamente, con lo justo. No salgo de casa y no tengo gastos. Cuando estaba protegido, me daban casi mil euros y me pagaban el piso. Luego, recibí una pensión no contributiva por la discapacidad y una renta mínima de inserción social. En total, setecientos y pico euros, pero el piso cuesta quinientos. Además, tengo un hijo de dieciocho años que estudia un ciclo formativo de grado medio. Tiene una discapacidad del 33%, porque tuvo problemas al nacer y le quedaron secuelas.

 El equipo Dejadnos Vivir, en el verano del 82. Sólo sobrevivieron tres jugadores, entre ellos Padín, a la derecha

A sus años, Padín tenía toda la vida por delante, aunque la de sus coetáneos se fue achicando. La icónica fotografía tomada en el verano del 82 al equipo de futbito Dejadnos Vivir articuló el reportaje Marea blanca, realizado por el programa Documentos TV. Todos sus integrantes —que lucían en sus camisetas la A de anarquía— murieron, excepto tres: un hermano suyo, el hijo del carnicero y él. 

“Casi todos mis amigos eran consumidores y sólo sobrevivimos quienes no le dimos muy fuerte al tema”, rememora. “Durante una época, esnifé heroína y también cocaína, pero nunca fui un yonqui ni un adicto. Ellos podían meterse un chute y conducir mientras escuchaban a Lou Reed o a los Rolling Stones, pero yo tenía que estar de cara al público en la oficina. Lo hacía por ocio: era un drogadicto de fin de semana, algo que abunda”.

Cuando ves la fotografía...
Miro para ellos.

Después de lo vivido y lo sabido, ¿cambiarías cosas de entonces?
Claro. No hubiera consumido tres dosis de LSD. A toro pasado, es muy fácil hablar, pero intentaría no abusar de las drogas y, a ser posible, no consumirlas. Porque en aquel tiempo me veía joven y fuerte, pero…

¿Cómo se lleva con su madre?
Bien, aunque tuve muchos problemas con mi familia por meterme donde me metí. Al cabo de los años, el trato se normalizó un poco, pero estuvieron enfadados conmigo durante mucho tiempo.

¿Quiere decir que la sociedad no aceptaba a los narcos?
Desde luego, mi familia no me lo perdona, porque además fue muy criticada por mi culpa. Pero la gente con dinero no estaba mal vista y los vecinos disimulaban. Los narcos son respetados porque tienen mucho dinero y, si no, se hacen respetar. No dependen de nadie, aunque los demás sí que dependíamos de sus puestos de trabajo.

La economía local estaba infiltrada por su dinero.
Montaron negocios para invertir y para blanquear: inmobiliarias, gasolineras, propiedades… No era normal que en Vilanova hubiera tantos bares por habitante.

Incluso financiaban a los partidos políticos, como le comentó un juez a Nacho Carretero, el autor de Fariña, ¿no?
El dinero tiene un poder de corrupción muy grande.

¿Feijóo conocía a…?
Feijóo conocía al narco Marcial Dorado y sabía de sobra que estaba con un delincuente.

¿Por qué cree que se codeaba con él?
Por intereses económicos y sociales. El dinero corrompe. Si nos ponemos a pensar, ¿por qué estaba Feijóo con Dorado en un yate? ¿Qué hacía? Debería explicarlo.

¿Qué hacía?
Meterse cocaína y disfrutar de los beneficios que proporciona estar al lado de una gente con tanto poder económico. Como hice yo, por ejemplo, con los Charlines: disfrutar de la vida.

¿Y usted logró disfrutar de la vida cuando vivía encerrado en los cuarteles?
Lo llevé lo mejor que pude, aunque tenía miedos inconcretos.

Considera que fue abandonado primero por los Charlines y luego por el Estado.
Ahora estoy más rebotado con el Estado que con los Charlines.

Y se la tiene jurada a Garzón. ¿Por qué?
Porque no cumplió lo pactado. Tuvo el poder suficiente —si no como juez instructor, sí como político— para arreglar lo que él y el fiscal antidroga Javier Zaragoza me habían prometido. A lo largo de veinte años, Portabales y yo hablamos muchas veces con ellos, nos hicimos bromas, lloramos… 

Nos prometieron un final feliz: que tendríamos un buen trabajo en España o en el extranjero, que estaríamos protegidos toda la vida por la policía y que íbamos a recibir una indemnización para reiniciar nuestras vidas en cualquier sitio. No se lo perdono, ni se lo perdonaré nunca. El otro día me dijo un abogado: “Lo siento mucho por usted, pero lo han engañado”.

¿Le destrozaron la vida los Charlines y Garzón o se la destrozó usted mismo?
Yo también, yo también. La vida es simpática y anecdótica de carajo. Antes de trabajar para ellos y de que me detuvieran, no tenía fuerzas y me rondaba la idea del suicidio. Estaba mal y pensaba en poner la cabeza sobre las vías del tren en Vilagarcía. Eso sucedió después de venir derrotado de Australia y de Canarias, donde intenté rehacer mi vida.

¿Qué hizo allí?
Estuve en Sídney y en todas las islas. Dormía en la calle y trabajaba de albañil, de camarero, de barrendero, de recadero… Pero no encontré estabilidad psíquica, emocional ni de ningún tipo. Fracasé en ambos sitios y regresé a Galicia. Pensé que si no había trabajo, intentaría meterme en el contrabando. Se fiaron de mí porque Manolito Charlín había sido amigo mío. Aunque nunca se fían al cien por cien, necesitan a alguien que haga el trabajo sucio. 

Padín tiene cuatro hermanos. Dos viven con su madre en Vilanova. Rafael, el que también sale en la foto del equipo maldito, es policía municipal en A Illa de Arousa. El cuarto reside en Vigo. Él pasa estrecheces en una localidad de la periferia de Madrid, aunque no deja de verter en los medios de comunicación su causa, que ha plasmado en el libro ¡Dejadnos Vivir! La generación perdida (Hércules de Ediciones). “Estoy pensando en meterme en abogados para reclamarle al Estado lo que no cotizó por mí a la Seguridad Social”, afirma. “Y no descarto alguna movilización drástica”.

¿Es posible olvidar?
No, ¡qué va! Incluso ahora, años después, sigues con los narcos a vueltas, porque tienes miedos y desconfianza.

¿Le gustaría retirarse en su pueblo?
Sí. En Vilanova, en A Coruña o en Vigo. Cuando llegué aquí, echaba de menos hablar en gallego y llegué a pedir que me destinasen a Galicia. Durante mucho tiempo, me decían: “Tú entraste en Madrid, pero Madrid no entró en ti”. Al salir de la cárcel, estando en el cuartel, gasté tanto dinero hablando con mi familia y mis amigos que me quitaron el teléfono.

