" La recalificación del suelo fue la solución que presentó el pasado
viernes el alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, para desbloquear un
conflicto de 10 años entre la promotora Layetana y el ayuntamiento por
la urbanización de la Finca do Espiño, un espacio de 25.000 metros
cuadrados junto a la casa oficial del presidente de la Xunta.
De un
edificio residencial y público para ancianos, que es lo que debía
construir Layetana, según un convenio firmado en 2001 con el
Ayuntamiento, pasará a pisos privados previo paso de un cambio de uso
del suelo. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), sin
embargo, decidió en febrero que tal conflicto no existe en una sentencia
que da la razón al anterior gobierno, que se negaba a permitir pisos
privados.
"Es un pelotazo puro y duro", definió ayer el concejal
socialista Xosé Sánchez Bugallo. El exalcalde denunció que Conde Roa
está dando a la empresa en un despacho "lo que perdió en los juzgados"
con unas plusvalías añadidas por la venta de pisos que valoró entre
tres y seis millones de euros. (...)
El conflicto entre empresa y Ayuntamiento se produjo cuando el
anterior gobierno local (PSOE-BNG) se negó a conceder la licencia de
construcción porque el geriátrico no cumplía con el requisito de
edificio público. La promotora rehusó entregar los más de dos millones
con los que el Ayuntamiento pretendía rehabilitar un pazo situado en la
misma finca y 18.000 metros cuadrados de bosque que se iban a abrir al
público.
El asunto terminó en el TSXG, que en febrero cerró
definitivamente el asunto desestimando un recurso de Layetana. Por ello,
Bugallo afirmó ayer que la firma del convenio es "un burdo intento de
engaño" en el que se mintió dos veces: primero sobre la cesión de un
terreno "que ya es de titularidad municipal" y después sobre la retirada
de los contenciosos -como prometió el consejero delegado de Layetana el
pasado viernes- que ya "no hay porque el TSXG ya decidió".
Según
Bugallo, la sentencia obliga también a pagar los dos millones para la
rehabilitar el pazo y el bosque. Conde Roa sostiene que la sentencia se
limita a valorar las interpretaciones de uso residencial.
Para el
exalcalde, sin embargo, la operación "desprende un intolerable tufo a
corrupción" y anunció que si no se paraliza o se reconduce acudirá a la
fiscalía anticorrupción. Bugallo relacionó también el cese el pasado
viernes de los tres jefes del área de municipal urbanismo con este
convenio, del que dijo no cuenta ningún informe de ese departamento.
"Por eso hubo que sustituir la palabra convenio por un protocolo de
intenciones", aseguró. El alcalde rechazó que hubiese un nexo entre los
dos hechos: "Pensar que el equipo de urbanismo iba a seguir al frente me
parece de una ingenuidad que ni Bugallo se la cree.
Hemos buscado
tranquilamente funcionarios tan respetables como los que están ahora. Al
mismo tiempo abrimos negociaciones con Layetana. En el fondo hay
celillos. Estas maneras son propias de quien ha perdido por completo el
norte". (El País, Galicia, 25/10/2011, p. 1y 3)
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