"El juez Luis Villares llevaba en la carpeta la foto comprometedora y
no la quiso exhibir ante las cámaras la primera noche que se enfrentó en
un debate de televisión con Alberto Núñez Feijóo, correoso presidente
de la Xunta de Galicia.
“No era el único que la llevaba, pero
esperaban que la sacase yo, el nuevo. No lo hice, porque así me lo dictó
mi conciencia. Quizá perdí una oportunidad… No lo sé… Pero no estoy
dispuesto a todo para llamar la atención”. Así se explica Villares, de
38 años, magistrado en excedencia del Tribunal Superior de Justicia de
Galicia, elegido candidato de la coalición de izquierdas En Marea hace
poco más de un mes.
La Foto la conoce todo el mundo en Galicia,
desde que apareció publicada a finales de marzo del 2013 en el diario El
País. Desde entonces reaparece cada vez que hay elecciones. La imagen
muestra a Núñez Feijóo en la cubierta de un yate junto con el conocido
contrabandista Marcial Dorado. Una relajada excursión marítima.
La
instantánea fue tomada a mediados de los noventa, cuando Feijóo era el
número dos de la Consejería de Sanidad gallega, y Dorado, conocido
contrabandista de tabaco, aún no había sido condenado por tráfico de
cocaína. Una amistad peligrosa.
La Foto perseguirá siempre al
actual presidente de la Xunta y posible aspirante a la jefatura del
Partido Popular, el día que Mariano Rajoy se retire. Siempre se la
recordarán, pero a estas alturas ya no le resta ningún voto. Si algo
perdió Villares fue una ráfaga de mensajes en Twitter. El joven juez de
Lugo no quiso tocar ese tambor.
Galicia es siempre un misterio.
Piedra y bruma. Tierra de escalinatas rocosas, rotundas y eternas, que
conducen a paisajes etéreos. Una dualidad que se manifiesta en los
caracteres. El gallego volcánico: Fraga, Beiras… El gallego ondulante:
el periodista Ónega, el juez Villares, el candidato socialista Fernández
Leiceaga… Y un gallego mineral que lleva ocho meses desafiando la ley
de la gravedad: Rajoy.
Galicia nunca es unívoca. El galleguismo del Partido Popular supera
en intensidad cualquier otra vocación regional de la derecha y a la vez
es muy español. El PP es galleguista en Galicia y anticatalanista en el
resto de España. Núñez Feijóo protege estos días a Rajoy, pero quisiera
tenerlo lejos. Sus agendas están rigurosamente separadas. Feijóo va a
las ciudades y Rajoy recorre los pueblos. Rajoy es estos días un
inquilino del poderoso PP gallego.
El economista Xoaquín Fernández
Leiceaga, Xocas, es el candidato socialista, pero no el secretario
general del PSOE gallego, regido por una gestora. Manda y no manda. Se
lleva bastante bien con Pedro Sánchez. El poderoso alcalde de Vigo, Abel
Caballero, ex ministro de Felipe González, les tiene declarada la
guerra a ambos. Pinchar en Vigo es siempre peligroso.
En Marea
sube y baja según la posición de la luna. Incluye a Podemos, pero no es
Podemos. La marea es anticapitalista y su candidato Villares reivindica
la Constitución: “El articulo 128 –‘toda la riqueza del país deberá
estar sometida al interés general’– es magnífico, hoy sería imposible de
pactar”.
En Galicia se decide si a Rajoy se lo comen los líquenes o sale disparado como vencedor implacable de unas terceras elecciones." (Enric Juliana, La Vanguardia, en Caffe Reggio, 22/09/16)
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