¿En qué le apetecería trabajar?
De transportista o mensajero. En algo que me permita estar entretenido en la calle o en una cosa tranquilita, porque ya no puedo realizar esfuerzos. Incluso currar de recadero, porque se me da bien hacer gestiones ante la Administración.
Si pudiese volver atrás y formarse, ¿qué estudiaría?
Siempre me ha llamado la atención la psiquiatría o la psicología. No pude ir a la Universidad porque no tenía medios económicos. Entonces ya sabía que, al terminar el instituto, se acababa todo.

¿Qué le falta por hacer en la vida?
La vida ya no me llama mucho la atención. No me lo he pasado bien, ni soy capaz de ser feliz."             (Entrevista al narcotraficante arrepentido Manuel Fernández Padín, testigo clave en la Operación Nécora, Henrique Mariño, Público, 23/01/17)

26/1/17

Crean unha estratexia para a reindustrialización de Santiago cara o ano 2020

"O Concello de Santiago de Compostela, Instituto de Vivenda e Solo (IGVS), Igape, Universidade de Santiago (USC), Cámara de Comercio de Santiago de Compostela e a Asociación Área Empresarial do Tambre asinaron un acordo de colaboración para a reindustrialización empresarial, promoción do asentamento de empresas e captación de proxectos de investimento para a cidade de Santiago de Compostela. 
O obxecto do acordo, que se estenderá ata o 31 de decembro de 2020, é establecer un marco de actuación para realizar intervencións conxuntas no eido da planificación e desenvolvemento das infraestruturas produtivas, formulando propostas cara ao axeitado aproveitamento dos recursos. Ademais, as partes asinantes promoverán o desenvolvemento e a xestión dos fins comúns para todas as zonas da área empresarial, coordinando esforzos e aproveitando as sinerxias que iso comporta para a optimización dos recursos investidos.
Logo da sinatura celebrouse unha xuntanza da mesa de traballo onde as partes aprobaron un documento de acción estratéxica, que propón a creación dun polo tecnolóxico, que denominan “Sionlla Biotecmadeira”, con dúas vocacións definidas: biotecnoloxía e transformación da madeira. Canto a dimensión biotecnolóxica o texto subliña a “importante capacidade latente” da cidade neste ámbito, así como as sinerxias co SERGAS e coas incubadoras empresariais do Concello e da Cámara de Comercio. 
Grupos de investigación
A USC posúe 58 grupos de investigación nos eidos da biotecnoloxía e ciencias da saúde, que no período 2013-2015 obtiveron máis de 19 millóns de euros, resultado de 32 proxectos nacionais, 8 internacionais e 692 contratos con diversas institucións e empresas. Nese mesmo período de tres anos presentáronse 26 patentes, das que 8 están en explotación e creáronse 3 empresas de spin off universitario.
En canto ao sector da madeira, o documento estratéxico fala de que a cidade posúe “unha oportunidade de primeiro nivel no aproveitamento da magnífica infraestrutura industrial para abordar a segunda transformación da madeira”. 
O reto apóiase nos sectores da rehabilitación e no chamado contract, “unha realidade en Galicia”, que é a canle onde se integra a cadea de valor de produtos e servizos para dar unha resposta global e especializada na arquitectura, interiorismo e equipamento hoteleiro e outros espazos de uso colectivo.
 “O obxectivo último desta valorización tecnolóxica é servir de catalizadora para que a iniciativa privada atope facilidades para os proxectos de transformación real da nosa madeira”, segundo se destaca.
Este modelo de colaboración conxunta –indica a estratexia– axudará en gran medida á reindustrialización da contorna empresarial de Santiago, “incrementando a porcentaxe de PIB en valor absoluto e marcando como obxectivo acadar o 9 por cento en canto ao peso do sector industrial, cando agora está no 5,8 por cento”. 
O texto engade que con datos de 2012, o PIB industrial de Vigo representa o 21,5 por cento, de Ferrol o 12, da Coruña o 11,72, de Ourense o 9,5, de Pontevedra o 8,3 e de Lugo o 7,6, mentres que a media de Galicia acada o 17,1 por cento, “onde se observa un claro desequilibrio en Santiago”. 
No acto da sinatura, que se celebrou na sede social da Asociación Área Empresarial do Tambre, participaron o alcalde de Santiago, Martiño Noriega; a conselleira de Infraestruturas e Vivenda e presidenta do IGVS, Ethel Vázquez; o conselleiro de Economía, Emprego e Industria e presidente do Igape, Francisco Conde; o reitor da USC, Juan Viaño; o presidente da Cámara de Comercio, Jesús Asorey; e o presidente da Asociación Área Empresarial do Tambre, Jesús Chenel. 
Tamén asistiron o director xeral do IGVS, Heriberto García; o secretario xeral da Cámara, Fernando Barros; o vicepresidente e o secretario do Tambre, José Fernández Albores e Ramón Lois Lorenzo; o adxunto ao reitor para Transferencia, Innovación e Emprendemento da USC, José Manuel Cotos; o asesor do Tambre, Xerardo Estévez, o concelleiro de Urbanismo, Jorge Duarte, e a concelleira de Promoción Económica de Santiago, Marta Lois; e os representantes dos grupos municipais do PP, PSOE e BNG, Agustín Hernández, Francisco Reyes e Rubén Cela."             (Galicia Confidencial, 17/01/17)

25/1/17

De non ser pola xornalista de El País que descubriu as millonarias indemnizacións dos das Caixas e as publicou, ninguén se tería enterado nin interesado

"O avogado coruñés Pablo Arangüena presentou o 24 de outubro de 2011 unha denuncia coa que puxo en coñecemento do xulgado as polémicas prexubilacións millonarias de Novacaixagalicia

 O de instrución número 2 da Coruña trasladou o caso á Audiencia Nacional, que ditou sentenza catro anos máis tarde e que ordenou a semana pasada a entrada en prisión dos cinco ex-directivos das antigas caixas.

 Foran acusados pola Fiscalía onde o sindicato CIG tamén denunciara anteriormente, o primeiro de outono daquel mesmo ano, polas indemnizacións, prexubilacións e irregularidades na entidade. Dous procesos paralelos e por diferentes vías que acabaron con Gayoso, Pego, Gorriarán, Rodríguez Estrada e Pradas na cadea pero con moitas dúbidas aínda por resolver.

