A Coruña cuenta con una insólita red de bibliotecas municipales con más del doble de socios que el Deportivo

"El fútbol mueve masas. Pero en A Coruña, más que el Deportivo y su nada desdeñable cifra de socios (unos 30.000), lo que tira son las siete bibliotecas municipales de la ciudad. Un tercio de los habitantes de la capital provincial, 75.000 personas, tiene carné para el uso y disfrute gratuitos de estos espacios repletos de actividades y servicios variados, disponibles 12 horas diarias durante la semana, de 9 de la mañana a 9 de la noche. Toda una envidiable excepción en Galicia, donde las demás ciudades apenas cuentan, y no siempre, con algún centro público de lectura. La red coruñesa de bibliotecas locales también tumba las estadísticas nacionales en usuarios, visitas, préstamos o actividades por habitante.

Hace apenas tres semanas se estrenó la séptima biblioteca en Os Rosales, un barrio joven de la ciudad con un alto porcentaje de familias con niños de corta edad. La novedad allí es la bebeteca, diseñada para desarrollar la imaginación entre los pequeños de hasta dos años. Ya hay una generación de coruñeses que tiene grabada en la memoria las entrañables meriendas con cuentos, con Fuco y la familia Ratapón. Es una de las programaciones estrella de estos locales municipales dedicados al ocio y la cultura: cada 15 días, los niños se sientan a descubrir un episodio de esta familia de roedores de la aldea Lonxedetodo, una historia diseñada para desarrollar la importancia y utilidad de las bibliotecas y del libro. Con un total anual de 350.000 préstamos, "es el material infantil el que mayor rendimiento tiene", apunta la directora de la red coruñesa de bibliotecas, Elena Pernas.

Aunque ganan por franja de edad los usuarios jóvenes: un 24% de los socios tiene entre 18 y 34 años. Quizás por eso el Forum Metropolitano, abierto en 1996 con dos salas de proyecciones, un cuantioso fondo de cómics y un activo blog digital especializado en viñetas, es la que mayor número de adherentes tiene.

En Sagrada Familia, un barrio socialmente más difícil y con alto porcentaje de inmigración, la biblioteca, una de las tres primeras abiertas en la ciudad hace ya 18 años, ofrece servicios especializados para extranjeros -un 40% de sus nuevos socios lo son-, como clases de idiomas, prensa y literatura de otros países, e información sobre cómo realizar trámites cotidianos. En proyecto, tras celebrarse el año pasado una fiesta de intercambio cultural entre nacionalidades, está organizar actividades para mostrar a los coruñeses lo que les pueden aportar otras culturas que conviven en la ciudad. Otro servicio puntero es el de atención a los sordos.

Elena Pernas y su equipo tienen en cartera muchas otras ideas. Pero el tiempo y los recursos son limitados. Escaso es también el personal, apenas 75 profesionales que presumen de dar trato "esmerado y atento" al público -es muy valorado en las encuestas de satisfacción de los socios-, además de organizar e idear todas las actividades en grupo. "Si no hacemos cosas nuevas continuamente, esto se agota, pero no damos abasto y ahora el gran reto es afrontar la sociedad digital e incorporar todas las novedades sin dejar de fomentar la lectura tradicional", explica la responsable de la red coruñesa de bibliotecas, nacida gracias a una "decidida apuesta política" en 1991. El presupuesto de las siete bibliotecas -hay una octava en marcha- para este año asciende a 3,44 millones de euros.

La multitud de tecnologías y herramientas digitales o virtuales que ofrece cada centro, dotado de wi-fi, ordenadores, todo tipo de soporte audiovisual y videoconsolas, además de dar cursos a todos los niveles, es una de las claves del éxito, destaca Pernas. Amplios horarios de apertura y la variedad de servicios y actividades también explican las llamativas cifras de usuarios." (El País, ed. Galicia, Galicia, 18/10/2009, p. 6)