La designación se produjo en plena oleada de destituciones de mandos intermedios de la sanidad gallega que se oponían a la estrategia de recortes en el presupuesto sanitario ejecutada por Feijóo tras su llegada a la Xunta aquel año. Varios de esos médicos fueron sustituidos por familiares de otros altos cargos o por galenos afines al PP, mediante oposiciones amañadas que los tribunales acabaron declarando ilegales.

Eloína Núñez Masid, exconcejala del PP de Ourense, accedió a la gerencia del área sanitaria de la provincia en agosto de 2009. Es decir, apenas tres meses después de que el líder del PP tomara por primera vez posesión de la presidencia del Gobierno gallego.

En septiembre de 2012, la nueva gerente firmó la convocatoria de varias plazas en los hospitales que dirigía, cuya provisión suscribió ella misma en junio de 2013. Uno de esos puestos, la jefatura de sección del servicio de Urgencias, que no existía hasta entonces, fue para su marido, Francisco José Aramburu Vilariño, según figura en la resolución del Diario Oficial de Galicia que acompaña a este texto.

Al contrario del resto de servicios hospitalarios de Galicia, donde la normativa establece la existencia de jefaturas de sección y de servicio, en los de Urgencias y Admisiones sólo se contempla la figura de los coordinadores, según han hecho saber a Público fuentes conocedoras de la organización de la administración sanitaria.

De hecho, añaden, cuando el marido de Núñez Masid fue ascendido a la coordinación de las urgencias de Ourense en 2019, la jefatura de sección que ocupaba se extinguió automáticamente y no se ha cubierto desde entonces.

Este diario se ha dirigido a la gerencia del Sergas para conocer las razones que llevaron a la creación y dotación de la citada plaza y a su desaparición posterior, así como para intentar contactar con Aramburu para obtener su versión de los hechos. A la hora en que se terminó de escribir este artículo, Público no había obtenido respuesta.

Contratos con la empresa de su prima Micaela

Eloína Núñez Masid es licenciada en Medicina por la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y tiene plaza de técnica superior de Salud de la Xunta en Ourense. Feijóo la ascendió en 2017 a la gerencia de los hospitales de Santiago, desde donde tramitó dos contratos por cerca de cuatro millones de euros con Eulen, cuya directora para Galicia y el noroeste de España es Micaela Núñez Feijóo, hermana del líder popular.

Según las investigaciones que ha venido publicando este diario, las sociedades de ese conglomerado empresarial han obtenido más de 54 millones de euros en adjudicaciones de la Xunta, la mayoría a través del Sergas, desde que Feijóo ganó las elecciones de 2009.

En cuanto al esposo de Núñez Masid, también se licenció por la USC y es urgenciólogo en el complejo hospitalario de Ourense desde 1987. La cobertura de su plaza de jefe de sección se realizó por el procedimiento de evaluación colegiada, mediante el que un tribunal designado por su mujer valoró sus méritos y propuso su designación. Según las fuentes antes citadas, Francisco José Aramburu fue el único que se presentó al proceso de selección.

Destituida y recolocada

En mayo de este año, Eloína Núñez Masid fue destituida de la gerencia de los hospitales de Santiago, aunque se mantiene en la ejecutiva del PP gallego, en la que Feijóo la designó vocal de sanidad en 2019.

Tras su cese, el Gobierno de Alfonso Rueda le concedió un permiso de seis meses con sueldo al que no tenía derecho, aunque es probable que no lo agote dado que la Consellería de Política Social planea nombrarla subdirectora xeral de Envellecemento Activo e Prevención da Dependencia e Innovación Sociosanitaria.

La Consellería de Política Social es después del Sergas la segunda entidad de la Xunta que más dinero público ha entregado a Eulen, la empresa de Micaela Núñez Feijóo. Su titular es Fabiola García, a su vez esposa de Lucas Martinón, quien fue director adjunto de la campaña electoral de Feijóo en 2009 y director xeral de Comunicación de la Presidencia de la Xunta hasta que dejó el cargo en 2020 para emprender un proyecto empresarial personal.

Las purgas de Feijoo en la sanidad gallega

En la misma época en la que el hoy presidente del PP ascendió a su prima en los hospitales de Ourense, y en la que ésta adjudicó una plaza a su marido, los nuevos gerentes de las áreas sanitarias nombrados por el entonces presidente de la Xunta destituyeron también a varios jefes de servicio de los hospitales públicos, para sustituirlos por médicos afines a la nueva dirección de la Administración sanitaria. Esos puestos nunca habían tenido adscripción política hasta que Alberto Núñez Feijóo llegó a la presidencia en Galicia.

Uno de los afectados fue el doctor Evaristo Varo, cirujano y jefe la Unidad de Transplantes Abdominales en Santiago, quien había denunciado que el Sergas se negaba a facilitar la medicación que prescribía a pacientes de hepatitis C que fallecieron sin recibirla. Su plaza fue entregada en concurso-oposición a Manuel Bustamente, esposo de Rocío Mosquera, primera gerente del Sergas con Feijóo y posteriormente conselleira de Sanidade. 

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia declaró ilegal aquel procedimiento porque entendió que había sido amañado para dar a Bustamente el puesto de Varo. Éste no llegó a recuperarlo, pero Feijóo recolocó a Rocío Mosquera en la gerencia de Galaria, una empresa pública de prestación de servicios sanitarios de alta tecnología donde cobra un salario cercano a los 70.000 euros.

El mismo tribunal anuló también los concursos mediante los que fueron retirados de sus puestos en los hospitales de Pontevedra los doctores Víctor Pedreira, jefe del servicio de Psiquiatría; Enrique Vázquez Astray, jede de Digestivo; y su compañero Enrique Temes, jefe de Neumología.

Otro afectado por aquellas purgas fue José María Borro, jefe de Cirugía Torácica en A Coruña y fundador de Batas Blancas, quien sufrió una campaña de desprestigio y persecución profesional tras denunciar que varios médicos de su servicio derivaban pacientes a clínicas privadas donde les cobraban por operarles. Fue expedientado, sancionado, destituido de su cargo en el hospital y apartado de su plaza de profesor en la universidad. Tres tribunales distintos le dieron la razón en otras tantas ocasiones. Borro, impulsor del programa de trasplantes de pulmón en A Coruña, decidió hace años dejar Galicia para ejercer su profesión en otra comunidad autónoma."                 (Juan Oliver, Público, 15/09/24)