Clodo Montero era -e segue a ser- o secretario nacional de CIG-Banca e compromisario na asemblea xeral da antiga Novacaixagalicia. "Denunciamos porque era o noso deber legal e moral defender os intereses da entidade", explica, quen aclara que presentou o escrito ante a Fiscalía Xeral do Estado ao non teren no sindicato "máis documentación e constancia que as cifras que estaban a saír na prensa". 

O Ministerio Fiscal derivou a denuncia á Fiscalía Anticorrupción, que abriu dilixencias de investigación poucas semanas despois nun proceso que logo asumiría tamén a Audiencia Nacional.

O secretario nacional de CIG-Banca non nega a importancia das denuncias, pero repara no feito de que, "de non ser pola xornalista de El País que investigou, descubriu as millonarias indemnizacións e as publicou, ninguén se tería enterado nin interesado".

 "O impacto no sindicato foi terrible porque, ademais, viñamos dun ERE; non tiñamos constancia oficial desas prexubilacións pero soubemos que era certo e cumprimos co noso deber de denuncialo", insiste quen pon o foco na administración á hora de repartir responsabilidades sobre as desfeitas finais nas caixas galegas.

"Quen non actúa desde o inicio é a Xunta de Galicia e, ademais, nun marco que implica a esta mesma Administración", di Montero. Refírese ao feito de que todo o escurantismo que rodeou as caixas galegas e aos seus directivos fose fortalecido tamén pola propia lexislación. Tempo despois de que na prensa se desvelasen as indemnizacións de case 20 millóns de euros pactadas polos directivos, nada se sabía de maneira oficial.

 "A CIG pediu que, ao modificarse a lei de caixas se mudase o punto no que non se obrigaba á publicación dos salarios nin as condicións de saída fixadas nos contratos dos dirixentes, pero modificouse o anteproxecto e PP e PSdeG pactaron unha lei opaca mentres na banca privada xa era obrigado informar destas cantidades", lembra nunha reivindicación que compartían todos os sindicatos. 

"Parte do que pasou teríase evitado", advirte agora Montero, que censura especialmente o "desleixo" amosado polo Goberno galego cando "mesmo unha directiva europea" apuntaba xa sobre esta inconcibible opacidade nos salarios dos banqueiros. "Feijóo cedeu ao pulso que lle botaron os directivos", acusa o secretario nacional de CIG-Banca, que cre que coa entrada na cadea dos ex-dirixentes das caixas "fíxose xustiza pero só unha pouca". 

"A sentenza gústanos só parcialmente porque non debemos esquecer que, entre indemnizacións e plans de pensións, consignáranse 52 millóns de euros para o retiro", di. De feito, os 10,4 millóns que a Audiencia Nacional reclama aos ex-directivos van sobre as gratificacións e prexubilacións que recibiron indebidamente, pero non afecta ao que deben cobrar a partir dos 65 anos.

 Toda a mellora que pactaron nos seus contratos ía moito máis aló e incluía, ademais desas cantidades polos servizos prestados e a prexubilacións, un plan de pensións derivado do anterior en Caixanova.

"Cobran máis de 50 millóns e non devolveron nin o 10%; arruinan unha entidade na que hai que poñer cartos públicos e marchan", resume Montero, que insiste en que no tema das caixas "queda moito por investigar e moitas responsabilidades por depurar". 

"Houbo un despezamento das caixas galegas, vendendo os seus activos a prezo de saldo nun proceso opaco e cunhas perdas equivalentes ao orzamento da Xunta para un ano", indica. Máis de 9.000 millóns de euros públicos para rescatar o que quedaba delas. 

Por todo isto, Clodo Montero ten claro que a comisión de investigación das caixas, que agora se retoma con polémica, "pechouse en falso" ao quedar "moito por pescudar". E lembra que o FROB denunciou na Audiencia Nacional diversas operacións en Novacaixagalicia "do que nada se sabe aínda".

 "Cando menos o Parlamento galego debería ter acceso a toda esa documentación, aínda que fose a porta pechada", engade para advertir tamén que a sociedade galega "segue sen coñecer aquel informe chamado auditoría de KPMG" que avalou unha fusión que acabou sen caixas galegas, un rescate millonario e un banco resultante en mans dunha empresa de Venezuela. "Queda moito por saber", remata quen puxo tamén a primeira pedra dun proceso xudicial que mantén na cadea cinco banqueiros. "                     (Entrevista a Clodo Montero, compromisario na asemblea xeral da antiga Novacaixagalicia, Praza Pública, 24/01/17)

24/1/17

A loita polos dereitos da muller dunha condutora de Autobuses de Calo, vira nun calvario laboral

 
 Nélida Pisco

"Un novo caso na situación de acoso laboral que hai anos que denuncia Nélida Pisco. O pasado 20 de decembro, a Dirección Xeral de Tráfico (DXT) comunicáballe a esta condutora profesional a suspensión cautelar de todos os seus permisos de conducir en resposta a unha solucitude de Autobuses de Calo (Hedegasa SL), que advertía que a traballadora supoñía un “risco para a seguridade da condución e para a seguridade dos viaxeiros”.

 Oito días despois, e sen que se tivese comprobado a veracidade da acusación segundo denuncia a CIG, a empresa aproveitou para suspender o seu contrato. Agora, o sindicato acusa a DXT de "converterse en parte deste acoso laboral" polo que a central sindical ten presentada unha demanda pola vía penal na que solicita penas de cárcere para o empresario da firma de transporte e o encargado, ao que responsabilizan tamén de "violencia de xénero".


Porque a dura historia de Nélida Pisco vén de moi atrás, de 2009. Daquela, tras un aborto, un embarazo de alto risco e un parto prematuro, a condutora deu a luz unha primeira filla, cunha doenza conxénita e con necesidade de lactancia natural.

 Logo de solicitar as vacacións anuais e redución de xornada, a empresa negouse a cumprir a legalidade vixente. "Indicáronlle que o que debía facer era abandonar voluntariamente o seu posto de traballo e regresar cando tivera á filla criada para volvela contratar”, lembrou este mércores Lucía Freire, secretaria da Muller da CIG en Compostela.

Pisco negouse e a xustiza deulle a razón, pero a empresa negoulle o traballo efectivo, deixouna fóra das instalacións que ten en Calo e obrigouna a permanecer dentro do seu vehículo particular toda a súa xornada laboral durante meses. Outra sentenza obrigou a compañía a concretar a súa xornada e funcións, pero axiña foi despedida en 2010 por, segundo a empresa, interferir no traballo dos compañeiros ou non entrgar os partes.

