"Uno de los proyectos estrellas de la nueva cúpula de Novagalicia,
comandada por José María Castellano y César González-Bueno, hace aguas.
Bruselas exige que Evo, su segunda marca comercial creada apenas hace
siete meses, sea vendido en un plazo máximo de dos años.
De lo contrario
tendrá que ser liquidada.
Ésta es una de las condiciones
que ha impuesto la UE a cambio de las ayudas que recibirá la entidad
gallega. Su déficit de capital, según Oliver Wyman, asciende a 7.176
millones de euros.
Evo es la marca que creó el grupo para aglutinar todo el negocio
fuera de su territorio de origen -Galicia, León y Asturias- y poder
competir en el campo de Internet, entre otros con ING Direct, de donde
procedía González-Bueno. (...)
Ambos dirigentes se mostraron convencidos del valor de esta filial y
manifestaron que han recibido ya algún interés de bancos extranjeros. En
el proceso de ajuste también tendrán que desprenderse de su negocio de
banca de inversión y focalizarse únicamente en banca minorista en la
zona de origen.
El Frob, además, ha decidido que su subsidiaria Banco Gallego será
vendido por el Estado próximamente. La desinversión podría producirse
por separado o en el marco de la subasta de la propia Novagalicia.
El plan de futuro está en manos de Bruselas. En diciembre, la antigua
caja gallega tendrá que traspasar al banco malo sus activos tóxicos.
Castellano anunció que serán unos 7.000 millones netos de provisiones.
Es decir, que en valor bruto se aproxima a los 15.000 millones. Y
antes de fin de año será recapitalizado, una vez que los accionistas y
los tenedores de preferentes y subordinadas asuman pérdidas.
Los directivos mantienen aún la esperanza de atraer inversores
privados para que Novagalicia continúe en solitario. Así podrían evitar
la subasta. "El tiempo lo dirá", sostuvieron. Para ello, no obstante,
indicaron que es necesario que se despejen las dudas sobre España y su
sistema financiero." (El Economista, 24/10/2012)
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