Quien asegura que son "simplemente empresarios" es Rafael Cuiña, de 37 años. Lleva delegada la representación familiar, ya que tiene derecho de veto sobre las decisiones que se adopten en el consejo de administración de Aurela, en el que están presentes sus tíos Ramón y Eladio, cada uno al control de otro 25% del capital. Isolina, su abuela y madre del ex conselleiro, controla otro tanto. La herencia recibida de su padre llega ahora al techo del 25%, cuando en vida del ex conselleiro éste declaraba un paquete accionarial del 10% y las participaciones se repartía de diferente manera. "No estamos en el día a día de las tareas ejecutivas; en eso es igual que con mi padre, que tampoco lo hacía", afirma Rafael." (El País, ed. Galicia, Galicia, 28/06/2009, p. 4)
'Galicia es una tierra increíble, condenada a desaparecer' (Juan Tallón)... La herencia de Fraga...
30/6/09
El legado de Cuiña es un emporio de 70 millones. Los hijos del ex conselleiro amplían los negocios familiares
""Desde que murió mi padre somos simplemente empresarios". La delgada línea que separaba los negocios familiares de la actividad política del que fuera eterno delfín de Manuel Fraga ya no es tal y se pierde entre decisiones empresariales dentro un grupo familiar en el que se han integrado los dos hijos de Xosé Cuiña, fallecido en diciembre de 2007. Rafael y María han heredado el 25% del capital de lo que es Aurela, un holding con sede en Lalín del que cuelgan algunas de las empresas que crecieron al amparo de subcontratas de obras adjudicadas directamente desde San Caetano y que cada vez está más diversificado e internacionalizado, su volumen de ingresos ronda ya los 70 millones de euros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Mnuedos huevos
Publicar un comentario