A xustiza volveu darlle a razón, declarou nulo o despedimento e condenou a Autobuses Calo a pagarlle unha indemnización por danos morais. Xa en xaneiro de 2011 tivo que ser readmitida pero desde aquela sofre unhas condicións pésimas ao ser privada de ter contacto cos compañeiros, recoller o autobús nunha parada e ter que deixar nela o coche particular, realizar os cursos para manter os permisos ao día pola súa conta ou ter que reclamar as vacacións por vía xudicial.

 "Os traballadores están ameazados para que non teñan contacto con ela e mesmo houbo varios despedimentos provocados por este motivo”, denuncia a CIG.

En xuño de 2012, Inspección de Traballo denunciou a situación de "mobbing, psicoterrorismo ou acoso laboral" que sufría a muller, sancionou a compañía por infracción moi grave e a xustiza acabou por obrigar a empresa a indemnizar a traballadora con 10.000 euros. A compañía, ao tempo, intentaba que a muller abandonase o emprego a cambio de diñeiro. 

"Ela sempre defendeu o seu dereito a ser nai e manter o seu posto de traballo como unha cuestión de dignidade", lembra o responsábel do sector de Transportes da CIG de Compostela, Inácio Pavón.

Logo de todo este infermo, Pisco sofre agora unha suspensión de contrato que lle impide cobrar salario pero tamén ter dereito a prestación. Ademais, a CIG acusa a empresa e á mutua de utilizar informes médicos que son confidenciais para manipular a realidade "facendo ver que a traballadora está incapacitada para conducir un vehículo". 

A traballadora segue unha terapia de apoio para "superar as consecuencias derivadas do acoso laboral continuado o que se viu sometida ao longo destes anos" pero, segundo lembra o sindicato, aínda o pasado mes de novembro obtivo a licenza para transporte de explosivos e mercadorías perigosas, algo "para o que é imprescindíbel non padecer ningún tipo de trastorno incapacitante”.

Ante esta situación, a CIG xa solicitou unha xuntanza conxunta cos concelleiros responsables do transporte metropolitano de Compostela, Ames e Teo para "coordinar accións que obriguen a Autobuses de Calo a rematar con este calvario".

 Tamén pediu unha entrevista coa conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, responsable última da concesión administrativa das liñas de autobuses dunha firma que será a empresa encargada dun novo servizo metropolitano circular na área de Santiago e ante a que piden a intervención da Xunta. Ao tempo, solicitarán nunha reunión urxxente coa DXT que deixe sen efecto a suspensión cautelar dos permisos.

Ademais, o sindicato iniciará unha campaña de mobilizacións -a primeira o vindeiro xoves 19 de xaneiro na estación de autobuses de Compostela- e unha campaña informativa no sector, ademais de presentar a través do BNG unha pregunta no Parlamento para que se posicione "sobre esta dramática situación de violencia de xénero nunha concesión administrativa da Xunta de Galiza".       (Praza Pública, 11/01/17)

23/1/17

Tres institutos galegos únense para constituír unha axencia espacial escolar galega




"Nestas xornadas presentaranse oito comunicacións. Seis delas repasarán os traballos das comisións que soportaron o lanzamento da sonda estratosférica MarumaSat en maio de 2016, que constituíu o primeiro fito desta carreira espacial.

Tamén presentarán comunicacións os centros que se incorporan ao proxecto, ben para achegaren innovacións que permitan obter datos científicos máis sofisticados, ben para a creación da marca da axencia, que será escollida horizontalmente a través dos teléfonos intelixentes das persoas participantes no propio evento.

 Recollida da sonda Maruma Sat logo da súa viaxe á estratosfera | Fonte: marumasat

Maruma Sat

O Maruma Sat foi un proxecto educativo do IES Maruxa Mallo que tivo como finalidade crear unha sonda estratosférica que foi lanzada a máis de 30.000 metros en maio do pasado ano. A iniciativa contou co apoio dos comerciantes locais de Ordes.

O lanzamento do Maruma Sat foi retransmitido en directo por Internet o 20 de maio e o proxecto serviu para que os alumnos analizaran os datos recollidos pola sonda."             (Galicia Confidencial, 20/01/17)

20/1/17

"O estereotipo e tópico de Galicia que transmitiu o NO-DO franquista segue vivo"

 Beatriz Busto

"O NO-DO funcionou como unha ferramenta audiovisual franquista para construír unha imaxe cultural estereotipada onde a música e o baile xogaron un papel central no exercicio da dominación simbólica de Galicia fronte a España da ditadura".

 Esa é a conclusión principal á que chega a tese doutoral da etnomusicóloga galega Beatriz Busto, cualificada cun sobresaliente cum laude na Universidad Autónoma de Madrid, investigación que analiza os noticiarios do réxime fascista, as referencias explícitas ao folclore galego e os usos que a este se lle deron naqueles bolentíns informativos. 

Baixo o título de La Galicia proyectada por NO-DO. La arquitectura del estereotipo cultural a partir del uso del folclore musical (1943-1981), Beatriz Busto demostra como este noticiario "serviu para a construción e invención dunha cultura estereotipada" do país "a través do uso concreto da súa música e baile ou mesmo da lingua". 

Así o sinala a Praza a súa autora, que repara no "uso consciente do folclore galego con diversos fins políticos" naqueles informativos, que "afectaban o ámbito cultural, inventando, construíndo e elaborando un discurso do poder bastante distorsionante". 

O fundamental a responder, como lembra a etnomusicóloga galega, era o papel que o NO-DO tivera na construción da Galicia franquista e da imaxe que dela se transmitía. E foi clave, fundamental. "Aparece resumida cunha serie de estereotipos", advirte, e aínda que o uso do folclore non foi igual nos 40 ou 50 que máis adiante, o obxectivo foi "a lexitimización política a través de elementos culturais". Ese é  un dos "exercicios de poder sobre o folclore do país" que se derivan dos 71 materiais cinematográficos que foron analizados na tese. 

Busto denomina este discurso estereotipado do galego como galaiquista, utilizado no "exercicio simbólico da dominación de Galicia". Un discurso construído desde o NO-DO que "serviu ao réxime para xustificar unha especie de colonización simbólica".

 "Intentábase mostrar un pobo que a través dos seus elementos culturais lexitimaba o poder", di a autora sobre un NO-DO que nos 50 pasou a afondar no documentalismo e a pseudoetnografía, incidindo na imaxe que se quería transmitir. "Sempre se fala dun espazo ou lugar perdido, dunha terra primitiva, antiga, humilde, esforzada, submisa ou silenciosa; estes adxectivos son constantes nun discurso que non é novo pero ao que se lle dá unha volta máis", engade a etnomusicóloga, que é profesora na Escola Municipal de Música de Santiago de Compostela.

