"A comienzos de 2013, con cuatro de los seis edificios
proyectados en la Cidade da Cultura ya finalizados, y tras una petición
del BNG, el PP apoyaba en el Parlamento, al tiempo que lo anunciaba el
propio Alberto Núñez Feijóo, que la Xunta no siguiese construyendo los
dos edificios pendientes. Sin embargo, esa promesa hecha propia por el
presidente no impidió que el Gobierno gallego retomase la construcción
de uno de esos edificios transformándolo en oficinas para las
universidades gallegas con un coste de otros 17 millones de euros.
Entre
ese denominado Edificio Fontán y otras actuaciones pendientes en el
resto del complejo, la Xunta prevé gastar hasta 2021 sólo en obras en el
monte Gaiás otros 27 millones de euros, que se sumarán a los más de 300
que ya ha costado hasta ahora la construcción de un proyecto cuyo primer paso administrativo, el concurso de ideas para su diseño, fue lanzado por la Xunta de Fraga hace ahora 20 años.
El acuerdo parlamentario de 2013
para paralizar las obras en el monte Gaiás era muy concreto: "El
Parlamento de Galicia insta a la Xunta de Galicia a iniciar de inmediato
los trámites necesarios para proceder a la paralización definitiva de
los dos edificios pendientes de construir en la Cidade da Cultura". Esos
edificios eran un centro internacional de arte, que no había pasado de
la excavación para sus cimientos, y el teatro, del que ya se habían
levantado varias estructuras.
Pero nada decía aquel acuerdo de continuar con otro tipo de obras en el monte Gaiás, así que en
mayo del pasado año Feijóo anunció que aprovecharía las estructuras ya
construidas del teatro para levantar allí un nuevo edificio de oficinas para las universidades gallegas por 17 millones de euros que ya ha comenzado a ser financiado con dinero previamente destinado a I+D.
La cifra es muy inferior a los 82 millones en que se había adjudicado el teatro previo por la Xunta de Fraga gobernando en funciones en 2005 con Feijóo como conselleiro. En todo caso, el actual Gobierno gallego acabó adjudicando el nuevo edificio a una de las empresas, Acciona, que iba a construir el teatro paralizado.
Para justificar la operación Feijóo argumentó que
construir ese edificio en otro emplazamiento para las universidades y
otros organismos de nueva creación costaría 30 millones de euros, el
doble que hacerlo aprovechando las estructuras del teatro. Igualmente,
dijo que derribar esas estructuras paralizadas costaría 7 millones, pero
la Xunta nunca ha hecho público ningún documento que avale esas cifras.
Esos 17 millones del denominado Edificio Fontán no
serán el único gasto en obras que seguirá haciendo la Xunta en los
próximos años, dos décadas después de iniciarse el proyecto del monte
Gaiás. Los presupuestos de la Fundación Cidade da Cultura para este año
reflejan diversas obras que se extenderán hasta 2021 y que requerirán
otros 10 millones de euros, hasta un total de 27 millones: El final de
las obras de urbanización exteriores suman 4 millones de euros; la
plantación del denominado Bosque de Galicia en las laderas del monte, que recibió fondos destinados inicialmente a repoblaciones forestales,
1,8 millones; actuaciones en el centro informático, 800.000 euros; o un
puente para comunicar dos zonas del monte sobre la avenida de acceso,
250.000 euros.
Al margen de esos 27 millones que la Xunta destinará a
nuevas obras en la Cidade da Cultura hasta 2021, que se suman a los más
de 300 millones ya gastados previamente, el funcionamiento ordinario
del complejo supone unos 7 millones de euros al año, repartidos entre un
millón en salarios del personal propio y 6 millones a través de
contratos externos de servicios. Esos gastos comunes, así como las
inversiones en obras, se financian fundamentalmente con aportaciones de
la Xunta a través de las consellerías de Cultura y Educación.
A mayores, la programación cultural principal del complejo (en 2017 acogió 156 actividades que atrajeron a 120.000 personas, según la Xunta) está realizándose fundamentalmente sacando un millón de euros al año de un fondo creado en 2008 a medias por la Xunta y varias empresas privadas patrocinadoras.
En aquel momento el Gobierno gallego aportó 11,25 millones y las
empresas 11,7 millones, hasta sumar un total de 23 millones.
En sus años
iniciales ese fondo fue bajando a un ritmo notable para financiar todo
tipo de actividades, pero en los últimos la Xunta optó por inyectar ella
directamente dinero a la Cidade da Cultura por diversos conceptos,
reduciendo así el uso de ese fondo. En la actualidad el fondo conserva
unos 10 millones de euros y en los últimos años, y así prevé seguir en
los próximos, la Fundación Cidade da Cultura está sacando de él una
media de un millón de euros al año, por lo que en una década quedaría
agotado." (David Reinero, eldiario.es, 18/02/19)
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