"Mesmo se emprega a lingua galega, reproducindo diálogos reducidos a simples anécdotas, fóra de calquera carácter simbólico e político", lembra Busto, que centra nese "claro obxectivo de desactivación simbólica do diferencial" que tiña o franquismo outro dos eixos da súa tese. 

Porque ese era un dos desafíos do réxime: como compaxinar o recoñecemento evidente dun pobo diferenciado, coas súas tradicións, a súa lingua e as súas peculiaridades co seu discurso unitario nun "proxecto nacional ultracatólico, anticomunista, imperial e patriarcal". A solución, explica a docente, foi a de "apropiarse da diferenza, dos elementos diferenciais".

De feito, o fascismo tirou do mito do celtismo, do idioma, dos literatos do século XIX e mesmo de Rosalía de Castro, "que eran indicativos de diferenciación cultural", para apropiarse deles e vinculalos a "un pobo estereotipado, que non dá avanzado, que continúa igual que anos atrás e que queda resumido ao mundo rural ou antigo". "Preséntano de xeito positivo, pero apropiándose del", di Busto. 

Xa nos anos 60, este estereotipo do galego púxose ao servizo da promoción turística, algo que, destaca a autora, "mesmo chega até os nosos días". A tese tamén achega unha visión crítica dos procesos folcloristas de hoxe, "moitos deles que sobreviviron ao franquismo" e que están relacionados especialmente coa promoción turísitca. 

"Esta industria continúa a reproducir tópicos, positivos ou negativos, do galego e do seu folclore, producindo un claro beneficio económico pero cun alto custo a nivel cultural", di quen cre que "o estereotipo tipista do galego segue vivo e segue a ser alimentado de múltiples xeitos"

"Galicia empezouse a mirar a si mesma a través deste estereotipo franquista, por aceptación ou por rexeitamento; isto incidiu na mirada propia do país sobre si mesmo e na ollada allea", remata Beatriz Busto, que cre que "estaría ben revisar certos tópicos e estereotipos para reconstruílos e aceptalos". Un repaso a calquera daqueles NO-DO que facían referencia ao territorio galego e ás súas xentes abonda para entender mellor o que a tese desta etnomusicóloga compostelá achega. Un folclorismo esaxerado e desactivador que continúa a estar moi vixente. "             (Entrevista a Beatriz Busto, Miguel Pardo, Praza pública, 20/01/17)

La emergencia de Podemos abría la posibilidad de recuperar a todo ese magma de excluidos del nacionalismo... En Marea vino a frustrar esta posibilidad

"En Galicia, el sector social de población que no se sentía representado por el bipartidismo PP/PSOE tenía como única opción electoral el BNG. El BNG acogía íntegramente el voto nacionalista, pero también aquel no nacionalista que lo consideraba un espacio de ruptura. Históricamente, cuando el BNG fue capaz de mostrar un rostro de mayor preocupación por las dinámicas sociales, obtuvo sus mejores resultados.

Al contrario, cuando transmitía mayor preocupación por cuestiones identitarias despertaba mayor rechazo. El declive que se inicia en el bipartito tiene que ver, en gran medida, con la progresiva deserción de los votantes prestados del sector menos nacionalista. 

Entre las muchas razones que llevaron al fracaso del bipartito, probablemente, la mayor fue la desafección de unos votantes que vieron frustrados sus anhelos de cambio social real, relegados por polémicas estériles sobre cuestiones identitarias.

El estallido del 15M abrió una posibilidad de superar la dicotomía nacionalismo/no nacionalismo asumiendo propuestas de mínimo denominador común enfocadas sobre todo al cambio social. El BNG no conseguía ampliar su base nacionalista mientras iba perdiendo a su votante no nacionalista que acrecentaba su orfandad.

 Tal nicho de desencantados fue el que aupó a AGE. Su relativo éxito fue el de proporcionar una voz a un sector desilusionado que necesitaba una nueva fuerza de ruptura. AGE no fructificó por razones diversas, entre las que no fue menor su incapacidad para trabajar juntos y aunar las divergentes culturas políticas de los partidos que conformaban la coalición.

Posteriormente, la emergencia de Podemos abría la posibilidad de recuperar a todo ese magma de excluidos del nacionalismo y ofrecía lo que parecía la opción más sencilla: un partido, el BNG, que podría aspirar a aglutinar todo el espacio nacionalista, y otro, Podemos (+IU), que podría ocupar un espacio hasta entonces huérfano y crecer sobre todo a costa del PSdeG. Podría ser algo parecido a la situación de Bildu y Podemos en Euskadi.

La hipótesis de En Marea vino a frustrar lo que parecía la opción natural. En Marea surge con la idea ambiciosa de aglutinar esos dos grandes nichos electorales; de proporcionar un espacio superador de la disyuntiva nacionalismo/no nacionalismo que pudiese convertirse en una opción electoral mayoritaria.

La mentira original: El espejismo de la participación popular

Como resulta obvio, para ocupar un espacio hay que desalojar a los cuerpos que anteriormente lo ocupan. Así, la hipótesis En Marea requería que se cumpliesen al mismo tiempo dos premisas:

1) La automutilación de Podemos.

2) La implosión y desaparición del BNG.

Ambas acciones necesitaban de una legitimación previa. Y esta función la cumple el mito fundacional de En Marea: la mentira original del “mandato popular” y el “partido hecho desde abajo”. Desde su génesis hasta día de hoy no hay ni una sola acción importante de En Marea que no haya sido ordenada, organizada, dirigida y comandada por un pequeño grupo de militantes y personajes selectos. 

Desde su aparición como coalición electoral, a la elección de sus órganos directivos, desde la elección de los miembros de su coordinadora y la propia elección del cabeza de lista electoral que podría resumirse con la frase: “Cuatro tíos se juntaron y eligieron a otro tío”, todos sus acontecimientos tienen la firma de media docena de personas reunidas en conciliábulo masculino.

No hace falta entrar en detalles acerca del proceso constituyente de En Marea, por quién fue tutelado y dirigido. Un solo detalle da la medida. Para inscribirse en la web que refrendaría lo ya acordado previamente, había que aceptar un manifiesto escrito por tres personas en lo que recordaba a viejos juramentos de aceptación de sacros principios. Item más. 

En Marea ya no es que carezca de mecanismos realmente participativos sino que es una organización opaca y que se mueve en el peor de los secretismos. Secretas son las actas de su coordinadora, secretas las personas que la integran y secreto cómo se eligen; secretas las reuniones para las “listas de consenso”, secretas las contrataciones de personal y secretos los criterios utilizados para estas.

Mientras tanto, los panegiristas de En Marea se esforzaban por falsificar esta realidad con una inacabable producción de palabrería hueca, confluencias 4.0 y metáforas marinas. Pero en ni uno solo de estos textos se concretaba cómo esos “de abajo” podían protagonizar la nueva formación, o qué mínimos mimbres de denominador común podía tener esta. El objetivo, obviamente, no era construir realmente un proceso participativo sino, al contrario, enmascarar una organización obscenamente vertical."                 (Jorge Armesto  , Diagonal, 17/01/17)

19/1/17

Gayoso, el Supermán gallego de las finanzas que acabó entre rejas

"El ex juez Ventura Pérez Mariño defendió una vez la utilidad de las cajas de ahorro poniendo de ejemplo su propia experiencia como alcalde Vigo bajo las siglas socialistas: “Cuando tenía problemas de tesorería para pagar a las empresas concesionarias de los comedores escolares, levantaba el teléfono, hablaba con él y... problema solucionado”.

Él era Julio Fernández Gayoso, ex presidente de Novacaixagalicia, quien a sus 86 años acaba de ser detenido y encarcelado, junto a otros tres ex directivos de la entidad, para cumplir dos años de prisión por un delito de administración desleal y apropiación indebida por las multimillonarias indemnizaciones y pensiones que se autoadjudicaron tras arruinar la caja. 

La descapitalizaron en beneficio propio con toda desfachatez, mientras miles de familias gallegas perdían sus ahorros invertidos en la estafa de las preferentes, o se les embargaban sus viviendas, sobretasadas con hipotecas imposibles de pagar en plena crisis económica.

En la época en la que Pérez Mariño le llamaba para pedirle crédito, sobre el 2003, ya hacía años que Gayoso se había convertido en el Supermán de las finanzas gallegas. Había transformado la antigua Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Vigo, en la que entró a trabajar con apenas 16 años y de la que ya era director general cumplidos los 34, en un verdadero eje de la economía de Galicia. Prácticamente no había, alcalde, presidente de Diputación, partido político, sindicato , fundación o sociedad mercantil que no debiera algún tipo de favor.

Caixa Vigo, convertida en Caixanova tras la fusión con sus homólogas de Pontevedra y Ourense en el año 2000, llegó a ser la accionista mayoritaria de R, la operadora de telecomunicaciones más grande de Galicia; tuvo importantes participaciones en la fallida Pescanova; poseía bodegas de vino de Oporto en Portugal y de albariño al norte de la frontera; llegó a convertirse en una de los principales prestamistas de varios astilleros y de numerosos medios de comunicación, entre ellos el todopoderoso conglomerado de La Voz de Galicia, con el que posteriormente mantuvo un cruento enfrentamiento. Ya saben. ¿Problemas de financiación? Una llamada a Gayoso y... problema solucionado.

Créditos, patrocinios, subvenciones a fondo perdido, inserciones de publicidad, convenios, compras de inmuebles, inversiones directas en empresas del sector primario, industrial o de servicios... Era esa era dorada del capitalismo de casino en la que los gestores del dinero de las cajas consideraban obra social desde la compra de cuadros de los artistas más cotizados (más de 5.500 obras llegaron a figurar en la colección de la entidad) a la adquisición de teatros, auditorios, salas de exposiciones, escuelas de negocios y pomposas sedes sociales con lujosos despachos con muebles de diseño.

Sí, Gayoso era un Superman de las finanzas. Su carácter afable y tranquilo y un agudeza inusual para pulular por la política agradando a todo el mundo pero sin adscribirse a nadie lo convirtieron en una verdadera referencia.

Era un tipo simpático, que hasta se soltaba a cantar boleros y que combinaba esa agudeza política con un carácter ambicioso que sabía camuflar en el momento oportuno para, después, apuñalar a sus oponentes sin piedad. 

Lo supo, tarde, el ya fallecido Luis Carrera Pásaro, director general de Caixa Ourense, a quien prometió una relevancia en Caixanova que nunca tuvo tras la fusión. Por cierto, que Carrera Pásaro fue el elegido por Alberto Núñez Feijóo para encabezar las listas del PP orensano en las autonómicas del 2009. No llegó a recibir ningún voto porque fue eliminado de la candidatura cuando se supo que había defraudado a Hacienda a través de una cuenta en las islas Caimán. Pero esa es otra historia.

 Lo cierto es que cuando el crack del 2008 arrasó con el sistema financiero español y las cuentas de las cajas de ahorro empezaron a tambalearse, Gayoso estaba en la mejor posición posible para sortear la tormenta. La competencia de Caixanova en el norte, Caixa Galicia, con sede en A Coruña, padecía una situación prácticamente insostenible por su arriesgada exposición al ladrillo. Su presidente, José Luis Méndez, había apostado por financiar colosales proyectos urbanísticos dentro y fuera de la comunidad con mucha más decisión que Gayoso.

 Aquello proyectos otrora rentables, que se quedaron en esqueletos de hormigón en cuanto los constructores dejaron de pagar sus préstamos, sirvieron a Gayoso para presumir de mejor gestión cuando Feijóo forzó la fusión de las dos entidades. Así consiguió que Méndez, que hoy vive casi recluido cuidando flores en un pazo cercano a las hermosas Fragas del Eume, a unos cuarenta kilómetros de A Coruña, fuera apartado de la operación por el Banco de España.

La nueva entidad, Novacaixagalicia, nació en el 2010 con una falsa copresidencia formada por el propio Gayoso y por Mauro Varela, ex presidente de Caixa Galicia y ex diputado autonómico del PP. Falsa porque quienes mandaban en casi todo eran el señor del sur y sus escuderos: José Luis Pego, Gregorio Gorriarán y Óscar Rodríguez Estrada. 

Todos provenían de Caixanova, y todos se negaron a devolver las cantidades que, con la “colaboración necesaria” de Gayoso y del abogado Ricardo Pradas, también condenado en el 2015, y a espaldas del Banco de España y de la asamblea de la caja, se llevaron de ésta poco después de que fuera intervenida y nacionalizada. Entre indemnizaciones y planes de pensiones, Pego, se llevó 6,5 millones de euros; Rodríguez Estrada, casi nueve millones; Gorriarán, cuatro millones...

En junio del 2012, la Fiscalía los acusó de apropiación indebida junto al hombre de Caixa Galicia en el consejo de la entidad, Javier García de Paredes, que fue absuelto en la condena del 2015 porque devolvió al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) los 4,7 millones de euros que había cobrado.

Tres días después de conocer su imputación, Gayoso dimitió e inició una ronda de comparecencias ante varias comisiones de investigación. En una de ellas llegó a decir que “no pintaba nada” en el banco desde el 2006, a pesar de sus cargos y de que cobraba un salario de más de 600.000 euros anuales. Por entonces, Novacaixagalicia ya le había costado a los españoles más de 8.000 millones de euros a través de las repetidas inyecciones de capital del FROB y de operaciones varias, como la conversión en acciones de títulos preferentes.

Novacaixagalicia se llama hoy Abanca y pertenece al banco venezolano Banesco, propiedad del empresario Juan Carlos Escotet, de doble nacionalidad española y venezolana. El precio por la entidad que gestionaba los ahorros de cientos de miles de gallegos fueron poco más de mil millones de euros, que Banesco no terminará de pagar hasta el 2018.

Ahora, aquel Supermán de las finanzas gallegas que solucionaba cualquier problema a golpe de teléfono, está entre rejas setenta años después de haber entrado por primera vez en un banco. Y es difícil saber si alguno de los muchos que acudieron a él durante años para pedirle préstamos y favores le cogería el teléfono si a él se le ocurriera llamarlos desde la cárcel."            (Público, 17/01/17)

18/1/17

El desvío de fondos públicos en la Xunta para interés político, norma en Galicia

"Tal y como afirma el diario.es y Praza Pública, así como otros medios independientes, la Xunta aprobó tres días antes de las elecciones autonómicas el desvío de parte del su "tícket eléctrico", que ha llegado a unas 35.000 familias menos de las previstas; así como 1,3 millones de euros de Medio Rural para campañas publicitarias, 70 mil para encuestas de valoración sobre la acción del gobierno, 340 mil para vallas publicitarias en 2016, y suma y sigue.

Las ayudas de la luz sirvieron para ayudar a ganar las elecciones al PP

A mediados de febrero de 2015, como promesa electoral para las municipales, la Xunta anunció una ampliación de su "tícket eléctrico". Alberto Núñez Feijóo anunció que esta ayuda, equivalente a un recibo y medio de la luz al año, iba a poder tener "hasta 40.000 familias beneficiarias".

 En su convocatoria para 2016, dotada con 2,1 millones, el plazo para solicitar el tícket eléctrico fue desde mediados de enero hasta finales de julio. Cuando pasó esa fecha las familias destinatarias de la ayuda eran 35000 menos de las prometidas, y la Xunta destinó parte del dinero a otras finalidades.

Finalidades entre las que destaca un estudio sobre la efectividad de algunas de sus campañas publicitarias. La decisión fue formalizada el 22 de Septiembre, tres días antes de las elecciones gallegas, pero la Xunta no la divulgó. 

Fueron 125 mil euros los inicialmente reservados a estas ayudas, que finalmente se destinaron concretamente a "contratar con carácter urgente estudios e investigaciones relativos a planes y programas de inversión en campañas publicitarias de divulgación de contenidos relacionados con la orientación y promoción laboral y el fomento del empleo". 

Para hacerlo, esos 125 mil euros fueron trasladados, en dos partidas de 62.500 euros, al presupuesto de promoción del empleo que gestiona la Dirección General de Orientación y Promoción Laboral.

Por otra parte, la Xunta destinó menos de un año antes, 71.900 a la contratación de una empresa privada que realizó encuestas e informes durante 2016, en año electoral. Así estos servicios midieron la eficacia de las “campañas desarrolladas” y realizaron un “análisis global de la eficacia de la publicidad institucional de la Xunta”. El Gobierno en su momento justificó que el contrato se guiaba solo por las "necesidades e intereses" de la ciudadanía.

Otro caso sangrante fue el de la Secretaria Xeral de Medios do Goberno Galego, que financió en 2015 con algo más de 314.000 euros, un contrato que le permitió a la Xunta colocar sus mensajes publicitarios, y al menos, 105 vallas publicitarias al mes durante el 2016. Vallas que fueron distribuidas en poblaciones de más de 5000 habitantes por toda Galicia, si bien la mayoría fueron instalados en localidades de más de 50.000 personas.

Medio Rural destinó 1,3 millones para campañas publicitarias el pasado año

La cuestión ganadera fue un tema que provocó mucho conflicto a lo largo de toda la pasada legislatura, donde miles de ganaderos arruinados protestaban contra las grandes empresas y el gobierno y reclamaban un precio justo de la leche, ya que los míseros precios actuales no les permiten afrontar los gastos.

 Estas movilizaciones se sucedieron en varias ocasiones, tanto antes como después de que el departamento autonómico preparase tres campañas publicitarias a desarrollar en periodo electoral, por un valor de hasta 1,3 millones de euros, medida que se aprobó entre el 21 y el 22 de Marzo del 2016, y se empezó a implantar meses más tarde.

Una campaña era sobre la leche, otra sobre la carne y la tercera sobre productos gallegos en general. Fue esta la que tuvo un mayor importe, de unos 840.441 euros. Se trataba, según las autoridades, de transmitir a la ciudadanía "las calidades únicas y singulares de nuestros productos". Las otras dos campañas tuvieron un coste semejante, hasta cubrir entre ambas el presupuesto total.

 Lo que no dijo el Gobierno gallego, es que mientras los ganaderos gallegos no pueden hacer frente a sus gastos, asfixiados por la presión de las grandes compañías distribuidoras, la falta de subvenciones, las imposiciones de la UE, etc., las autoridades asignan contratos millonarios para la simple propaganda “de los productos gallegos”, pero sobre todo de su administración y su gobierno en año electoral, sin ofrecer solución alguna real a los trabajadores del campo.

Los principales medios de comunicación gallegos, comprados por el gobierno del Partido Popular

Como puede verse en el Diario Oficial de Galicia la distribución de las ayudas directas a los medios de comunicación correspondientes al 2015 estuvieron dotadas con 1,6 millones de euros y fueron distribuidas entre 17 empresas. Según datos del Consello de Contas, estas ayudas suponen alrededor del 10% de los fondos que la Xunta destina anualmente a los medios. 

Además, son las únicas que se asignan en régimen de concurrencia, lo cual significa que existe un concurso público. Así que podemos suponer que el resto, más de 15 millones de euros, se asignan simplemente a dedo. Para colmo, se trata de un régimen de concurrencia no competitiva, lo que implica que se conceden las subvenciones atendiendo al orden de llegada de las solicitudes o se realiza un reparto proporcional entre todas las solicitudes. O sea, ni siquiera es un concurso público al uso.

Destacan La Voz de Galicia, S.A., como 681.901 euros asignados, Faro de Vigo, S.A., con 265.075 euros de subvención y El Progreso de Lugo, S.L., con 126.635 euros. Estos son tres de los periódicos más leídos en Galicia, que por otra parte, han obviado hablar del desvío de fondos públicos para publicidad del Partido Popular en el gobierno en pleno año electoral.

 Esta situación es intolerable y demuestra hasta qué punto existe una connivencia del poder y los medios para ocultar y tergiversar sistemáticamente la verdad. Aquí se ve como calla a los medios de comunicación el gobierno gallego, con el objetivo de sacar réditos políticos y económicos.

El vacío legal, campo para el desvío de fondos y el silencio mediático 

Ya es un clásico que en todas las campañas y programas electorales de los principales partidos políticos la promesa de la creación de una Ley de Publicidad Institucional que permita fiscalizar la acción del gobierno en este sentido, mediante el Parlamento, u otros mecanismos de participación popular. Pero ningún partido ha cumplido jamás , ni siquiera el bipartito PSOE-BNG, cuando gobernó del 2005 al 2009. La falta de transparencia es escandalosa.

Esto no viene a demostrar otra cosa que la “democracia” en la que vivimos no es más que una burda ilusión. Las decisiones las toman un puñado de burócratas, políticos corruptos y grandes capitalistas, sin consultar al pueblo trabajador en nada. Es más, no tienen ni siquiera que consultar ni rendir cuentas al parlamento que dicen, “representa la voluntad popular”.

Es por tanto nuestro deber contar la verdad, como primer paso para organizarse contra las injusticias. En una tierra, la gallega, que como muchas otras autonomías del Estado español, así como en Europa y el mundo, sufre las calamidades de la crisis y los ajustes capitalistas en la piel del pueblo pobre, es un insulto que los pocos fondos públicos disponibles se dediquen frecuentemente a propugnar la falsedad y el engaño, para conservar el poder.

Otro caso más de corrupción que se suma a la larga lista y que da cuenta del saqueo del dinero público para el beneficio de los partidos patronales y sus políticas contra la clase trabajadora, así como la manipulación de los medios de información."                    (Jacobo A. García, Izquierda diario, 11/01/17)

17/1/17

Gayoso, el de Caixavigo... a la cárcel, pero sólo una temporadita

 
 Feijóo celebra la fusión de Caixanova y Caixa Galicia con sus directivos, en 2010. Gayoso (segundo por la izquierda) y Pego (primero por la derecha) son dos de los detenidos


"Los exdirectivos de Novacaixagalicia, a la cárcel por sus indemnizaciones millonarias. Cuando todo parecía indicar que los antiguos responsables de la entidad resultante de fusionar Caixa Galicia y Caixanova se librarían de cumplir la sentencia de dos años de prisión impuesta por la Audiencia Nacional y criticada por el Tribunal Supremo,  que la consideró "exigua" al ratificarla, la propia Audiencia ha rechazado la suspensión de la condena y ha dictado una orden de detención e ingreso en prisión, según confirman fuentes jurídicas consultadas por eldiario.es.

Pese a haber sido condenados a dos años -pena que suele suspenderse en ausencia de antecedentes penales- en este caso la Audiencia Nacional considera que la gravedad de la actuación de los exdirectivos en medio de un proceso que acabó con la desaparición de las cajas y el rescate de lo que quedaba de ellas por más de 9.000 millones de dinero público empuja a que la condena se cumpla de manera efectiva.

En la ratificación de la condena, hace cuatro meses, el Tribunal Supremo  aclaraba que los directivos llevaron a cabo "inequívocos actos apropiatorios con fines de lucro privado" y no "meros excesos o abusos" en el marco de sus competencias. 

E insiste en que sus actos "no pueden interpretarse como el resultado de actos de deslealtad con el patrimonio administrado o fruto de decicións equivocadas en la administración", sino que hicieron sus las cantidades millonarias "a través de un mecanismo expropiatorio que va mucho más allá de la adopción de actos erróneos en la administración".

La nómina de condenados la encabeza quién había sido amo y señor de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, que no se asignó indemnización alguna pero a quien el tribunal considera responsable de lo sucedido. Junto a él, José Luis Pego, antiguo director general de la caja fusionada, la cual abandonó con una compensación de 7 millones de euros; Gregorio Gorriarán, que había sido responsable de la división inmobiliaria de la entidad y se llevó una indemnización de casi 5 millones; y a Óscar Rodríguez Estrada, responsable de la "integración" de las cajas indemnizado con 700.000 euros.

El abogado Ricardo Pradas, asesor de confianza de Gayoso completa una nómina de condenados y ahora detenidos que, según la sentencia de la Audiencia Nacional, cometieron un delito de administración desleal "en concurso con uno de apropiación indebida, en su modalidad de gestión desleal".

 Además de la pena de dos años de prisión y la devolución del dinero (que el Supremo rebajó), los exdirectivos tuvieron pagar una multa de 250 euros al día durante diez meses y quedaron inhabilitados durante el tiempo de la condena para "el empleo que desempeñaban cuando realizaron los hechos".

La Audiencia Nacional juzgó y sentenció sobre las indemnizaciones (18,9 millones en total) que estos ejecutivos se adjudicaron a sí mismos en 2010 desde los despachos más altos de aquella entidad, Novacaixagalicia, sociedad efímera que nació de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova antes de ser vendida por el FROB. Su detención es un nuevo episodio oscuro de la era del capitalismo feudal de las cajas en Galicia.

García de Paredes y Méndez, libres

Con todo, a salvo de sentencias judiciales quedan otros privilegios como los planes de pensiones también millonarios establecidos en las antiguas cajas de ahorros. El propio Pego acumula un fondo de 10,8 millones. A Javier García de Paredes, director adjunto de Novacaixagalicia y absuelto en el caso de las indemnizaciones le corresponden 5,1 millones. Gregorio Gorriarán tiene 9,2 millones y Óscar Rodríguez, 8,1.

José Luis Méndez, exdirector general de Caixa Galicia, se libró del pleito de las indemnizaciones tras pactar su salida a tiempo, en 2010, cuando el Banco de España, tras ver los números de la entidad y su exposición al ladrillo, consideró el banquero incompatible con cualquier plan de futuro. Cobró por marcharse 18 millones de euros, exactamente la cantidad que exigió para alejarse del proceso de fusión."                ( /   , eldiario.es, 16/01/2017)